Objetivo: recuperar
La vivienda fue construida en 1926 y estaba extremadamente compartimentada, además, la tabiquería era de mala calidad. Tras los trabajos de demolición se comprobó que muchos elementos arquitectónicos podían recuperarse: las viguetas y las vigas del techo se mantuvieron, también las puertas interiores de madera de pino, que se han decapado, y el muro de fachada de ladrillo visto, que anteriormente estaba cubierto con yeso y gotelé.
Cedric explica: “dejar el ladrillo visto y tratarlo puede costar 30€/m² como máximo, mientras que alisar y pintar el gotelé vale fácilmente 20€/m², así que nos decantamos por la primera opción porque esta pared da mucha calidez a la zona de día”.
De la decoración se han encargado los propietarios, quienes han aprovechado mucho mobiliario de su casa anterior y han dado a los ambientes un estilo ecléctico. En la zona de salón las piezas son de estética ligera, para no abarrotar el ambiente: el sofá es de Natuzzi, la mesa de centro de La Oca y el mueble de televisión volado, de Ikea.
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