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Si la pasión por la lectura corre por tus venas, seguro que le dedicas muchos de tus ratos libres. Y para leer sin freno, nada como disponer en casa de un rincón de lectura agradable y acogedor. Montarlo es fácil, ya que no necesitarás mucho espacio ni muebles costosos. Estas son las claves que te ayudarán a conseguirlo.

 

Un espacio para ti

Es realmente lo que necesitarás: un pequeño rincón personal en el que estar tranquila. Esto en ocasiones es fácil de lograr, pero en otras no lo es tanto. La familia, la falta de espacio, el desorden que a veces se apodera de nuestra casa… A veces es complicado encontrar el lugar en el que montar un rincón de lectura. Sin embargo, los elementos necesarios son pocos; a saber: un asiento confortable, una buena iluminación, y tu libro favorito.

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Un rincón que sea tu refugio

El punto de partida será encontrar el lugar perfecto para montar el rincón de lectura. Puedes emplear para ello un espacio pequeño dentro del salón, aunque esta no es siempre la mejor idea. Todo depende de las circunstancias.

Si sois muchos en casa o tienes niños pequeños quizá te convenga buscar un espacio más apartado, lejos del salón y de las zonas comunes de la casa. ¿Qué tal en tu dormitorio? También puede ser en el estudio, si cuentas con uno propio.

La idea es encontrar un rincón alejado del ajetreo cotidiano donde puedas encontrar la concentración necesaria para la lectura.

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Un asiento de lo más confortable

Puede ser una butaca, un banco, una mecedora o una chaise longue, si prefieres leer recostada. El requisito fundamental que ha de cumplir este mueble es la comodidad. Debe ofrecerte el confort que necesitas para leer a gusto. Así no te levantarás con dolor de espalda cuando termines esa historia tan interesante que te tiene enganchada y a la que le dedicas buena parte de tus ratos de ocio en casa.

Cuando hayas elegido el asiento perfecto para ti puedes completarlo con algunos cojines que aumenten el confort aún más.

Puedes decidirte por una butaca o sillón con brazos y con una tapicería suave y agradable al tacto. También es interesante contar con un reposapiés para poder estirar las piernas en alto cuando lo necesites.

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La importancia de la iluminación

Un buen criterio a la hora de decidir dónde montar el rincón de lectura perfecto es la luz natural que recibe ese espacio. Siempre es interesante tener una ventana cerca para poder contar con una buena iluminación diurna para leer cómodamente.

Sin embargo, y a pesar de ello, también necesitarás contar con una fuente de luz artificial para leer al atardecer o por la noche. Busca una lámpara adecuada, ya sea de pie, de mesa o un aplique de pared.

- Debe ser orientable, para poder dirigir el haz de luz sobre el libro.

- Si es de pie, colócala a tu espalda, justo detrás de la butaca.

- Opta por una luz neutra, ni cálida ni fría. Elige una que esté en torno a los 4.000 K (grados Kelvin).

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Los muebles auxiliares

Son auxiliares, sí, pero también tienen su importancia. Para que tu rincón de lectura sea perfecto te vendrá bien disponer de una mesita auxiliar en la que puedas apoyar el libro, las gafas de lectura (si es que la necesitas) o un café o té humeante. En definitiva, una superficie de apoyo cercana que evite que tengas que levantarte a cada rato.

También puede ser interesante colocar en este rincón una pequeña estantería en la que ordenar los libros. Si eres un ratón de biblioteca seguro que tendrás una librería grande en el salón o el estudio, pero te vendrá bien contar con algunos estantes para los libros que vas a leer en breve, o para aquellos que en este momento son especiales para ti. Son ideas que ayudan a hacer más acogedor y cozy este rincón.

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La calidez de los textiles

Completar tu rincón de lectura con elementos textiles es una buenísima idea para hacerlo aún más cómodo si cabe. Sobre todo ahora que estamos en otoño y las temperaturas comienzan a descender. Y no nos referimos únicamente a los cojines. Hazte con una manta o plaid suave y calentito que te de calor en las tardes más frías.

También puedes poner una pequeña alfombra en el suelo, redonda o rectangular. Es un elemento genial para crear una atmósfera cálida y agradable.

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¿Y si aprovechas ese hueco libre?

Ahora que ya has visto que no es tan complicado montar tu propio rincón de lectura, quizá sea buena idea aprovechar ese pequeño hueco que tienes en el salón o el dormitorio. Puede ser una zona entre pilares o la que dejó un armario empotrado que ya no está. O un espacio bajo la ventana. Hay muchas opciones que puedes explorar y que te ayudarán a crear el refugio perfecto para abandonarte al placer de leer.

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¿Y cómo lo decoro?

La decoración de cada rincón de lectura refleja la personalidad de su dueño. Puedes elegir una butaca clásica o un sillón de diseño. Una lámpara tradicional o un modelo de vanguardia. Lo más lógico es elegir un estilo a tu gusto, que armonice con el resto del mobiliario y el interiorismo.

En cuanto a los colores, como lo importante es crear un ambiente de relax, conviene optar por tonalidades neutras y suaves, que potencien la serenidad. También puedes incluir cosas que te gusten como cuadros o fotografías en la pared.

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Junto a la cama

¿Eres de las que prefieren leer antes de acostarse? Es un hábito perfecto para terminan el día de la mejor manera. Sin embargo, no todo el mundo está cómodo leyendo en la cama: el libro se escurre o terminas con dolor de espalda.

Si es tu caso, lo mejor que puedes hacer es montar un pequeño espacio para leer en tu dormitorio, cerca de la cama. Así podrás acostarte en cuanto el sueño haga su aparición.

Un consejo para acertar: utiliza la misma gama cromática para ese espacio de lectura que el resto del dormitorio, y elige los textiles en armonía con la ropa de cama.

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