Pon una alfombra… ¡o enmoqueta!
Como el turrón, este accesorio siempre vuelve a casa cuando llega el frío y con él, los mejores despertares, o al menos, los más calentitos, ya que al levantarte la pisada siempre será más agradable que hacerlo sobre el suelo, incluso cuando se trate de madera. Sin olvidar que poseen la capacidad de retener el calor. En función del estilo y las dimensiones de la estancia, deberás elegir un modelo redondo, rectangular, mini o XL. Para que funcionen, “elígelas con un buen grosor puesto que la pisada es más mullida y el aislamiento más eficaz. Si no quieres optar por una modelo de gran formato siempre puedes poner pequeñas alfombras a pie de cama o junto a la ventana para absorber el frío del exterior”, aconseja Lola Carrillo de Carrillo Proyectos.
Una de las tendencias de decoración que vuelven, y pensaste que nunca lo haría, son las moquetas. Aunque siempre les ha rodeado cierta mala fama, lo cierto es que pueden ser las mejores aliadas para vestir de invierno el dormitorio. Por algo, muchos hoteles de lujo las tienen en sus habitaciones. Como se puede instalar sobre el pavimento antiguo, apenas implica obras y se pone rápidamente. Desde Carrillo nos dan un truco para reforzar sus efectos: “Cuando enmoquetamos una habitación, suelo dejar un borde perimetral alrededor en madera o cerámico, en contraste con el tono de la moqueta. Esto provoca un efecto muy elegante y protege las más claras de las primeras pisadas”.
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