Para diseñar un dormitorio infantil mágico pero funcional el ingrediente que no falla es la planificación. No hay que dejarse invadir por los sentimientos porque en caso contrario la decoración deberá cambiarse al poco y, encima, no resultará práctica para tu hijo. ¿Cuáles son las claves para acertar? Estos son los consejos que ofrecen todos los diseñadores de interiores. ¡Toma buena nota!

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Un cuarto muy vivido

Distribuye las distintas áreas de actividad de forma que, preferiblemente, la cama quede lo más alejada de la ventana, mientras que la zona para jugar y de estudio deben gozar del máximo de luminosidad, como vemos en la propuesta, de Westwing.

Por cierto, es tentador abarrotar su dormitorio con muchas cosas pero es mejor actuar con mesura y que reine la regla de ‘menos es más’, así le creará una mayor sensación de confort al ser más fácil mantener la habitación en orden. No te olvides tampoco del almacenaje, con armarios, estanterías, arcones...

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Mobiliario convertible, una buena inversión

Sin duda crecen muy (hasta diríamos demasiado) rápido. ¿Cómo evitar tener que gastar en la cuna y, en no muchos años, la cama? Pues la alternativa está en las cunas transformables que son capaces de acompañar a tu hijo en muchas etapas de su vida, pues se convierten en una cama (como esta de Banak Importa, en el que la mesita de noche también formaba parte del mueble original). La versatilidad en todos los elementos es clave para no gastarse un dineral en poco tiempo.

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Una correcta iluminación

Su dormitorio es su territorio y si hay suficiente espacio en él podrán realizar actividades tan diversas como dibujar, jugar, leer, estudiar o tocar un instrumento musical. ¿Cómo idear el proyecto de iluminación? Primero de todo y antes de recurrir a la electricidad, se debe potenciar la luz natural para crear un espacio muy agradable (este lo ha diseñado Estudio Code). Respecto a las luminarias, deben ser las adecuadas para cada situación: un flexo en la mesa escritorio, una lámpara que no deslumbre a un lado de la cama y una correcta iluminación general, por ejemplo, a base de focos en el techo.

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Invitación al relax

No vamos a dividir los dormitorios en el equipo rosa (para niñas) y el equipo azul (para niños), pero sí queremos advertirte que el hecho de que triunfen estas dos cromáticas en los dormitorios infantiles es que propician la calma, como refleja esta propuesta con elementos textiles de Lorena Canals.

Las cromáticas más acertadas y que deben predominar en este espacio dedicado al descanso son las neutras combinadas con toques de color en azules, verdes y rosas, muy relajantes. En los rincones más dinámicos sí puedes lanzarte con tonalidades más fuertes como el amarillo o el rojo, que propicien la creatividad. Por otra parte, los muebles no angulosos sino de líneas redondeadas les transmiten emociones positivas de seguridad y bienestar.

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Textiles y mobiliario natural

Para su salud, selecciona una ropa de cama orgánica o, como mínimo, con una composición natural en algodón, lino o el novedoso y muy ecológico bambú. Para las alfombras, también resultan perfectas las de fibras y las hay tan prácticas que son lavables en la lavadora.

Respecto al mobiliario, preferiblemente selecciónalo en madera, ratán, bambú… Y sin tratamientos que cierren el poro, cuanto más natural mejor. Otra idea que no falla es que incorpores elementos de la naturaleza en la decoración, como hace aquí la interiorista Natalia Zubizarreta con el papel pintado con motivos de bellas mariposas en vuelo.

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¿Dormitorios temáticos?

Transmitir en su dormitorio alguna de las pasiones de tus hijos les hará sentirse en un universo mágico, muestra de ello es esta habitación infantil amueblada por Ros su pequeño habitante siente predilección por los barcos y las historias de piratas, lo que deja traslucir el papel pintado y algún cojín. Otras temáticas recurrentes son la naturaleza, el espacio, el mar, la fauna (especialmente la de la selva) y el circo. No obstante, los expertos en interiorismo recomiendan no marcar mucho el tema en la decoración, para que el niño pueda crecer en la habitación y tan solo sean necesarios hacer unos cambios rápidos y económicos.

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Potencia su autonomía

No hay duda de que un hijo o una hija más independiente es también más feliz. Pero, ¿cómo lograr este objetivo en su dormitorio? Colocando los muebles de su tamaño y a su altura, para que sean ellos quienes puedan no solo tomar los objetos como libros, cuentos y juguetes, sino también recogerlos tras su uso. La estantería de la imagen, por ejemplo (el modelo Paulownia de PortobelloStreet.es), mide 55 x 89,5 x 28 cm.

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Camas que son un refugio

Del mismo modo que en las habitaciones para adultos los cabeceros envolventes proporcionan una gran sensación de confort (pues la pieza parece abrazarnos), te habrás percatado de que en el caso de las camas infantiles muchas veces tienen forma de casita o de cabaña (esta es de La Redoute Interieurs). La explicación no es otra que de este modo transmite seguridad, al convertirse en su refugio particular. ¿Piensas en alternativas? Un diseño muy romántico y auténtico es una cama con dosel de la que caigan unos ligeros visillos.

Completa la cama con un confortable colchón (ni muy blando ni muy duro y transpirable) y, no importa la edad que tengan tus hijos, ¡dormirán como bebés!

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¡Fiesta de pijamas!

Más vale prevenir y en el caso de los pequeños de la casa, sin duda llegará el día en el que te pidan traer a dormir a casa a su mejor amigo o amiga. Así que, ¿por qué no tenerlo todo listo con una cama nido o, si se prefiere una litera (esta procede de Maisons du Monde)?

Sin duda, la segunda opción es más práctica en el caso de los dormitorios compartidos por hermanos.

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