Cada vez más personas vivimos en ciudades y nuestro contacto con la naturaleza está más limitado que cuando se reside en pueblos o en la montaña o el campo, así que, ¿por qué no traernos un trozo de bosque a casa por medio de un terrario de plantas? Son unas piezas decorativas que se adaptan a cualquier estilo de decoración y, además, ofrecen la ventaja de que apenas requieren mantenimiento.
Estos jardines en miniatura contenidos en recipientes de cristal resultan tan atractivos que conquistan cada vez más hogares. Si todavía no tienes uno descubre cómo hacerlo y qué plantas convienen a tu terrario. Puede ser un buen inicio para comenzar a dar un toque verde a tu vivienda.
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¿Qué es un terrario?
Un terrario es un recipiente en el que se trata de reproducir, de manera artificial, las condiciones de un hábitat específico, de este modo permite disfrutar de un pequeño oasis natural en un espacio limitado. ¡Crear microcosmos llenos de magia y muy personales está a tu alcance! Nacieron hace siglos aunque no con el mismo fin, pues el origen se remonta a la necesidad de tener que transportar plantas de un lugar a otro.
Entre los distintos estilos que puedes dar al terrario está el desértico, que recuerda a un jardín seco con sus cactus o suculentas y es muy fácil de mantener, el que simula un bosque verde, decorado con musgo o el que aparenta un rincón selvático y tropical. A unas composiciones tan atractivas e inusuales, definitivamente, vale la pena buscarle un hueco en casa, ¿no te parece?
¿Terrario abierto o cerrado?
Antes que nada, cuando te plantees incorporar un terrario a la decoración de tu casa para que las plantas sean protagonistas de tu hogar, debes decidir si deseas que se encuentre abierto o cerrado, pues el segundo ofrece una ventaja extra.
El terrario abierto precisará, aunque no mucho, un riego periódico; mientras que en el caso del cerrado no, solo tendrás que vigilar que se mantiene la humedad interior. Un signo de que el ambiente en el interior del recipiente está demasiado seco es que las plantas comiencen a tener hojas amarillentas. Bastará con estar atento a esto para mantenerlo sano y vital.
En esta propuesta de La Green Touch el terrario cerrado hace 30 x 39 cm e incluye un bonsái de un ficus retusa de 6 años de edad con plantas, como musgo y fitonias.
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¿Qué hay del recipiente?
El recipiente del terrario puede tener forma redonda, ovalada, cuadrada, triangular rectangular o lucir otras geometrías más imaginativas, como rombos. De hecho, aparte de los de sobremesa también existen diseños estrechos que pueden fijarse a la pared conformando una original decoración mural.
Ten en cuenta que el tamaño del recipiente debe coincidir con la escala de las plantas y dar margen a que estas crezcan. Otro aspecto a considerar es cómo deber ser el cristal. Suele ser transparente por dos motivos: para dejar que las plantas reciban la mayor cantidad de luz posible, pero, también, para poder disfrutar mejor de las vistas de su interior.
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Si te preocupa la ecología…
Piensa que puedes aprovechar cualquier jarrón de cristal que tengas por casa olvidado o, si vas a adquirir un recipiente nuevo, siempre habrá opciones más ecológicas, como las que reciclan el vidrio, como en esta propuesta de Habitat, el modelo Sam, que resulta fácil de mantener gracias a la condensación natural de la planta y a la luz solar.
Eso sí, descarta los recipientes muy bajos, pues deben ser lo suficientemente profundos como para contener las raíces de las plantas.
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Elementos del terrario
Como comentamos al inicio, cada terrario es un mundo, pero por lo general están compuestos de estos elementos:
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El vaso contenedor que puede tener forma de botella, siempre que tenga la boca ancha.
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Grava o arena. Actuará como drenaje y se pone al fondo del recipiente con un grosor de entre 2 y 5 cm.
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Carbón activado. Solo si tu terrario es cerrado. Evita que el terrario se llene de moho y ayuda a que las plantas estén sanas y bonitas, pues regula el nivel de humedad en un contenedor hermético.
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Tierra. Debe tener de 5 a 10 cm de alto y ser adecuada en función de las especies vegetales seleccionadas.
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Selección botánica. Aquellas plantas que quieres que incorpore.
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Adornos variados. Conchas de mar, piñas coníferas, guijarros, otras piedras, corteza de árbol…
Si tienes miedo con no acertar a la hora de seleccionar la composición más correcta, puedes acudir a los kit de terrarios en los que te venden todo y te explican cómo montarlo. En este caso La Green Touch propone un recipiente de cristal ovalado con un ficus microcarpa y una mini fitonia, con decoración de musgo natural y pequeños guijarros.
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¿Qué plantas elegir para mi terrario?
La selección botánica va a gustos, aunque se debe seguir la regla de que las distintas especies deben vivir en armonía juntas y, por lo tanto, requerir las mismas condiciones de luz y humedad.
Por ejemplo, las suculentas son ideales para cultivar en un terrario abierto, al ser plantas que requieren muy poca agua. Eso sí, plántalas separadas para que puedan crecer y colócalas de tal forma que no toquen las paredes del recipiente. Dentro de la familia de las suculentas unas de las preferidas son las Echeverias (como las que vemos en la foto), con bellísimas formas de roseta, y las piedras vivas (Lithops), suculentas nativas de África con apariencia de piedra.
En los terrarios cerrados conviene seleccionar plantas que se sienten cómodas con un grado de humedad alto, como las tropicales, el helecho, la hiedra o la madreperla (Pilea involucrata), entre otras. Ten en cuenta que, debido a que toda la construcción es hermética, el clima exterior no les afecta.
Como hemos visto, además si se desea también se puede completar la composición con un árbol en miniatura. Si tienes dudas acerca de la selección botánica más adecuada consúltala en un centro de jardinería de tu confianza.
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Pasos para crear tu terrario
Como hemos dicho a la hora de explicar la composición, primero hay que apostar por un buen drenaje pues de lo contrario tus plantas se pudrirán. A continuación, coloca la tierra para macetas que debe ir en función de las plantas seleccionadas. También en estas capas puedes jugar creando bonitas composiciones con arena, que dibujen atractivas líneas.
Apuesta por un sustrato ligero abonado, haz los agujeros para las plantas y colócalas delicadamente. Luego, diviértete con las más imaginativas decoraciones y riega. En el caso de los terrarios abiertos solo deberás volver a regar cuando la tierra esté seca.
Si eres debutante lo mejor es apostar por un recipiente con la boca bien ancha que te permita trabajar cómodamente. Por el contrario, los que ya hayan perfeccionado la técnica pueden apostar por otros menos abiertos y colocar todos los elementos delicadamente con pinzas.
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¿Dónde colocar los terrarios en la casa?
Una vez ya has creado y personalizado el terrario o varios de ellos, tocará encontrarles su ubicación ideal. Por regla general les convendrá un lugar con luz pero nunca expuesta a los rayos de sol directos, pues estos podrían quemar las plantas.
No coloques los terrarios cerca de una fuente de calor, como un radiador, y en el caso de los abiertos, tampoco expuestos a corrientes de aire. Siguiendo estos consejos tendrás tu precioso ecosistema vegetal listo para vivir muchos años.
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