'Spas' para exterior: un lujo para los sentidos (a tu alcance)
Los beneficios del hidromasaje en tu propia terraza o jardín
Los últimos dos años en los que nos ha acompañado la pandemia de la Covid-19, han hecho que veamos nuestros hogares con otros ojos y nos han llevado a incorporar nuevas zonas y usos. Ahora, con la llegada del buen tiempo, ¿qué tal si aprovechamos esas redescubiertas terrazas, patios y jardines para disfrutar de los múltiples beneficios de un spa al aire libre? Hay mucho donde elegir en este terreno: de dimensiones reducidas y con cada vez más diversas prestaciones, hay bañeras de hidromasaje aptas para exterior que pueden funcionar ¡hasta como minipiscina!
En esta terraza urbana Egue y Seta ha confiado el diseño de los exteriores a la empresa especializada Arborètum, quien ha creado un salón al aire libre con una zona de spa elevada, que se destaca por el jardín vertical de exterior.
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Analiza tus necesidades
La oferta de hidromasajes actual es tan amplia que el primer paso para acertar con el tuyo es elaborar una lista de deseos y decidir cuáles son tus prioridades. ¿De uso individual, para disfrutar en pareja o en familia? ¿De superficie o de instalación empotrada? ¿Fijo o desmontable? ¿Rectangular, cuadrado, redondo o esquinero? ¿Con qué tipo de prestaciones? Son muchas las cuestiones que hay que plantearse antes de iniciar el proceso de selección y, lo que es aún más importante, consultar con un profesional la viabilidad de su instalación, sobre todo en terrazas y azoteas, en las que cuestiones como el peso del conjunto (incluyendo equipo, agua y ocupantes) o la presión del agua pueden plantear limitaciones.
Algunas firmas, como Jacuzzi (en la imagen, el modelo J-315 Spa Comfort con tumbona para espacios reducidos), la icónica marca con la que popularmente se conocen los hidromasajes, ofrecen la posibilidad de ver cómo quedaría la pieza en el lugar elegido, mediante un configurador online con Realidad Aumentada.
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Toma medidas
¿Crees que no tienes espacio para un spa en casa? La variedad de tamaños y formas en los que se pueden encontrar los hidromasajes para exterior permiten adaptarlos incluso a espacios reducidos. Si no te sobran los metros, elige uno de dimensiones contenidas (los hay poco más grandes que una bañera convencional). Pero si el espacio exterior con el que cuentas es amplio y te apetece, ten en cuenta que podrás encontrar minipiscinas con grandes capacidades, de por ejemplo seis personas.
Lo ideal es dejar un espacio libre alrededor para poder acceder a él desde todos los puntos (como en la propuesta, que pertenece a la gama Divina Outdoor, de Novellini), aunque también hay modelos pensados para colocar en esquinas u orientados de manera que puedan adosarse a una pared por su parte trasera.
Distintos tipos de instalación
Los hidromasajes compactos de superficie son los más populares hoy día debido a su sencilla instalación, ya que requieren poco más que una toma de agua y una de electricidad. No obstante, también tienes modelos empotrados, diseñados para encastrarse en el suelo a modo de las piscinas convencionales.
Otra solución cada vez más habitual y que aúna lo mejor de ambos es combinar soluciones de superficies con estructuras sobreelevadas, como la de esta propuesta de Novellini, que se integra de forma armoniosa en la terraza y hace más cómodo el acceso al interior ergonómico.
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Relax para compartir
Uno de los principales atractivos de los hidromasajes para exterior es la posibilidad de disfrutar de un momento de relajación compartido con la pareja, la familia o los amigos. Para ello, hay modelos desde dos hasta seis plazas, con diferentes diseños de interiores y tipos de chorros.
Este, por ejemplo, es uno de los modelos más completos de Astralpool: Spa Select E, con cinco asientos y una fantástica tumbona de hidromasaje, circuito de hidromasaje con 50 jets de agua y cascada. Con estructura en acero galvanizado, tiene unas dimensiones compactas (216 x 216 x 90 cm) y su instalación no requiere ningún tipo de obra. Potencia el carácter lúdico de tu hidromasaje de exterior con sistemas de iluminación, perfectos para cuando cae el sol, altavoces bluetooth o WiFi por control remoto.
