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Protagonista en cientos de fotos en todas las redes sociales,sobre todo en Instagram, la Pilea peperomioides se ha convertido en una de las plantas de interior más cotizadas para decorar los hogares. Se trata de una planta de cuidados sencillos, muy agradecida e ideal para principiantes. Hasta hace relativamente poco, era muy difícil encontrar esta planta de interior en viveros o tiendas de jardinería española, aunque ahora ya forma parte de los catálogos de casi todas (incluidas grandes superficies). Te contamos cuáles son las características y cuidados de la Pilea peperomioides.  

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Características de la Pilea peperomioides

Además de ser de lo más fotogénica, la Pilea peperomioides tiene un único tallo de color verde pálido y carnosas hojas verdes, de forma redondeada, de unos 10 cm de diámetro, y superficie lisa. En la unión del pedículo y la hoja, muestra un punto de color verde amarillento en el haz. Sus flores, de poco interés ornamental, crecen en agrupaciones, son pequeñas y rosadas y crecen en tallos poco ramificados de color rojizo. Es una planta de crecimiento lento.    

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Curiosidades de la Pilea peperomioides

La Pilea peperomioides pertenece a la familia Urticaceae y al género Pilea spp. En España es conocida como planta china del dinero –de donde procede, concretamente de la provincia de Yunnan–, aunque también se la llama hiedra sueca o planta del misionero, ya que fue llevada a Europa por el misionero noruego Agnar Espegren. De ahí la procedencia de sus nombres.  

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Dónde colocar la Pilea peperomioides

Al igual que la mayoría de plantas de interior, lo ideal es colocar la Pilea peperomioides en una ubicación muy luminosa donde no reciba los rayos del sol directo, ya que podría quemar sus hojas. Ten en cuenta que, en su lugar de origen, esta planta crece en espacios sombríos. Puedes colocarla cerca de una ventana, donde una cortina filtre la luz. Piensa que las plantas en el interior reciben luz de manera lateral, por lo que es habitual que se inclinen hacia donde viene la luz. Puedes girar la maceta muy poco a poco y progresivamente, pero ten en cuenta que hacerlo con demasiada frecuencia puede estresar a la planta.  

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Cuándo regar la Pilea peperomioides

El riego es uno de los puntos más delicados de la Pilea peperomioides, ya que un exceso puede provocar un ahogamiento y pudrición de las raíces y, en consecuencia, que la planta se muera. Lo más adecuado es darle riegos moderados. En cualquier caso, comprueba siempre la humedad del sustrato antes de regarla, evitando el exceso de riego. Así, en invierno, necesitará al menos un riego semanal, mientras que en verano mantén esa frecuencia de riego, aunque pulverizando el sustrato y las hojas con frecuencia para darle la humedad que necesita sin excedernos en el riego. 

En cada riego, echa agua en abundancia, hasta que salga por los agujeros de drenaje de la maceta. Así te aseguras de que las raíces reciben el agua que necesitan. Ahora, es fundamental que la maceta cuente con un buen sistema de drenaje. Después de cada riego, elimina el agua que quede en el plato o cubremacetas

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¿Cuál es la temperatura ideal para la Pilea peperomioides?

Al igual que la mayoría de plantas de interior, la Pilea peperomioides crece prósperamente en ambientes con temperaturas entre 15 y 21 °C. Ahora, no tolera las temperaturas muy bajas, inferiores a 10 °C, ni tampoco muy altas (a más de 28 °C la planta sufrirá). En climas muy secos, se recomienda pulverizar las hojas y la capa superior del sustrato para mantenerla hidratada, especialmente durante los meses más calurosos. 

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¿Qué abono necesita la Pilea peperomioides?

Puedes abonar tu Pilea peperomioides durante los meses de más calor, en primavera y verano. Emplea un fertilizante para plantas verdes, pero sin excederte. Recuerda que esta es una planta de lento crecimiento, por lo que no es recomendable excederse con el abono. Añádela en el agua cada 4 riegos, aunque si ves que las hojas amarillean, detén el tratamiento hasta que se recupere.  

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Cómo reproducir la Pilea peperomioides

La Pilea peperomioides puede reproducirse mediante dos métodos

- Por esquejes: esta planta suele ofrecer hijuelos en el sustrato o sobre el tallo de la planta. Para reproducirla, solo hay que cortarlos (con una tijera limpia y desinfectada) y plantarlos en la tierra. 

- Mediante hojas: este método de propagación es útil cuando la planta no ofrece hijuelos. Primero, corta una hoja madura de la planta con un poco de tallo (unos 4 cm). Después, plántalo en una maceta, de manera que la hoja esté en contacto con el sustrato. Si la propagación ha sido exitosa, cuando pasen unas semanas, verás que del centro de la hoja habrán nacido unos tallos que darán lugar a una nueva planta. 

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Problemas y enfermedades más comunes de la Pilea peperomioides

Aunque la Pilea peperomioides es una planta de muy agradecida, hay ciertos errores que puedes cometer en sus cuidados y que afectan a esta planta. Estos son los más frecuentes: 

- Hojas amarillas: puede significar que recibe mucha luz directa o bien que te estás pasando con el fertilizante. Valora su ubicación y, si no está al sol, piensa en reducir las aplicaciones de abono. 

- Hojas negras: también puede ser por un exceso de sol, que ha provocado que se quemen las hojas; o por un exceso de riego, en cuyo caso, te recomendamos que quites el agua del plato, si es que queda, e intentes absorber toda el agua posible del sustrato con papel de cocina, aunque puede que sea demasiado tarde. 

- Hojas arrugadas o enrolladas hacia dentro: la planta está sometida a temperaturas demasiado altas. Cámbiala de ubicación a una más fresca y, aunque las hojas arrugadas no volverán a su estado natural, evitarás que el resto se arruguen.   

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