Esta no es una mirada nostálgica, en la actualidad se realiza un destacable diseño también, pero queremos reseñar algunas lámparas de sobremesa que se han ganado el derecho a pasar a la historia por su extrema originalidad y atemporalidad. ¿Qué piezas deslumbran y han sido y siguen siendo influyentes hoy? Comenzamos destacando Snoopy de la firma Flos, creada por los hermanos Achille y Pier Giacomo Castiglioni en 1967, con el reflector de metal barnizado (en color negro, naranja o verde) y la base de mármol de Carrara blanco. Las formas no dejan lugar a dudas de que se inspiran en el famoso personaje canino ideado por Charles Monroe Schulz.
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Seductora y natural
Nos trasladamos de nuevo a la década de los 60’, cuando Miguel Milá lanzó esta encantadora lámpara artesanal con forma de cesta denominada así. A la familia le han salido más modelos como el que vemos, Cestita, que se carga y no tiene cable eléctrico sino batería (con hasta 15 horas de autonomía), además, ofrece tres intensidades de luz regulables: alta potencia, media y baja.
Esta pieza producida por Santa & Cole consiste en una estructura de madera de cerezo combinada con una pantalla de vidrio en forma de ópalo.
Sensibilidad minimalista
Otra de nuestras lámparas de sobremesa favoritas, cuyas atractivas curvas recuerdan a una seta. Se trata de Nesso, una de las lámparas más famosas de Artemide que fue concebida por Ginacarlo Mattiioli y el Gruppo Architetti Urbanisti Città Nuova en 1967. Aparte de en un colorido y alegre naranja, también está disponible en blanco y el material con el que se fabrica es ABS.
Propuesta imaginativa (y alada)
Realizado artesanalmente con cristal, metal, plástico y alas de plumas de ganso, Lucellino es una lámpara de sobremesa del genial Ingo Maurer que lanzó en 1992, el magnífico creador de luz alemán que falleció en 2019 dejando en su haber cientos de diseños de luminarias únicas.
¿Qué podemos decir de su silueta? Pues que es una bombilla con alas, en homenaje a Edison, y es que su nombre significa luz (luce) y pájaro (uccellino). Nos encanta porque resulta divertida y original.
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Por siempre clásico
El danés Poul Henningsen fue un renombrado creador de luminarias. PH (era como era conocido en su país, simplemente por sus siglas) fueron sus lámparas de sobremesa realizadas en forma de persiana, un sistema reflector de tres pantallas que proyecta la mayor parte de la luz hacia abajo evitando deslumbramientos.
La fabrica Louis Poulsen con la pantalla superior de aluminio, con un borde laminado blanco y las otras dos, de vidrio soplado a mano, mientras que el soporte y la base son de latón.
Geometría magistral
Vico Magistretti diseñó en 1977 Atollo, cuyas formas han revolucionado la manera de imaginar la clásica lámpara de sobremesa. La sencillez de sus líneas formadas por un cilindro, un cono y una semiesfera, crean un producto esencial y que destaca por su brillo (en su versión metálica negra, pues también está disponible en satinado e incluso en cristal). Además, Oluce la produce en tres tamaños diferentes.
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Lo retro se lleva
Nos trasladamos a finales de los años 70’, cuando Angelo Mangiarotti inventó Lari. El arquitecto, escultor y diseñador industrial crea una lámpara de sobremesa de vidrio soplado cuyas formas recuerdan, a menor escala, a un edificio de líneas sobrias y honestas. Este modelo actualmente lo produce la firma nórdica Karakter.
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Un incombustible ‘trípode’
Lumiere es una lámpara con pie metálico de trípode creada por Rodolfo Dordoni para Foscarini. Esta pieza vio la luz por primera vez en 1990 y destaca por el contraste entre la pantalla de vidrio y el trípode en aluminio. Posteriormente nacieron Lumiere XXS y XXL, nuevas interpretaciones del original que cuentan con diferentes proporciones.
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Símbolo de la Bauhaus
El alemán Christian Dell, reconocido como uno de los pioneros del diseño en metal creó 6631 Luxus de la colección Kaiser Idell, que se considera uno de los diseños más brillantes de su época, 90 años atrás. Esta lámpara de elegante geometría la reedita Fritz Hansen en los colores gris, negro, marfil, blanco, rojo rubí y verde oscuro.
Sofisticación luminosa
Battery de Kartell es una creación del siglo XXI, que firma el diseñador Ferruccio Laviani y que destaca por su pantalla transparente que recuerda a una joya. Está realizada en Tecnopolímero Termoplástico Transparente y se trata de una lámpara ideal para exterior, pues puede utilizarse hasta ocho horas sin necesidad de conectarla a la electricidad. Además, sus medidas comedidas la hacen muy fácil de trasladar.
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