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Un masaje para cada ocasión
Uno de los puntos clave de un spa doméstico es, precisamente, las opciones de masaje que incorpora y su posicionamiento. Cada vez son más los chorros disponibles, que permiten desde amasamientos relajantes, estimulantes o analgésicos hasta suaves cascadas o masajes pulsantes profundos.
Firmas como Villeroy & Boch (en la fotografía) ofrecen la posibilidad de equipar el hidromasaje a la medida de las preferencias de cada uno, gracias a la posibilidad de combinar hasta 16 jetpacks o juegos de toberas diferentes, que pueden intercambiarse de posición de forma fácil y según la ocasión, gracias a su diseño modular.
Ten en cuenta, por otra parte, que los kits para hacer ejercicio en el agua o sistemas de cromoterapia son complementos perfectos para dar al spa exterior un componente más deportivo y saludable.
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Resistentes, sí, pero también de diseño
Los hidromasajes para uso en exteriores deben presentar una buena resistencia a los agentes atmosféricos y bacterianos, ser fáciles de limpiar y garantizar un óptimo aislamiento térmico del agua, incluso a bajas temperaturas. Es por ello por lo que la mayoría están realizados en materiales acrílicos que, además, son termomoldeables y permiten realizar interiores ergonómicos y exteriores decorativos.
De hecho, los paneles que revisten los laterales en los hidromasajes de superficie están disponibles en diferentes diseños, que van desde los que reproducen la madera o la piedra natural a los que simulan fibras trenzadas, como esta propuesta de Aquavia, el modelo Soft Rain, de la gama de spas Premium, en acabado ratán sintético. Esta pieza, pensada para combinarse con las últimas tendencias de mobiliario de jardín, ofrece una resistencia total a la intemperie, desde la lluvia hasta la decoloración causada por los rayos solares, demostrando que la practicidad no tiene que estar reñida con una estética cuidada y atractiva.
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Hidromasajes desmontables, una opción económica
Disfrutar de un hidromasaje en la terraza es un lujo cada vez más asequible, tanto por opciones como por la inversión necesaria para ello. Si bien los modelos compactos de superficie son los que ofrecen una mejor relación entre calidad, prestaciones e inversión, los modelos hinchables no solo son imbatibles en cuanto a precio (los hay desde unos 500 €, frente a los 2.000 € de los que parten los de superficie), sino que ofrecen la ventaja añadida de poder desmontarse si se quieren usar únicamente durante los meses de buen tiempo.
Los modelos hinchables PureSpa, de Intex, como el de la imagen, están realizados en PVC laminado y lona de 3 capas de gran resistencia y durabilidad. Incorporan depuradora y panel de control que, además de activar o desactivar las burbujas, regula la temperatura del agua hasta 40º C.
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Mantenimiento y cuidados
Por último, queremos poner el acento en aspectos que garantizarán su durabilidad. En el momento de adquirir un spa, es importante informarse acerca del sistema de desinfección del agua ya que, además de los filtros mecánicos y los posibles tratamientos químicos, los hay con sistemas que funcionan mediante luz ultravioleta y ozono, para eliminar las bacterias, virus y microorganismos resistentes al cloro. Esto resulta especialmente importante tanto desde un punto de vista de salud como de sostenibilidad medioambiental, ya que reducirá la necesidad de cambiar el agua, que los expertos aconsejan que sea como mínimo dos o tres veces al año, en función de donde se ubique el spa y el uso que se haga de él. Y es que, si bien todos los hidromasajes de exterior están preparados para su uso a la intemperie, una ubicación a cubierto (ya sea en una terraza acristalada que pueda abrirse por completo, un patio o una pérgola) alargará la vida útil del hidromasaje y ayudará a proteger el agua de suciedad e impurezas.
La de la fotografía es la bañera de hidromasaje para exterior Soleil Round, de Noken, con un funcionamiento basado en el aire para crear terapias suaves y envolventes. Se ha situado en un patio interior con una agradable luz natural cenital.
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