1/10 © Leroy Merlin

¿Te imaginas elegir desde la cama la ropa del día? ¡Nosotros sí! Para ello, es necesario que el armario esté cerca, pero no demasiado; ofrezca espacio de almacenamiento, pero no reste metros; te permita abrir sus puertas sin estrecheces y puedas camuflarlo en el ambiente o hacer que sea la estrella. La integración del vestidor en el dormitorio no debe verse solo como una solución para guardar a medida, sino sobre todo como una forma de amueblar y decorar el dormitorio.

 

Exento y a juego

Puede ser una pieza imponente en la habitación, una versión pequeña o XXL, dispuesto a modo de cabecero o en U, pero en cualquier caso su configuración debe estar acorde con el mobiliario que lo rodea. Como en esta propuesta de Leroy Merlin, donde cada elemento tiene un fin: aprovechar al máximo el espacio. Por eso, en lugar de un gran diseño empotrado se ha optado por un modelo exento de dos cuerpos y puertas correderas, que se complementa con una gran cómoda, un galán muy práctico para diario y una cama con baldas inferiores. El espejo es otro punto a favor, ya que amplía y multiplica la luz natural.

Relacionado: El armario que necesitas en tu dormitorio

2/10 © Lago

Camuflado

A medida, abierto, cerrado, vestidor en U o en L, hay tantas formas y diseños como quieras. Invitado a ser parte del dormitorio, puede jugar a integrarse en el ambiente o tener entidad propia. El armario Et Voilà de Lago reúne ambas condiciones, ya que por una parte se camufla con la decoración, pero es al mismo tiempo un objeto de deseo ‘deco’. Muy original, una gran tela elástica sustituye a las puertas, eliminando la percepción clásica de vestidor y convirtiéndose en una refinada pared textil. Diseñado al milímetro, permite cambiar fácilmente el aspecto de la habitación y contribuye al confort acústico gracias a las propiedades fonoabsorbentes y al silencio de su mecanismo de deslizamiento.

Relacionado: Cómo elegir las puertas para el armario del dormitorio

3/10 © Scavolini

Compartiendo espacio

Pared, estilo decorativo y material. Una buena opción en dormitorios pequeños, resulta también perfecta para habitaciones multifuncionales donde, además de descansar se trabaja, o en estudios donde el salón es también el dormitorio principal. BoxLife de Scavolini es una solución modular, donde los armarios con puertas escamoteables albergan la cama y la zona de noche completa. Con apertura manual o motorizada, el espacio crece sin perder comodidad.

4/10 © Cartelle Design

En el centro de la habitación

Este proyecto de Cartelle Design erige al armario en el rey del dormitorio de matrimonio, con permiso de la cama, que en esta ocasión se tiene que conformar con un papel de consorte. Situado en el centro de la estancia, la clave de su perfecta integración se encuentra en su diseño de vidrio y metal. Eso sí, para que no ser un pegote, es necesario que sea de cristal transparente, opaco o pintado, para que resulte más ligero y potencie la luminosidad. Si quieres ocultar una de sus partes, opta por unas estilosas cortinas o unos visillos, que permitan circular la luz.

5/10 © Celio

A dos alturas

Esta propuesta de Celio demuestra que, a veces, es mejor estar juntos, pero no revueltos. Para lograr autonomía a pesar de que comparten espacio, la cama y el vestidor se han situado a dos alturas. Dos simples escalones que, además de separar sin tabiques los dos ambientes, actúan como una especie de pedestal para la cama. Para que esta idea funcione, es necesario que el vestidor sea abierto para no empequeñecer la estancia y permitir que circule libremente la luz natural.

6/10 © Novamobili

Como objeto decorativo

Si buscas que juegue un papel fundamental en la decoración del dormitorio, necesitas que destaque del resto, aunque sin perder nunca la buena sintonía. Como ocurre en este ambiente de Novamobili donde el color azul y el original diseño acaparan todas las miradas. Dadas las dimensiones del armario, es necesario que la habitación sea lo suficientemente amplia y luminosa para que pueda lucir, sin abigarrar el resto del espacio. Presta atención a los tiradores de las puertas.

7/10 © Ikea

Exento y a juego

Los modelos exentos, como este de Ikea, son una buena alternativa si vives de alquiler o te mudas a menudo, ya que lo puedes trasladar fácilmente. Además, resultan perfectos para dar un toque de personalidad y estilo a un dormitorio estándar, pueden crecer, para adaptarse a las necesidades del momento, y dar una segunda oportunidad a uno antiguo que hayas heredado. En blanco y de estilo romántico es siempre un acierto.

Relacionado: ¡Menudo dilema!: Armario empotrado o exento

8/10 © Arquima

Un vestidor abierto

Y a los pies de la cama. Diseñado por Arquima, este dormitorio te permite elegir las prendas que te vas a poner sin tener que levantarte. Para lograr mayor integración y resultar, al mismo tiempo, ligero se ha dejado abierto, se ha realizado en color blanco, a juego con las paredes y las sábanas, y comparte el mismo suelo de madera. Además, esta solución permite que la ventana proporcione luz natural a ambos ambientes. Ten en cuenta que los armarios a la vista requieren siempre mayor orden.

Relacionado: 9 ‘tips’ para que tu armario abierto no tenga nada que envidiar a uno cerrado

9/10 © Sandon

Totalmente integrado

Los armarios empotrados no solo te permiten aprovechar al máximo el espacio, sino que, además, resultan mucho más ligeros, ya que, si los pintas del mismo color que las paredes lograrás que pasen totalmente desapercibidos, incluso cuando van de pared a pared. En esta propuesta de Sandon, blanco y sin tiradores, se camufla perfectamente en la estancia, minimizando sus dimensiones sin sacrificar centímetros para guardar. En función de los metros disponibles, elige puertas correderas, abatibles o plegables. Recuerda que entre el armario y la cama debe haber libre un hueco de al menos 50 cm.

Relacionado: Armarios empotrados: 10 motivos por los que tu casa los necesita (y tú también)

10/10 © The Fine Cotton Company

De dos en dos

Entre las bondades de los modelos exentos está el adaptarse a la situación y el momento. Por eso, aunque estamos acostumbradas a que los armarios ocupen toda una pared, también puedes jugar con ellos y situarlos en aquellos lugares donde mejor encajen. En esta propuesta de The Fine Cotton Company se han colocado a ambos lados de la chimenea, aligerando el conjunto y creando una composición llena de estilo y funcionalidad. ¿La clave del éxito? Su color blanco.

Más sobre: