Son el reflejo de un verano slow, de una vida sin prisas. Seguro que en más de una ocasión has visto espacios decorados con ellos y has pensado en llevar un banco de obra a tu casa. Puedes hacerlo tanto en un ambiente interior como exterior y la decoración de interiores beberá de su aire ibicenco y relajado. En este artículo te mostramos dónde colocar uno, cuáles son sus medidas en función de uso y los acabados. ¿Te gusta el que abre el artículo? Es una propuesta de Bakhome, de obra y pintado con pufs que incorporan respaldo.
En el mismo acabado que el exterior
Un banco en forma de L y en acabado en el mismo tono que el resto de los revestimientos. Esta idea favorece que se integre en el espacio. En esta casa, donde se nota la mano de la interiorista y diseñadora Denise Hamilton, el fabuloso exterior se organiza en dos zonas: comedor y zona de estar. En esta última, adosado a la escalera, se diseña un banco de obra acabado en la misma baldosa que recubre los peldaños. Como respaldo, el suelo del nivel del comedor. Es importante en este tipo de elemento que tengas en cuenta la necesidad de mullir la superficie con cojines a medida, colchonetas o cojines decorativos.
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Un banco de obra en el comedor
La interiorista PIa Capdevila optó en la organización de este comedor por un banco de obra como asiento en el lado de la pared. Es una buena solución cuando se pretende ganar espacio y "acercar" la mesa a la pared para favorecer el paso. Lo ideal en estos casos es que el fondo del banco sea 40-50 cm y que su altura coincida con la del asiento de las sillas que acompañarán. Al estar adosado a una pared, esta hace de respaldo. Para mullir el asiento opta por un colchoncillo corrido o varios cojines individuales, como aquí.
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Otra inspiración para la terraza
Las terrazas más urbanas también se convierten en espacios slow deco con un banco de obra. Una buena idea es realizar un diseño acabado en el mismo suelo de composite que revista la terraza. Si el banco lleva un diseño de respaldo concreto, dale cierta inclinación respecto al asiento en lugar de que quede en ángulo de 90º. Será más confortable. Lo puedes hacer con el respaldo o con el mismo cojín que incorpores. Un fondo de 60-70 cm es perfecto para sentarse, tumbarse o recoger las piernas encima del banco. Como altura pensando en un rincón de estar bastan 30 cm. Es una propuesta de The Room Studio.
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Con aire ibicenco en el salón
El interiorista Anthony Chevallier ha creado una zona de estar relajante y calmada, con mucho encanto, en esta casa; combinando un sofá de obra, a modo de banco, con un par de butacas y algún puf. El salón cuenta con dos espacios separados por un murete. A un lado el saloncito junto a la chimenea y al contrario otro más abierto que se orienta hacia el comedor. Para vestir un banco de obra a imagen de este proyecto encarga en un tapicero o tienda de confección y tapicería un asiento corrido y cojines a juego grandes (bien cuadrantes de 50 x 50 o 60 x 60 cm o bien rectangulares de 40 x 60 cm). Combina después con algún cojín decorativo extra.
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Junto a la ventana; mueble y banco
Un banco de obra junto a la ventana completará los asientos en la zona de estar, te permitirá disfrutar de un lugar cómodo para leer o disfrutar de las vistas con mucha luz y, al mismo tiempo, puede ser una solución de almacenaje si el diseño cuenta con tapa abatible. En este caso, lo ideal es que el mueble esté realizado en estructura de DM o MDF lacado o revestido de chapa de madera natural. Es un acabado cuidado que encajará en el salón. Pía Capdevila prolonga el banco aquí de lado a lado, dejando el espacio central que coincide con el ancho de la ventana como zona de asientos. En el extremo decora como si de una mesa auxiliar se tratara con una lámpara de pie y algún objeto decorativo.
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En madera y con alma 'do it yourself'
Con tableros y listones de madera de pino con tratamiento autoclave (apto para exterior) a los que puedes aplicar un lasur. Es una idea do it yourself para realizar en un pequeño balcón o terraza. Con este concepto es fácil convertir el banco en un baúl con espacio para guardar debajo de la tapa.
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Los acabados de los bancos
No solo puedes usar ladrillo y un acabado enfoscado pintado para hacer un banco de obra en exterior. También se puede revestir con baldosas de todo tipo y con microcemento, que es bastante resistente y adecuado para crear continuidad entre el suelo, las paredes y elementos a medida de este tipo.
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Una terraza completa
En este proyecto de Egue y Seta, el ático cuenta con una terraza de generosas dimensiones en la que se ha creado, bajo una pérgola metálica, una zona de restauración con barra de bar, horno de leña, barbacoa y comedor. En este, un banco de obra ha sido la mejor opción para no restar mucho espacio. El pie de la mesa a medida está acabado en el mismo material efecto cemento que la estructura del banco.
Un rincón coqueto en el dormitorio
Esta habitación cuenta con un mirador acristalado que se decora con un banco de obra acabado en blanco con colchonetas y cojines. Una cortina permite oscurecer la zona de descanso, dejando tras ella el espacio del ventanal. La estructura del banco hace chaflán en la esquina para adaptarse a la forma de la fachada. Una buena idea para que los cojines del asiento no se muevan es fijarlos con Velcro o bien con tiras antideslizantes cositas a la base del tejido.
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Un sofá rinconera realizado con estructura a medida
En este salón el sofá convencional se ha sustituido por un banco a medida en forma de L. Está realizado en madera lacada en color blanco y cuenta con cojines para asiento y respaldo en tono arena, también a medida. Un detalle cómodo cuando se usa un material como el MDF, DM, aglomerado o madera es realizar un rebaje en la parte inferior del banco, donde coincide con el suelo, para que entren las puntas de los pies al acercarse al sofá a colocar los cojines del respaldo, por ejemplo. Se trata solo de un rebaje continuo, de 5 x 5 cm, que además aligera visualmente el elemento. Es un proyecto del estudio de arquitectura Assembledge+ arq con decoración de Alexander Design.
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