Ideas prácticas para que puedas rentabilizar el espacio de una cocina pequeña
Soluciones que rentabilizan los metros... ¡Y los centímetros!
Está demostrado que la decoración de cocinas pequeñas siempre se acompaña de grandes ideas que compensan la falta de espacio y ponen fin a ese desorden que suele apoderarse de ellas cuando no sabes dónde poner todo lo que necesitas para preparar tu plato preferido. Piensa en la tabla de madera para cortar, una cazuela, una sartén, los ingredientes… ¡Stop! Estas prácticas ideas, que incluyen desde armarios hasta el techo, almacenaje a la vista o antepechos con barras, harán que tu cocina XS sea tan bonita y funcional como las que salen en las revistas. Además, piensa en sus ventajas: tienes menos que limpiar y todo está más a mano.
Juega con los muebles
Si quieres que no se vea abarrotada, combina muebles de cocina modulares que puedas colocar a diferentes alturas y lograr, así, mayor amplitud y ligereza visual. Otra buena idea que puedes copiar de esta cocina de Ikea es integrar el frigorífico, para crear sensación de unidad. Recuerda que los colores claros y la luz natural siempre van a favor de las casas de pocos metros.
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Hora de ordenar
Tener una cocina pequeña donde todo esté en su sitio, no eches de menos nada y encuentres todo a la primera, es posible y más fácil de lo que parece. Pero antes de empezar a llenar debes hacer hueco y de paso limpieza general. La regla está clara: para que algo entre, algo debe salir. La sobriedad es tu mejor aliado.
Por eso, olvídate de muebles voluminosos que te impiden moverte y ver la luz, los accesorios innecesarios que te han regalado o compraste en un arrebato después de ver MasterChef y de las reservas de alimentos que hiciste durante los primeros meses de confinamiento (y ya ha pasado un año) y siguen ocupando sitio en tu despensa. Al igual que con el cambio de armario ropero es hora de dar, clasificar, vender, despejar, vaciar... Verás cómo inmediatamente ‘respiras’ mejor. Con todo en su sitio, tu pequeña cocina parecerá más grande y será realmente más práctica y funcional, como la de este ambiente de Borästapeter.
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Aprovecha todos los rincones
No lo dudes: hay más sitio del que aparentemente parece. Por eso, para liberar la mayor cantidad de espacio posible y, al mismo tiempo, ampliar visualmente la cocina, aumentamos la altura y aprovechamos todos los rincones. Dependiendo de las características y la distribución, puedes instalar armarios hasta el techo, como en este ambiente de Ballingslöv; apostar por cestas deslizantes; sacar partido a los zócalos, instalando cajones, muy prácticos como despensa o para el menaje que usas menos; colocar estanterías encima de las ventanas o en ‘huecos muertos’ y recovecos que suelen olvidarse… La clave está en no dar ni un centímetro por perdido.
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Muebles de cocina inteligentes
Porque cada metro cuadrado cuenta, confía en los muebles con más de una función y en aquellos que no ocupan, pero dan mucho de sí. Desde una mesa retráctil, que te permite improvisar una zona de comedor en un minuto, hasta los módulos que esconden una superficie de apoyo extra; una isla de cocina móvil, que logra despejar tu encimera, brindándote un espacio que se adapta al momento; los carritos con ruedas, que permiten tener todo a mano y que se pueden guardar bajo la isla o colocar en un rincón donde no molesten; las sillas plegables, que puedes colgar en la pared al finalizar la comida; o esta solución de Protek, cuyo tabique corredero puede albergar baldas, escobero o una mesa plegable, multiplicando las posibilidades de tu cocina sin restar metros ni visuales ni espaciales.
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A cocinas pequeñas... ¡Electrodomésticos pequeños!
Aunque te encantaría tener un ‘side by side’ y el último modelo de cafetera que no solo hace el café como en tu bar preferido, sino que parece profesional (y ocupa la encimera como si lo fuera) debes ser realista y aceptar que los metros de tu cocina son los que son. Los pequeños electrodomésticos multifuncionales y compactos son tu mejor baza. Lavavajillas en versión mini (45 cm de ancho), frigoríficos XS, hornos compactos, campanas ultraplanas, mini robot de cocina y batidora ‘de bolsillo’ te prestarán el mejor servicio, mantendrán el orden y no saturarán el espacio con su presencia. Para hacerlos aún más discretos, puedes apostar por soluciones integrables, como el frigorífico o el lavavajillas y por modelos dos en uno, como horno con microondas, como en este proyecto de la interiorista Pia Capdevila.
Las paredes son tus aliadas
Y sácales el máximo partido sin recargar. Puedes colgar directamente el menaje, uno de los grandes quebraderos a la hora de guardar cuando no te sobran los metros, usando barras, ganchos o accesorios para tal fin (la campana también es una opción) o cambiar los armarios superiores cerrados por almacenamiento abierto y suspendido, una solución muy práctica que permite organizar sin saturar. En esta propuesta de Schmidt se han combinado módulos abiertos con cerrados con puerta de rejilla. ¡Nos encanta el botellero!
Saca partido a la encimera
Y para ello, lo primero que tienes que hacer es despejarla, no solo porque una encimera abarrotada de cosas, hace que el espacio se vea más pequeño, sino porque para cocinar necesitas una superficie de trabajo libre donde puedas manejarte con comodidad. Además, es mucho más fácil de limpiar. Esta estantería de Ikea es una buena forma de rentabilizar sin ocupar ni un centímetro, ya que, a pesar de medir solo 40 x 15 x 75 cm, es perfecta para tener los tarros, las especias o los accesorios de uso diario a la vista y a mano.
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Usa el antepecho
El antepecho, ese espacio de la pared situado entre la encimera y los muebles superiores, es una de las zonas con más posibilidades a la hora de organizar, ya que permite tener siempre a mano los utensilios más usados en el día a día. Desde el papel de cocina hasta las cucharas, la espátula o las especies. A la hora de equiparlo, toma nota de esta propuesta de Leroy Merlin, no pueden faltar las barras con ganchos, los portarrollos y contenedores para el aceite y los condimentos. Como se trata de una zona expuesta, no pongas nada delicado o que no quieres que se manche.
Rentabiliza los armarios y cajones inferiores
A veces no es tan importante el tamaño o el poner más o menos número de muebles sino el saber elegir el ideal y crear un orden interior que permita meter más cosas. Por eso, no prescindas de los módulos esquineros y no subestimes el poder de los organizadores de cajones y armarios. Así, los primeros aprovechan al máximo el espacio, brindándote más capacidad de almacenaje y fácil acceso al contenido. Mientras que los segundos, que van desde compartimentos para los cubiertos (este de Aran Cucine) hasta organizadores para las especias o pivotes para separar las cazuelas, permiten que entren más cosas y estas estén más a mano.
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Haz que crezcan los superiores
Hemos dicho que el ingenio es tu mejor baza frente a la falta de metros de tu cocina y que la manera de vencer al enemigo es ser más listo que él. Esta solución de Leicht cumple estas dos reglas de oro, ya que amplia la capacidad de los armarios superiores gracias a su doble fondo que le permite ‘ocultar’ tras la puerta varios estantes de poca profundidad, perfectos para la sal, las especias o la botella de aceite. Una propuesta que se puede trasladar a los módulos despenseros o escoberos.