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El gotelé es un recuerdo del pasado. Una rémora de aquellos usos decorativos de los años 80 que no siempre resultaban acertados y que a día de hoy todavía nos persiguen.

Si te gustaría librarte de su inconfundible textura pero no sabes cómo, Mari Luz Santander, experta en home improvement de la empresa de bricolaje, casa y jardín ManoMano, te da algunas ideas que funcionan para eliminarlo o, al menos, disimularlo.

 

¿Qué es el gotelé?

La palabra gotelé procede del francés gouttelette que significa gotita. Designa una técnica de decoración de paredes que consistía en lanzar pintura al temple bastante espesa de forma que se obtenía una textura heterogénea y un acabado rugoso de gotas.

Aquel que inventó la técnica en los años 60 pensó que, gracias a ella, se disimularían mucho mejor los posibles desperfectos que tuviesen las paredes, desde desconchones en la pintura hasta grietas y otros defectos. Puede que eso fuese cierto pero ahora, décadas más tarde, el gotelé es uno de los acabados decorativos de las paredes más costosos de eliminar.

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Un pasado sin retorno

Hay quien piensa, y no sin razón, que en moda y en interiorismo toda tendencia termina por volver con el paso del tiempo. En lo que a la decoración de interiores se refiere, hemos asistido al regreso de los muebles setenteros, del terrazo para suelos y paredes, de las molduras decorativas y de un montón de elementos que regresan de décadas anteriores para acentuar el estilo vintage de nuestras casas.

Sin embargo, parece ser que no es el caso del gotelé, que no resulta, en absoluto, vintage. Lleva años denostado por estar pasado de moda y, además, acabar con él no es tarea fácil. Requiere de una considerable inversión de esfuerzo y dinero.

Sin embargo, hay ciertas medidas que podemos tomar para disimularlo o para eliminarlo para siempre, según la obra que queramos hacer y nuestro presupuesto. Mari Luz Santander, de ManoMano, te ofrece las mejores opciones a tu alcance.

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Minimizar el gotelé con la magia de la pintura

Tal y como explica Mari Luz Santander, la forma más sencilla de disimular el acabado del gotelé y su textura irregular es hacerlo aprovechando los efectos ópticos de la pintura. Si pintas las paredes de tu casa de color blanco y eliges un acabado mate conseguirás que la textura irregular del gotelé pase inadvertida, mucho más que si optas por una pintura satinada o brillante, ya que estas resaltan la gota.

El efecto total white va muy bien a la hora de pintar paredes con gotelé, pero también puedes apostar por la combinación de colores. Lo mejor, si te decides por esto último, es elegir siempre un acabado ultramate y pintar con el color más intenso la pared que recibe menos luz. Así disimularás el gotelé.

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Elige revestimientos decorativos

Una de las cosas que se pueden hacer para acabar con el gotelé de las paredes es ocultarlo tras determinados revestimientos de pared como los paneles de poliuretano. Estos se fijan a la superficie mediante una pasta adhesiva especial que acaba con las irregularidades de la pared y permite colocar los paneles.

Entre las muchas ventajas que tiene este método destacan su fácil y rápida instalación y su gran poder decorativo, gracias a la inmensa variedad de diseños que existen. Pero no todo es positivo. El mayor inconveniente de estos revestimientos es que resultan caros, sobre todo si quieres instalarlos en toda la habitación o, incluso, en toda la casa.

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La calidez de la madera

Es uno de los materiales estrella en nuestra casa y eso es gracias a su belleza, a la calidez que aporta a los ambientes y a su calidad. Por eso, la madera es una opción recomendable para ocultar el dichoso gotelé que tanto nos molesta.

Puedes optar por un friso o por paneles con distintos diseños, y colocarlos en una sola pared o en toda la habitación. Aunque es un método más complejo puesto que requiere de cierta experiencia en bricolaje y en trabajos con madera, finalmente conseguirás paredes bellas, cálidas y bien aisladas térmica y acústicamente.

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Papel pintado, una opción viable

Seguramente piensas que las paredes con gotelé no se pueden empapelar. A pesar de que esto ha sido así durante mucho tiempo, actualmente hay ciertas opciones que merece la pena descubrir.

Si bien es cierto que el papel pintado al uso no es apto para superficies rugosas como las del gotelé, existen otros materiales que amplían las posibilidades. Como el papel pintado autoadhesivo que sí puede utilizarse ya que disimula las irregularidades de la consabida técnica de pintura.

Además, es un trabajo que puedes hacer tú mismo de forma sencilla en un fin de semana. El papel pintado autoadhesivo es lavable y resiste la humedad y, además, está disponible en una infinita variedad de diseños, colores y acabados.

Otra ventaja es que, al contrario que el gotelé, se retira muy fácilmente y sin dejar rastro en caso de que te canses de verlo.

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¿Y si quiero eliminar el gotelé para siempre?

Acabar con el gotelé de tus paredes no es, ni mucho menos, misión imposible. Sin embargo, tiene su dificultad lo que se traduce en una inversión de trabajo y dinero a tener en cuenta.

Existen diversas formas de conseguir el objetivo, y unas requieren hacer más obra que otras. Puedes, por ejemplo, rascar las paredes hasta acabar con la gota y aplicar una pasta alisadora después.

Otra alternativa es instalar paneles de cartón yeso sobre las paredes. Lo mejor, antes de decidirse por una u otra medida, es conocer a fondo en qué consiste cada una.

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Tratar la pared con pasta alisadora

Si te decides a eliminar tú mismo el gotelé de las paredes, tienes que saber a qué te vas a enfrentar. El primer paso consiste en humedecer la superficie y rascarla con una espátula específica con la que se va retirando la pintura y acabando así con el gotelé.

Si la gota es muy fina, puedes ir directamente al segundo paso que consiste en aplicar una pasta especial para cubrir el gotelé. Esta pasta la puedes comprar en polvo para mezclar con agua, o ya elaborada; esta última es más cómoda ya que conseguir la textura adecuada que debe tener la pasta no siempre es fácil.

La pasta se aplica con la llana o con un rodillo de pelo largo y después se alisa con una rasqueta de plástico especial. Tras esperar entre 24 y 48 horas a que se seque por completo, si es necesario se puede aplicar una segunda capa para mejorar el resultado.

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Una reforma completa para acabar con el gotelé

En caso de que estés pensando en hacer una reforma integral de tu casa, eliminar el gotelé te resultará más sencillo, ya que lo harás en el contexto de una obra más grande y completa. Puedes pensar, en este caso, en otras opciones como la de instalar paneles de cartón yeso sobre las paredes con gotelé, fijándolos con un adhesivo adecuado o con perfiles si quieres dejar una cámara aislante. El único inconveniente, además del trabajo, es que restarás unos centímetros de espacio a la habitación.

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