¿Necesitas darle a la decoración de tu salón un soplo de aire fresco? ¿Te parece que al ambiente le hace falta un toque luminoso? Elige un espejo decorativo y especial y cuélgalo en un lugar destacado de la pared. ¡Verás qué cambio!

Y si quieres que el éxito sea rotundo apuesta por un espejo dorado: es la pieza perfecta para enriquecer cualquier espacio.

¡Sí a los espejos!

Son mucho más que un objeto en el que ver nuestra imagen reflejada. Aunque tienen esa utilidad en espacios como el baño, en el resto de la casa cumplen otras muchas funciones diferentes.

Para empezar poseen una capacidad para decorar difícil de superar. Hay espejos bellísimos, elegantes, originales, muy especiales… Pero no solo tienen un papel ornamental. También sirven para potenciar la luminosidad de una estancia, ya que la luz se refleja en ellos y se multiplica como por arte de magia.

Además aumentan la sensación de amplitud, haciendo que los espacios parezcan más grandes.

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En toda la casa

No hay solamente un espacio en el que disfrutar de un espejo decorativo: quedan genial en casi cualquier parte de la casa.

Puedes ponerlos en la pared principal del salón, o en ese rincón oscuro al que necesitas aportar luz e interés visual. El recibidor es también el espacio perfecto para poner un espejo. Así podrás mirarte por última vez antes de lanzarte a la calle. ¿A que es buena idea? Además, como la entrada de casa suele ser un espacio reducido, con un espejo lograrás aumentar la sensación de amplitud.

Tampoco debe faltarte un buen espejo en el dormitorio junto al armario, o en el vestidor si cuentas con uno. En este caso, mejor que elijas un espejo de pie para poder mírate de la cabeza a los pies y elegir tu mejor outfit cada mañana.

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Apuesta por un espejo clásico y elegante

Llamativos, con marcos de madera tallada y dorada, antiguos o de reproducción, rectangulares, redondos o con curvas… Los espejos barrocos son un acierto en cualquiera de sus múltiples versiones.

Lejos de adaptarse únicamente a espacios clásicos, quedan perfectos en salones modernos y ambientes actuales, combinados con piezas de otros estilos. Colócalos en paredes sobrias pintadas en tonos neutros y brillarán en todo su esplendor. Se convertirán, sin duda, en los protagonistas de la estancia.

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Los modelos más sencillos

Cuando hablamos de espejos dorados nuestra mente se ve sorprendida por imágenes de modelos barrocos y muy ornamentados, de estilo clásico. Sin embargo, existen espejos dorados de muchos estilos, también de líneas sobrias y minimalistas.

Como estos espejos de Zara Home: el brillo apagado del metal dorado es suficiente para poner una nota de belleza en cualquier espacio de tu casa. Están disponibles en varios formatos, pero si eliges el redondo tienes el éxito asegurado. Ya sabes que ahora este tipo de espejos son tendencia.

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En formato XXL: la joya de la casa

Si necesitas un elemento de glamour que revolucione la decoración de tu salón aportando interés y originalidad, valora poner un espejo dorado de grandes dimensiones.

Además de todas las ventajas decorativas que ya hemos mencionado (como que ganarás luz y sensación de mayor espacio), aportará a tu salón ese aire elegante que revaloriza la decoración de una casa.

Además de elegirlo con buen criterio, tendrás que saber colocarlo. Una idea es ponerlo en un lugar privilegiado, directamente en el suelo y apoyado en la pared (debidamente anclado a esta para evitar accidentes). Si es grande, será una forma genial de mostrarlo.

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Espejos de sol: los más buscados

Aunque no se sabe a ciencia cierta cuál es su origen, los espejos con forma de sol eran habituales en Italia en el siglo XVIII, en palacios y casas nobles. Solían estar fabricados en madera tallada y dorada y pretendían representar el aura de las figuras religiosas mediante rayos que partían del centro del espejo.

Estos espejos antiguos son piezas valiosas muy buscadas. Sin embargo, en la actualidad hay un amplísimo repertorio de reproducciones de espejos de estilo sol para que tú también puedas tenerlos en casa.

Los espejos de sol triunfaron en nuestro país allá por los años 60 y 70, por lo que hoy se consideran piezas vintage capaces de poner un toque retro a nuestra casa.

Pero también hay muchos modelos actuales que no pasan inadvertidos. Colocar dos o tres en la pared de detrás del sofá puede ser una forma genial de decorarla.

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¿Dónde ponerlo?

Ya hemos visto que cuando el espejo dorado con el que queremos decorar nuestra casa es grande hemos de buscarle un lugar destacado en el que podemos admirar su belleza. Pero, ¿qué ocurre cuando se trata de una pieza de tamaño medio? En ese caso lo mejor es integrarlo en un conjunto en compañía de otros muebles o elementos.

Una idea es ponerlo, por ejemplo, sobre la embocadura de la chimenea, en caso de que tu salón cuente con una. Así el espejo no es el único protagonista del espacio pero contribuye con su belleza a crear ambiente. Además, no hace falta colgarlo: basta con dejarlo apoyado sobre la chimenea y la pared (aunque anclado convenientemente).

También puedes ponerlo sobre una consola en el recibidor, también apoyado y sin colgar. Y si tienes un escritorio en tu dormitorio, bastará con que coloques sobre él un espejo dorado que te guste y tendrás un tocador muy especial.

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Un modelo para el vestidor

Como ves, los formatos en los que se presentan los espejos no pueden ser más variados. De hecho, hay un tipo y un tamaño de espejo para cada estancia y cada situación.

En el dormitorio, por ejemplo, se requieren modelos de pie: estrechos y altos para poder vernos enteros a la hora de vestirnos o de probarnos ropa. Este tipo de espejos cuenta con un pie de madera en la parte trasera que hace que se mantenga en pie sin necesidad de estar apoyado en la pared.

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Con formas originales

Los espejos dorados no tienen por qué mostrar una forma regular, ya sea rectangular, redonda u ovalada. También hay espejos con formas muy diferentes y originales, lejos de los modelos clásicos. Como los que unen varios espejos pequeños de diferentes formas en una estructura metálica dorada. El de la imagen es un modelo de Maisons du Monde, muy ligero y decorativo, perfecto para salones y recibidores de cualquier estilo.

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