Cuando el espacio brilla por su ausencia los metros cuadrados, y casi los centímetros, se convierten en todo un tesoro. Un bien preciado que hay que aprovechar al máximo.
Las camas nido, como buenos muebles funcionales que son, nos ayudan a disponer de dos camas en un solo elemento. Pero no todas son iguales. Para elegir con acierto la que mejor le va a tu espacio debes tener en cuenta ciertos aspectos: las dimensiones, la altura, el material, etc.
Una solución a la medida
Una cama nido es aquella que incorpora en la parte inferior una segunda cama de similares dimensiones, que permanece oculta cuando no se utiliza.
Es una forma genial de aprovechar el espacio que queda debajo de la cama principal, y que en otro tipo de muebles se convierte, por ejemplo, en un canapé para guardar mil cosas. En el caso de las camas nido es una buena alternativa para contar con una segunda cama extensible que puedes usar a diario o de forma esporádica.
Leer: Trucos e ideas para amueblar una habitación infantil pequeña