Una mesa de centro siempre es una referencia focal en la decoración del salón. Es esa pieza "no muy voluminosa" que tiene un gran peso estético. Una mesa de centro en color negro aporta sofisticación, estilo y elegancia. Son muchos los diseñadores que opinan que siempre debe haber una nota en color negro en el salón. Puede estar presente en mayor o menor medida. Los auxiliares y las lámparas son elementos adecuados para introducir el negro. ¿Te atreves con una mesa de centro negra? Te mostramos salones en los que luce adecuadamente, con un toque contemporáneo, sin que la decoración se comprometa especial mente con el color negro.
Cuadrada con un sofá en tono verde botella
En un espacio amplio y junto a un sofá con chaise-longue, esta mesa de centro negra luce equilibrada en un diseño limpio con patas marcadas. El color negro hace que la mesa se convierta en punto focal y combina bien con otras tonalidades oscuras, usadas como acento decorativo. En este caso, es el sofá modular Sofía, de Westwing -como todo lo que aparece en la imagen que abre el artículo-, tapizado en verde botella el que se convierte en la pareja perfecta en una base de tonos suaves.
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