Viene una época perfecta para el huerto, en la que quienes tienen hijos pueden implicarlos en sus cuidados, una vez terminado el curso escolar, y también en el que los trabajadores más afortunados disfrutan de jornada intensiva algunas semanas. Para algunas personas el tiempo para dedicar a la jardinería se multiplica, pero también lo hacen las tareas, pues el calor y la deshidratación de la tierra puede hacer que nuestro huerto no dé la cosecha esperada. Te sugerimos algunos cultivos adecuados para los meses de verano y, además, te aconsejamos acerca de cómo prevenir el estrés hídrico en tus frutas y hortalizas.
En la propuesta, el paisajista Fernando Nájera combina el huerto (con tomates, pimientos, fresas y cebollas) con plantas aromáticas: melisa, orégano, tomillo, hierbabuena, salvia y romero.
Leer más: Claves para iniciarte en la aventura de plantar un huerto: ¿por dónde empezar?
La ecología manda
Antes de hablarte de qué posibilidades tienes de cultivo, conviene que sepas cómo ahorrar agua de riego, pues el medio ambiente no está para derroches y tus finanzas lo agradecerán. Así pues, apuesta por un acolchado, es decir, una cobertura que proteja la tierra del sol y, por tanto, limite la evaporación al tiempo que elimine las malas hierbas. Fertiliza el sustrato, pues el abono no solo es bueno para las plantas sino para la tierra, al aumentar su capacidad de retención de agua. También resulta muy interesante instalar un colector de agua de lluvia; los de más capacidad suelen ser los subterráneos.
Por otra parte, piensa en que resulta más eficaz regar en las horas más frescas del día, a primera hora de la mañana o a partir del atardecer. Por regla general, antes de las 8 h de la mañana y después de las 20 h.
Leer más: Todas las claves para diseñar un jardín de bajo mantenimiento
Las opciones ‘todoterreno’
Organizar la siembra y la plantación de tu huerto según la estación del año resulta lo más acertado, aunque las posibilidades se reducen en los meses más calurosos del año, pues algunas plantas sufren por tanta incidencia solar y las altas temperaturas.
Entre las posibilidades siempre son un acierto las variedades que lo resisten todo (frío y calor) y que puedes plantar a lo largo de cualquier mes del año, como, por ejemplo, las zanahorias, las lechugas, las espinacas, las acelgas, los puerros, el perejil y los rabanitos. Si estás pensando también en el pepino, no, solo se puede sembrar los 365 días del año en climas cálidos.
Leer más: ¿Qué hortalizas cultivar en el huerto todo el año y cómo cuidarlo?
Plantaciones en julio
En julio los cultivos crecen rápido, si bien es cierto que tendrás más tareas de mantenimiento: principalmente conservar la humedad del suelo (con los consejos que te hemos dicho, o el agua se evaporará fácilmente) y vigilar las plagas.
Este mes es ideal para cultivar hortalizas de crecimiento rápido, como rábanos, remolachas, lechuga y rúcula. Si te gustan las judías verdes estás de suerte porque esta leguminosa conviene sembrarla desde primavera (cuando han pasado los riesgos de heladas) hasta mediados del verano.
¿Hay algo que podamos plantar en agosto?
Lo sabemos, es el mes más cálido del año, pero no impide que puedas plantar algunas variedades en el huerto, que resistan bien el sol intenso y el calor. Pero primero tenemos que advertirte que deberás estar muy atento a las plagas, que son frecuentes en estas jornadas tórridas. Asimismo, deberás intensificar la frecuencia de los riegos, pues es muy importante que no falte agua en tus plantas.
¿Qué opciones tenemos para agosto? Berros, coles, brócolis, apios y las ‘sufridas’ lechugas se adaptan a las condiciones climatológicas y puedes cultivarlos, mientras que, en el caso de los tomates, que son más sensibles, te recomendamos ofrecerles algo de sombreamiento.
Si lo que te apetecen son frutas, este es un buen mes para cultivar frutos rojos, que son poco exigentes en sus cuidados.
Leer más: ¡Todo al blanco y al verde! 10 recetas con brócoli y coliflor para chuparse los dedos
¿Qué plantar en el huerto en septiembre?
En el último mes del verano, que también supone el inicio del otoño, se pueden sembrar muchas de las hortalizas típicas del otoño, favorecidas por un clima más suave. Estamos hablando por ejemplo de la rúcula, las espinacas, los guisantes o los apios.
Si quieres unas plantas aromáticas para sazonar tus platos, es buen momento para plantar perejil o cilantro.
A lo largo de este mes las noches se alargan y tornan más frescas, así que protege los semilleros y los cultivos.
Leer más: Descubre las mejores hierbas aromáticas para cultivar en verano
Tarea imprescindible de cara al otoño
Ten en cuenta que los cultivos de verano toman muchos de los nutrientes del sustrato, podríamos decir que vegetales como tomates, pimientos o pepinos, requieren y se alimentan de muchos de ellos. Así que, en septiembre, antes de volver a plantar tienes que abonar bien la tierra, para que los nuevos cultivos puedan alimentarse de un suelo rico. Puedes añadir humus de lombriz o, si lo prefieres, compost.
Leer más: Todas las preguntas que debes plantearte antes de hacer compost para tus plantas
¿Qué cosechar?
Durante los meses de verano podrás disfrutar de un huerto lleno de vida y de estos ricos alimentos, si los has plantado antes: las muy fibrosas zanahorias; las ricas en calcio, magnesio, hierro y potasio espinacas; los muy poco calóricos calabacines; las ricas en minerales, vitaminas y en elementos como el potasio cebollas; los jugosos tomates; una fruta diurética con mucha agua, las peras… Además de los muy tradicionales en el mercado durante esta época melones y sandías. Es maravilloso el momento de recolección, ¿verdad?