Objetivo del certificado
Las viviendas de nueva construcción tienen la mejor calificación, pero existe un parque de vivienda antigua en el que hay deficiencias que hacen que bajen mucho en las calificaciones, debido por ejemplo a un mal aislamiento térmico, una instalación eléctrica deficiente o una caldera antigua.
Así pues, el objetivo de esta certificación es valorar el grado de consumo de energía y emisiones de CO2 que genera un inmueble, al tiempo que concienciar a los posibles compradores e inquilinos de la importancia de escoger una vivienda eficiente, que conllevará un ahorro en las facturas de energía.
Si ponemos cifras a las diferentes calificaciones nos daremos cuenta que comprar o alquilar una casa con la máxima calificación energética, la A, resultará de lo más beneficioso, dado que consumirá un 55% menos que la media.
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