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Los jardines de estilo campero, naturales y con un toque silvestre, son siempre una buena opción. Resultan apetecibles y muy especiales, quizá porque parece que su planteamiento y diseño es obra de la naturaleza. Para conseguir espacios ajardinados así es importante conocer qué tipo de plantas se adaptan mejor a ellos.

Como la verbena púrpura o Verbena bonariensis, una vivaz de gran belleza y cultivo sencillo. Una planta agradecida donde las haya que teñirá tu jardín de color violeta.

 

Espíritu silvestre

La Verbena bonariensis es una planta vivaz que procede de América del Sur, concretamente de Argentina y Brasil. Allí crece de forma silvestre, mostrando sus tallos espigados y sus bellas flores moradas.

Se trata de una vivaz sencilla que puede alcanzar hasta 1,5 m de altura, cuando esté en plan floración. Sus tallos son largos y no es demasiado densa, por lo que es adecuado combinarla con otras plantas vivaces, por ejemplo. Las hojas de la verbena púrpura son pequeñas y alargadas.

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¿Dónde la planto?

Encontrar la mejor ubicación para tus verbenas púrpuras es sencillo: solo tienes que encontrar un sitio en tu jardín que esté a pleno sol, ya que necesita de los rayos del astro rey para florecer abundantemente. Si consigues para ella la ubicación perfecta, crecerá muy rápidamente y se llenará de flores.

La verbena es una planta bastante rústica, que no presenta muchas exigencias en su cultivo. En lo que a las temperaturas se refiere, en invierno soporta bien el frío (hasta unos -10º C), aunque si vives en una zona de heladas intensas, conviene que protejas sus raíces con un buen acolchado. En verano también aguanta el calor e, incluso, una sequía moderada, siempre que se trate de una planta de cierta edad que haya conseguido enraizar bien en el terreno.

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Una floración morada rebosante de belleza

Las flores de la verbena son todo un espectáculo, en especial si las plantas formando grandes masas que llenarán de color morado una zona de tu jardín.

Las inflorescencias, que surgen en los extremos de los tallos, son nectaríferas: es decir, que están llenas de néctar, lo que atrae a mariposas y otros insectos polinizadores. La floración comienza a principios de la primavera y termina una vez ya empezado el otoño.

La Verbena bonariensis florece año tras año durante unas cuatro temporadas aproximadamente. Una vez transcurrido ese tiempo, se va marchitando y muere, pues finaliza su período vital.

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Elige el tipo de sustrato

Esta no es una cuestión demasiado relevante en el cultivo de Verbena bonariensis, ya que se trata de una planta poco exigente, capaz de crecer adecuadamente en cualquier tipo de suelo, incluso en terrenos pobres.

Lo que sí es importante es que el sustrato de la verbena esté bien drenado, porque no le gustan nada los encharcamientos, ya que sus raíces son sensibles y se pudren con facilidad si hay un exceso de agua en la tierra.

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¿Cómo hay que regarla?

A la hora de regar tus plantas de verbena, déjate guiar por la moderación. El riego ha de ser siempre reducido, incluso escaso, de forma que el sustrato de la planta esté ligeramente húmedo. De hecho, no le ocurrirá nada a la planta si la tierra se seca un poco. Esto es mejor que anegarla con agua en exceso, lo que sí es realmente perjudicial para la verbena. Un riego demasiado abundante podría provocar hongos, que atacarías y dañarían a la Verbena bonariensis.

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¿Necesita abono?

Aunque no se trata de un cuidado imprescindible, a no ser que la cultives en un terreno muy pobre, a la verbena púrpura le vendrá bien un aporte de nutrientes para el suelo, en forma de materia orgánica, en especial si la cultivas en contenedor. Proporciónaselo a finales del invierno, después de podarla.

Por otro lado, si tus plantas de verbena están un poco alicaídas, en primavera puedes aportarles un fertilizante mineral para plantas de flor una vez al mes. Así tendrán más fuerzas para la floración.

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¿Hay que podar las plantas de verbena?

A la Verbena bonariensis, como buena vivaz que pierde su parte aérea pasada la floración, le vendrá muy bien una poda a finales del invierno. Córtala sin miedo a ras del suelo (o dejando los tallos a una altura de unos 10 cm) y verás como rebrota con rapidez.

Un consejo: si ves que en verano las plantas de verbena están muy crecidas, puedes cortarlas a media altura en el mes de julio para que rebroten y florezcan hasta finales de octubre. Es una forma de alargar un poco su período de crecimiento y floración.

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Usos de la verbena en el jardín

Aunque podría parecer, por su porte espigado y su escasa densidad de hojas, que la Verbena bonariensis tiene pocas aplicaciones en el jardín, lo cierto es que se trata de una planta ornamental perfecta para formar macizos, ya sea sola o acompañada por otras vivaces o por plantas gramíneas.

Dado que es una planta de cierta altura, quedará muy bien en la parte trasera de arriates y borduras mixtas, y en rocallas. También se puede cultivar en maceta, para disfrutar de sus flores moradas en terrazas y balcones.

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¿Cómo se reproduce la verbena púrpura?

Es sorprendente lo fácil que resulta reproducir las plantas de Verbena bonariensis. Se hace mediante semillas que se plantas directamente en el sustrato.

Para obtenerlas, no tienes más que tomar una de sus inflorescencias, cuando estén ya marchitándose, y darle unos golpes suaves que harán que suelte unas bolitas pequeñas: son las semillas. Ponlas dentro del sustrato, riégalas y en poco tiempo tendrás nuevas plantas de verbena.

La mejor época del año para multiplicar esta planta es en primavera o en otoño, cuando las temperaturas son suaves y no hace ni mucho calor ni mucho frío.

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