12 comedores 'mini' que no tienen nada que envidiar a uno 'maxi'
Funcionales, cómodos y con asientos para toda la familia
¿Vives en un apartamento o una casa pequeña y sueñas con un comedor ‘de verdad’? Estas ideas de decoración te ayudarán a conseguirlo, para que redescubras el placer de comer o cenar juntos, de forma mucho más cómoda y sin miedo a manchar el sofá ni a terminar con dolor de espalda. Descubre dónde y cómo.
1. En el salón
Pero no en la mesa de centro. Incorporar una zona de comedor en uno de sus rincones es mucho más fácil de lo que parece, incluso cuando se trata de uno de pocos metros. Basta con escoger una mesa que no ocupe mucho y completarla con sillas que puedan meterse debajo. Según el espacio disponible puedes poner más o menos asientos y tener guardados los que te sobren. Respecto a la mesa, los modelos redondos, los que tienen alas y los extensibles son las mejores opciones, ya que no ocupan y pueden crecer, según el momento.
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2. En la isla de cocina
La cocina es otro de los lugares en los que puedes montar un comedor, incluso si no tienes espacio para una mesa tradicional. En esta propuesta de Cartelle Design se ha adosado una mesa en forma de ‘L’ a la isla, creando una agradable zona para comer para cuatro personas. Para otorgarle mayor entidad y ‘separarla’ de la cocina en sí, se ha colocado más baja que la encimera, lo que permite el uso de sillas y no taburetes, asientos más cómodos y formales.
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3. Entre la cocina y el salón
En cocinas abiertas al salón, una buena idea es incorporar un comedor, ampliando el típico salón comedor a estancia polivalente. En este ambiente de Egue y Seta, las tres zonas se han situado en paralelo, dejando en el medio al comedor, lo que facilita los recorridos entre ellos y favorece una distribución cómoda. A la hora de organizar, es importante que tengas en cuenta ciertas medidas. Así, piensa que las sillas necesitan unos 70 cm detrás para poder moverlas al sentarse o levantarse y que cada persona precisa un espacio en la mesa de unos 60 cm.
4. En un rincón con un banco
Si sois muchos de familia o sueles recibir visitas a menudo, nada mejor que habilitar un rincón con un banco que te brinde un gran número de asientos sin restar metros. En esta propuesta de Knowhaus se ha habilitado una esquina como comedor y se ha diseñado un banco en ‘U’, lo que multiplica la capacidad de comensales a la mesa. Además, sus mullidos asientos y respaldos harán que las sobremesas se alarguen y que nadie eche de menos el sofá. Si tienes niños también es un buen lugar para hacer los deberes o para tardes de juegos en familia.
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5. En un cerramiento
Los cerramientos son una de las soluciones más versátiles para la casa, ya que comunican el interior con el exterior, amplían el espacio, proporcionan luz y confort y posibilitan crear estancias independientes. Esta propuesta de Vanesa Vergara y Andrea Diego de IN56 Interiorismo permite tener un comedor de invierno o de verano, simplemente cerrando o abriendo las puertas. Para optimizar el espacio se ha diseñado un banco de obra, que hace crecer el número de asientos, sin restar metros.
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6. Funcional y polivalente
En un apartamento o un piso pequeño es preciso poner a funcionar el ingenio y no dar por perdido ningún centímetro ni ningún rincón. Esto es lo que ha hecho Cartelle Design creando una pequeña zona, con una mesa casi pegada a la pared, que hace a la vez de comedor, despacho e isla de cocina. Una solución que permite acoger cómodamente a cuatro personas y que presta servicio tanto a diario como en ocasiones más formales. Si quieres que la cama no entre en la ecuación, coloca un biombo o unas cortinas que otorguen cierta intimidad, sin empequeñecer.
7. Con la mesa contra una pared
Cuando el salón no es lo suficientemente espacioso para albergar un comedor de gran tamaño, una buena alternativa es colocar tu mesa (cuadrada o rectangular, aunque preferiblemente extensible) contra una de las paredes, preferiblemente la más grande. Invierte en algunas sillas plegables, que aparezcan o desaparezcan según el momento, o en uno o dos pequeños bancos, como en esta propuesta de Madam Stoltz. ¡Una solución inteligente (casi) al alcance de todas las estancias!
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8. En la cocina
Si el salón no se puede ‘estirar’ más, busca en la cocina, una estancia en la que no solemos pensar y que, sin embargo, puede resultar muy práctica para este fin. Sin olvidar, la comodidad que supone tener todo al alcance de la mano, evitando paseos con platos y bandejas. Las opciones son muy variadas y se adaptan a los metros disponibles. Desde una mesa alta en un rincón hasta una barra con taburetes, una tocinera con un ala, como la de la imagen, que puede crecer cuando se necesite, o una XL solo apta para grandes cocinas. Para dar un plus de estilo, delimita la zona con una alfombra, por ejemplo.
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9. Paralelo a la cocina
En esta propuesta del arquitecto Kerman Elizondo y la interiorista Irune Torrontegi, la cocina y el comedor comparten espacio y suelo, un precioso pavimento de azulejos hidráulicos que simula una alfombra. Situado en paralelo a la península, esta actúa tanto como barra de desayunos como de superficie extra para dejar los platos o las fuentes que no entren en la mesa principal. Se ha vestido con cuatro sillas distintas, una forma más dinámica y menos clásica de montar el comedor.
10. Con una mesa redonda
No es discutible: las mesas redondas son las mejores aliadas de los comedores pequeños y, especialmente, de los de planta cuadrada. Además, de potenciar la sensación de amplitud y de crear más número de asientos sin ocupar, resultan más íntimas y favorecen la conversación, lo que puede dar lugar a sobremesas que no pasan al salón, sobre todo si eliges unas sillas cómodas, como las de esta propuesta de Knowhaus.
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11. Adosado a la isla
No sabemos si estamos ante un comedor con vocación de ‘office’ o de un ‘office’ que se viste de comedor formal, lo que sí sabemos es el derroche de funcionalidad y estilo que derrocha esta solución, tal y como demuestra este ambiente diseñado por Pia Capdevila. Para diferenciar mejor ambos ambientes y mantener su propia personalidad, la mesa es de madera y no blanca como el resto del mobiliario de cocina. Las dos lámparas de techo son otra buena idea para marcar límites.
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12. Separado, pero abierto
Si quieres un comedor independiente, pero no cuentas con metros suficientes o con una habitación para tal fin, la mejor solución es dividir y delimitar el espacio sin usar tabiques. Puedes colocar un medio tabique, a modo de arrimadero, como en esta propuesta de Maisons du Monde, que separa sin empequeñecer, usar una estantería sin trasera o, incluso, un biombo. Ten en cuenta que, a veces, las soluciones más simples pueden dar mucho juego, y que colocar una alfombra también marca los límites.
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