Blanco y madera, una combinación perfecta para decorar la cocina
Consigue un ambiente luminoso, cálido y acogedor
Elegir los colores que van a protagonizar la cocina de nuestros sueños no es sencillo. Además de nuestras preferencias particulares, de lo que nos gusta y lo que no, hemos de tener en cuenta otros factores, si queremos acertar de pleno. Pero en ocasiones descubrimos combinaciones de colores y acabados que son una apuesta segura: el binomio blanco y madera es una de ellas. Elígelo y darás en la diana.
Un toque cálido
El blanco es un color perfecto para la cocina. Podemos decir que esta es una verdad indiscutible. Las cocinas decoradas en blanco resultan luminosas, muy limpias y, si no son demasiado grandes, consiguen una mayor sensación de amplitud.
Sin embargo, el efecto total white, o blanco total, puede resultar un tanto frío e impersonal. Es ahora cuando entra en juego la magia y belleza de la madera, un material natural capaz de aportar a cualquier espacio la calidez que le falta. Si la utilizas bien te ayudará a caldear el ambiente de tu cocina y a hacerlo más acogedor.
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¿Dónde incorporar la madera en una cocina?
Hay muchas formas de conseguir que la madera esté presente en tu nueva cocina. Si vas a hacer una reforma puedes elegir con libertad qué superficies y elementos quieres que sean de madera.
La elección más obvia son los muebles de la cocina, ya sean armarios o módulos de cajones, pero no es la única opción. Puedes elegir una encimera de madera, estantes o baldas abiertas (que aportarán dinamismo al resultado final), o muebles auxiliares como mesas y sillas, taburetes, etc. La madera puede estar presente también en superficies como el suelo o las paredes, o las vigas del techo.
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Madera clara y blanco: un tándem perfecto
Una de las características de la madera que más nos gustan a la hora de decorar la cocina es la gran diversidad de colores y tonalidades que presenta, y que pueden ayudarnos a conseguir resultados muy diferentes.
Existen maderas más claras y más oscuras y, según la que elijamos, lograremos que la cocina transmita unas sensaciones u otras. La combinación del blanco con maderas claras logra ambientes luminosos, muy equilibrados. Una opción a tener en cuenta.
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La clave en cocinas de aire nórdico
La combinación entre la madera clara y los acabados de color blanco es muy habitual en cocinas de estilo nórdico. Este tipo de maderas pálidas son muy propias de los países del norte de Europa. Tienen la particularidad de resultar luminosas, pero también cálidas, creando ambientes acogedores. Son muy adecuadas para cocinas pequeñas, ya que no restan sensación de amplitud al espacio, como sí puede ocurrir con otro tipo de maderas más potentes y oscuras.
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¿Cuándo elegir maderas oscuras?
Las maderas claras o blanqueadas no son la única alternativa para decorar una cocina. También son buena opción maderas más oscuras como el wengué o el nogal, con una personalidad marcada, especialmente en cocinas amplias y luminosas.
Si te decides por alguna de estas maderas, el color blanco se convertirá en tu mejor aliado para aligerar el conjunto y dotarlo de más luz. Los contrastes marcados serán protagonistas. Esta mezcla es perfecta para cocinas de estilo minimalista y de vanguardia, entre otras.
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Un amplio abanico de tonalidades
La madera resulta siempre un acierto seguro en la cocina. Ofrece un abanico tan amplio y diverso de tonalidades que, en función de la que elijamos, conseguiremos un efecto u otro. El color de la madera marcará el estilo de la cocina.
- Arce: una madera clara y luminosa, muy versátil y fácil de combinar.
- Abedul: Dentro de las maderas claras, el abedul posee un matiz brillante muy decorativo.
- Haya. Es una madera muy resistente, con vetas marcadas y un tono ligeramente rojizo.
- Roble. Infalible y decorativa. El roble ofrece un amplio abanico de tonos, desde los más grisáceos a los más cálidos.
- Cerezo. Muy resistente, aunque también costosa.
- Nogal. Una madera de tonos oscuros y vetas marcadas. Muy decorativa.
- Wengué. Madera muy oscura, habitual en cocinas de estilo vanguardista.
Cocinas de estilo minimalista
La madera es cálida y natural pero también puede integrarse a la perfección en ambientes minimalistas de corte contemporáneo. No solo es adecuada para cocinas rústicas o clásicas, sino que tiene un carácter versátil perfecto para decorar los ambientes más modernos.
Es cierto que este tipo de espacios contemporáneos suele recurrir a materiales como el acero, el vidrio, la piedra natural, etc. Sin embargo la madera puede resultar también muy vanguardista, si la elegimos bien y la combinamos con acierto.
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Madera en la encimera
Una combinación que nunca falla es la que protagonizan los muebles de color blanco y la encimera de madera. Esta superficie, en especial si se trata de maderas de tono medio u oscuro, es capaz de lograr un contraste marcado y especial con el mobiliario blanco.
Un consejo: a la hora de instalar una encimera de madera en la cocina es fundamental aplicarle un tratamiento protector que evite que se deteriore.
La madera es un material poroso, que no soporta bien la humedad, las manchas ni el calor excesivo. Debes renovar este tratamiento al menos una vez al año, lijando y barnizando de nuevo la encimera.
La belleza de los suelos de madera
Los suelos de madera son perfectos para aportar calidez y confort a toda la casa. En la cocina funcionan de la misma manera, como un elemento capaz de contrarrestar la sensación fría que puedan transmitir los armarios y superficies de color blanco.
El único inconveniente para elegir suelos de madera en la cocina lo ponen las limitaciones del material a la hora de resistir la humedad. La cocina, además de ser una zona húmeda en la que el agua está muy presente, es un espacio que requiere de un mantenimiento más exhaustivo. El pavimento debe ser resistente a la limpieza diaria y la madera no puede fregarse de forma excesiva.
Para resolver el problema hoy tenemos numerosos materiales, muy prácticos y efectivos a la hora de imitar el acabado de la madera en el suelo de la cocina. El gres porcelánico con apariencia de madera es uno de ellos. También determinados suelos laminados o los pavimentos vinílicos de última generación soportan bien la humedad y la limpieza diaria.
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