Los muebles de cuero son bellos, muy decorativos, y aportan al interiorismo un toque elegante y especial. Sin embargo, son delicados y requieren de una limpieza cuidadosa y efectiva.
Descubre cuáles son los errores que solemos cometer a la hora de cuidarlos para evitarlos en lo posible. Así lograrás que sofás, sillones y cualquier otra pieza de cuero se mantenga como el primer día.
1. Ponerlos cerca de fuentes de calor
A la hora de amueblar un salón, y de colocar sofás y sillones, son muchas las consideraciones a tener en cuenta. Hay que pensar en la distribución del espacio, las dimensiones y la forma de la estancia, y los elementos que necesitamos.
Pero si tienes la intención de poner un sofá y otros muebles de cuero conviene que elijas bien su ubicación. Debes saber que hay algo que les va fatal: el calor directo e intenso procedente de radiadores, estufas o chimeneas. Por eso procura no colocarlos cerca de estas fuentes de calor, para evitar que la piel se reseque y se deteriore.
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