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La primavera y el verano son las épocas mágicas del jardín. Las estaciones doradas en las que la mayoría de las plantas vive su periodo de floración, convirtiendo el entorno en un espectáculo de belleza y color. En estos momentos resulta difícil pensar que las flores se marchitarán y terminarán desapareciendo, aunque así será. ¿Podemos hacer algo nosotros? ¿Existe alguna manera de alargar la floración de las plantas y de conseguir que sea más abundante? Toma nota de estas recomendaciones que te ayudarán a conseguirlo.

 

Más y mejores flores

¿De qué depende la floración de las plantas? ¿Es todo obra de la naturaleza o podemos hacer algo para mejorarla y alargarla en el tiempo? La respuesta a estas preguntas es relativa porque, aunque la floración es un proceso de la naturaleza, no depende únicamente de la planta. También influyen otros factores que tienen que ver con la forma en que sus necesidades quedan cubiertas o no.

Por tanto, los cuidados que les demos a nuestro jardín incidirán en la floración. Pon el foco en procurarles a tus plantas todas las atenciones que necesitan y ellas te lo agradecerán con más y mejores flores.

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Que no les falte luz

Si hay algo que las plantas necesitan para crecer sanas y felices es, sin duda, la luz natural. Es cierto que también deben tener agua y nutrientes, pero la luminosidad es una cuestión fundamental para que puedan producir flores.

Estudia las necesidades que tienen tus plantas en cuanto a la luz natural y así podrás buscarle a cada una el emplazamiento que requiere, en función del sol.

No son todas iguales, ni mucho menos. Hay algunas especies que, si no reciben la luz que necesitan, dejan de producir flores, mientras que otras necesitan un periodo de oscuridad para poder hacerlo. Vigila, además, que las más sensibles no se quemen con los rayos solares si les dan de forma directa.

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El abono y el riego, fundamentales

Está claro que si no riegas tus plantas terminarán muriendo, especialmente en verano. Sin embargo, además de regar las plantas, hay que hacerlo de la forma correcta: de lo contrario puede que continúen vivas, pero no producirán flores o no como deberían hacerlo.

No se trata simplemente de aportar agua y abono, sino que hay que hacerlo con el objetivo de prolongar y favorecer la floración.

En verano es imprescindible, en la mayoría de las plantas, aumentar la frecuencia de riego, debido al calor. Aporta agua a tus plantas al amanecer y al atardecer y así minimizarás la evaporación de agua.

En cuanto al abono, es una tarea clave si quieres que tus plantas florezcan más y mejor. Las plantas necesitan una considerable cantidad de energía para producir flores, por lo que tendrás que aportarles nutrientes en forma de fertilizante para plantas de flor. ¿Por qué elegir este tipo y no uno universal? Los abonos específicos para plantas de flor son ricos en fósforo y potasio, nutrientes que ayudan a producir flores más bellas y con colores intensos. Los abonos ricos en nitrógeno no son adecuados, porque potencian el crecimiento del follaje y no tanto de las flores.

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El sustrato adecuado

Además de procurar que las plantas tengan los nutrientes que necesitan, también es importante que crezcan en un buen terreno, adaptado a sus necesidades. Resultará difícil que florezcan como queremos si no disponen del sustrato conveniente.

Es importante procurar que sea rico en nutrientes, que tenga un buen drenaje y no se encharque, y que el pH sea adecuado para el tipo de plantas que crecen en él.

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¿Quieres flores más grandes?

Conseguir una floración más abundante y bella requiere de una vigilancia constante de tus plantas. Has de fijarte en su aspecto, en si están sanas o no, en las flores que tienen, en si se marchitan o no, etc.

En caso de que tu planta esté produciendo flores pequeñas puedes quitar alguna de las flores que la planta produce en cada tallo. O eliminar los tallos laterales según broten, de forma que la planta pueda dirigir toda su energía al tallo que queda. Así conseguirás menos flores pero más grandes y bellas.

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Despunte y pinzado: dos técnicas a desarrollar

Ambas técnicas contribuyen a alargar en el tiempo la floración de las plantas, por lo que conviene conocerlas para poder llevarlas a cabo.

El despunte es una poda suave y ligera que tiene muchos beneficios para las plantas, una de las cuales es la de favorecer la producción de flores.

En cuanto al pinzado consiste en recortar las puntas de los brotes para que surjan otros laterales, de forma que la planta se desarrolla con más ramas, estará más densa y producirá más flores.

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Elimina las flores marchitas

Cuando veas que las flores de alguno de tus ejemplares están marchitándose no las dejes en la rama y quítalas. De esta forma, la planta podrá concentrarse en producir nuevas flores, antes de que termine el periodo de floración. No malgastará ni una pizca de energía en producir semillas. Además, retirar las flores que se estropean mejora sensiblemente la apariencia de la planta. Quita también ramas y hojas secas, si es que hay.

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Un buen acolchado puede ayudar

¿Cómo podemos conseguir que nuestras plantas de exterior no sufran de forma desmedida el exceso de temperaturas? Ahora que el calor aprieta es fundamental hacer todo lo posible para que las plantas lo acusen lo menos posible.

Además de aumentar los aportes de agua es buena idea hacer acolchados o mulching. Se trata de cubrir el terreno con corteza de pino de forma que las raíces queden aisladas y protegidas del calor. Así la floración mejorará.

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Combatir las plagas

A determinados insectos dañinos que acechan tu jardín no solo les apasiona mordisquear y agujerear las hojas de tus plantas. También les gusta atacar las flores, que terminan deformadas, se marchitan y caen. Hongos y plagas afectan mucho a la floración de las plantas, por lo que es fundamental combatirlas para preservar la belleza y la cantidad de flores que producen.

Vigila la posible aparición de pulgones, polillas, cochinillas o ácaros, así como los signos de enfermedades provocadas por hongos como la roya, el mildiu o la botrytis.

A la primera señal aplica el insecticida o el fungicida adecuado. Incluso puedes emplear estos productos de forma preventiva. Si te preocupa el cuidado del medioambiente, utiliza productos ecológicos que también son efectivos.

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