No hay otra habitación de la casa en la que se respire más vida y candidez que en el dormitorio de bebé. Es un espacio mágico pero, ¡ojo!, quizá con la emoción lo saturemos con demasiadas piezas de decoración, apliquemos unas paletas de color inadecuadas o pasemos por alto un punto importante, la seguridad. Por si te abruma toda la toma de decisiones que debes abordar respecto a esta habitación tan especial, te ofrecemos unos consejos para que des la bienvenida a tu nuevo hijo o hija con el dormitorio siempre soñado. ¡Comenzamos!

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Error 1: Hacer el cuarto territorio solo del bebé

A esta tierna edad es cuando más podrás ‘invadir’ su espacio, de hecho, ten en cuenta que su dormitorio es un espacio compartido en el que el bebé dormirá y jugará, pero tú lo cambiarás, vestirás, si vas a darle el pecho lo amamantarás. Por eso entre las piezas imprescindibles de esta habitación hay que incluir una butaca donde tengas en brazos a tu hijo, le leas cuentos… Piensa que para las tomas, ya sean de biberón o dando el pecho, resultan muy cómodas las butacas mecedoras.

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Error 2: Saturar el espacio con excesivo mobiliario

Sabemos que resulta muy tentador comprarlo todo, llenar el espacio con muchas piezas, pero realmente para potenciar un plácido descanso habrá que hacer un ejercicio de contención y apostar por la máxima del “menos es más”.

Las tres piezas básicas que no pueden faltar son:

• La cuna

• Una cómoda que integre el cambiador

• Una butaca

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Error 3: No ayudar al orden

Sin entrar en contradicción con el punto anterior, si bien es cierto que este dormitorio es poco exigente en cuanto a almacenaje, si convendrá incorporar también algunas estanterías o cestas que ayuden a que los cuentos, peluches y juguetes no estén por en medio.

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Error 4: Esquema cromático ñoño

Si un tiempo atrás los dormitorios de bebé sobre todo eran un universo invadido por el rosa, el azul o el verde pastel, en la actualidad estas paletas se emplean solo como acento de color, si se desea. En esta estancia debes privilegiar las tonalidades neutras claras, que proporcionan al ambiente una inconfundible sensación de calma, son aliados de la luz y permiten modificar fácilmente la decoración posteriormente, cuando tu hijo crezca.

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Error 5: Que esté en juego su seguridad

Para protegerlos no hace falta acolcharlo todo, pero sí hay unas cuantas acciones importantes para evitar que cuando caigan o tropiecen, que lo harán, no se hagan daño. En este sentido, resulta interesante incorporar un protector para la cabecera de la cuna (este es de Nobodinoz), asimismo, si has instalado una alfombra deberás fijarla con un sistema antideslizante. En el caso de que la calefacción de tu casa cuente con radiadores, piensa en cubrirlos para evitar posibles quemaduras accidentales. Y, por supuesto, pon protectores en los enchufes y cerraduras en las ventanas. Los pequeños intrépidos, con sus ansias de explorar el mundo, pueden hacer de las suyas sino y darnos más de un susto.

Y piensa que el mobiliario de líneas redondeadas, que prescinde de las esquinas angulosas, siempre resulta una acertada elección.

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Error 6: No arropar el suelo

Los pequeños no tardarán en aprender a moverse, jugar y querer hacer ejercicio y, sin duda, el mejor sitio para que empiecen todas estas actividades es el suelo. Por eso, coloca alfombras o mullidas mantas donde se sientan lo más cómodos posible. Mejor que sean en materiales lavables que puedas incluso meter en la lavadora.

En la propuesta la divertida y didáctica manta con motivos del alfabeto y animales se confecciona con una tela de la firma Voyage, a la venta en Gancedo.

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Error 7: Excederse con la iluminación artificial

Si lo deseas puedes instalar el cambiador cerca de la entrada de la luz natural, pero la cuna conviene alejarla de la ventana y esta debe vestirse con estores (estos están a la venta en Pepe Peñalver) o cortinas que te permitan tamizar la claridad.

Respecto a la iluminación artificial, la luz general debe ser uniforme y cálida. Apuesta por una luz ambiental con reguladores de intensidad y coloca una luz puntual sobre el cambiador. En cualquier caso, evita las lámparas de pie con las que tu bebé pueda tropezarse cuando comience a dar sus primeros pasos.

Añade también una lámpara quitamiedos, en el caso de que percibas que tu hijo muestra signos de tener miedo a la oscuridad de la noche.

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Error 8: No instalar piezas para su estímulo

Para tu hijo o hija todo es nuevo y estimulante, los sonidos, que puedes potenciar instalando un móvil, y también muy especialmente el tacto y el gusto. En la decoración mural puedes poner una guirnalda con diferentes texturas, también los cojines con flecos o tactos diferenciados les encantarán y  adquiere algún libro de tela sensorial; verás que estos elementos son todo un acierto.

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Error 9: Olvidar que crecen rápido, ¡volando!

Sobre los dos años tu hijo o hija pasará de dormir en la cuna a hacerlo en la cama, así que una buena idea es equipar la habitación del bebé pensando en el futuro, con muebles con los que puedan crecer. Una de esas piezas clave son los muebles convertibles donde la cuna sirva después de cama y la cajonera con el cambiador se convierta en una cómoda convencional.

En la propuesta, el mueble multifunción convertible es de Banak Importa.

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