1/12 © Porcelanosa

Un cambio de suelo hace milagros por tu casa. De hecho, una reforma en la que se instale un nuevo pavimento y se pinte es de lo más efectivo para que la actualización se note. Al final se trata de las superficies que más ocupan: suelo y paredes. Para acertar, toma nota de estos suelos que te proponemos para afrontar ese cambio en tu vivienda. Dejamos el laminado, tan versátil y conocido; y nos centramos en otros, desde modelos más tradicionales a otros actuales, algunos implican obra, otros se instalan sobre el suelo que tienes…

 

Oda a la cerámica: infinidad de posibilidades

Muchas veces es la gran relegada a baños y cocinas. Y eso que con la aparición de las baldosas cerámicas, imitación madera, se ha impuesto su uso en otras estancias de la vivienda. La cerámica tiene numerosas posibilidades porque es capaz de reproducir cualquier acabado. Es un tipo de suelo que hace milagros por este motivo. Pero lo que nos gusta destacar es que permite la combinación de diferentes modelos de pavimentos en un mismo espacio para delimitar, zonificar o aportar movimiento. Esta es una propuesta de la firma Porcelanosa con una imitación madera y un recuadro a modo de alfombra en cemento gris. En la foto que abre el artículo, el suelo es de Ceramiche Refin.

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2/12 © Terratinta Group

La cerámica más atrevida

Por supuesto que la cerámica es un tipo de suelo que hace milagros. Implica obra ya que su instalación no es seca y cortar cada baldosa provoca suciedad y es necesaria una maquinaria específica. Además, hay que esperar a que seque antes de pisar. Pero esa espera merece la pena cuando quieres un suelo llamativo con colores y motivos. Y toda la comodidad por resistencia, durabilidad y limpieza. Lo que más precisa mantenimiento en un suelo de cerámica es la junta. Aquí, la colección Mar Sartoria de Terratinta Group.

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3/12 © Leroy Merlin

Suelos vinílicos

Este concretamente en un modelo en rollo. Los suelos vinílicos se presentan en baldosas, lamas (que pueden ser adhesivas o en instalación en clic) o rollo. Es un tipo de suelo que hace milagros en poco tiempo, puesto que no es necesario retirar el antiguo suelo para instalarlo. Antes se pensaba como un suelo temporal, pero debes dejar a un lado esta idea. Un pavimento de vinilo es duradero y tienes mucha variedad para elegir. Se puede fregar y aspirar. Lo que menos soporta es el contacto directo con el sol, que lo decolora con el tiempo.

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4/12 © WallPops

Pequeñas baldosas vinílicas adhesivas para cambios exprés

Baldosas adhesivas de material vinílico. Un suelo que hace milagros con toda comodidad. Lo puedes instalar tú mismo. Se trata de una versión de pequeñas piezas que imitan baldosas adhesivas de poco grosor. Se pegan con solo retirar el papel protector de la base. No hay que echar lechada ni se necesita ninguna herramienta pesada para su instalación y corte. Es resistente al agua y, si eliges un acabado texturizado como este, al tacto costará ver que se trata de un material vinílico. Este es de la marca WallPops.

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5/12 © Vipp

Suelo de terrazo

¿Sabías que el terrazo se forma con restos de mármol? Así el terrazo original tiene ese aspecto variado y es poroso, como la piedra. Es posible encontrar el acabado terrazo en otros materiales, por supuesto cerámica, también vinilo o linóleo. Aunque el suelo de terrazo tuvo su tiempo de gloria en el pasado, reapareció hace un par de temporadas con fuerza y se mantiene. Es una apuesta que se adapta a todos los estilos, como propone la firma Vipp, combinándolo con muebles de diseño sobre ese terrazo en tonos neutros.

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6/12 © Vitra

Hormigón impreso

Tanto para dentro de casa como para fuera. Este tipo de suelo también puede hacer milagros al cambiar el aspecto de un ambiente. Por lo general, aporta mucha textura por sus irregularidades y efecto tosco. También se denomina cemento impreso. Es un material constructivo de gran dureza con una base de hormigón sobre la que se aplican otros compuestos y se le da textura, relieve o estampado con moldes de diferentes formas y diseños. Finalmente se aplica una resina de protección. Así, es posible imitar piedra, ladrillo, adoquines… sin que lo sean en realidad.

7/12 © Hisbalit

La belleza de las piezas pequeñas: el mosaico

Qué gran fuerza visual y posibilidades decorativas tiene un suelo de mosaico. Es resistente y una opción idónea para realizar patrones o diseños únicos, personalizados; añadir textura, estampado y color. El pavimento de mosaico puede ser el toque distintivo que marque la diferencia. Es una alternativa versátil -se instalan tanto en paredes como suelos o para revestir muebles de obra- y se presenta en una gran variedad de tipos de materiales y diseños. Hay mosaicos de metal, de piedra natural, de vidrio, de cerámica… Este es el modelo Cobre de la colección Elements de Hisbalit.

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8/12 © Alvhem

Suelos de madera natural

Un material noble como la madera acepta el acabado natural con aceites y barnices o tintado. De hecho, un suelo antiguo de madera puede mantenerse con un buen acondicionamiento y pintarse de un color que haga que el ambiente de la casa se transforme por completo. El encanto de las piezas de poca longitud o listones, su instalación con lamas en perpendicular o en espiga… los detalles cuenta cuando se trata de dar forma a un pavimento con madera natural.

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9/12 © Bloomingville

Suelos textiles: las moquetas

Es difícil de mantener perfectamente limpia. Al tratarse de un material textil tanto las manchas como el polvo tienden a acumularse, pero la calidez de una moqueta es innegable. Su confort a la pisada, al tacto y acústicamente no tiene comparación. Es ideal en zonas de poco tránsito, como un dormitorio. La moqueta se instala con adhesivo sobre el suelo existente. Este rincón de estar es una propuesta de la firma Bloomingville.

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10/12 © Gayafores

Suelos de linóleo, casi irreconocibles

El suelo que ves en esta imagen es un terrazo Marmetta de la firma Gayafores, un material compuesto por viruta de mármol de grano pequeño, resaltada con materia digital y mezclada con cemento y mármol molido. ¿Quieres la versión económica? Apuesta por linóleo. Son materiales que nada tienen que ver, pero los suelos de linóleo, como los vinílicos, están ganando terreno por su sencillez en la instalación. Un suelo de linóleo es resistente. Está compuesto por aceite de linaza, mezclado con otros componentes naturales y biodegradables. Y se presente en una gran variedad de espesores, texturas y colores.

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11/12 © La Redoute Interieurs

Piedra natural

Su belleza está en su imperfección. No hay dos piezas iguales. Mármol, pizarra, piedra caliza… De ahí que su precio también sea elevado. Pero un suelo de piedra natural, sea la que sea, obrará milagros en el aspecto de tu casa. Elevará el nivel. Pero debes conocer las características concretas de cada tipo de piedra porque afectan a su limpieza y mantenimiento. Características tales como dureza, porosidad o desgaste.

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12/12 © Bloomingville

Otros suelos continuos: microcemento o resina epoxi

Diferentes y similares. Son dos tipos de suelos continuos, sin juntas, impermeables y que se aplican sobre el suelo existente. Y su instalación es rápida siempre que la haga un profesional. Ambos son resistentes a la humedad, proporcionan un acabado liso y se presentan en diferentes tonos.

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