Sin duda, es uno de los estilos decorativos más codiciados en verano: el ibicenco. Representa la tranquilidad y la calma que vivimos en esta estación, la luminosidad que le es propia y el recuerdo asociado a la vida de Ibiza (si hemos estado). Así, en decoración de interiores hay algunas ideas que se asocian a esta tendencia y con las que podrás llevar su esencia a tu casa, tengas vistas al mar o a la montaña, quieras sentirte en la isla pitiusa solo en verano o durante todo el año.
Desdibujar los límites 'dentro y fuera'
Como tan bien hace en este proyecto el interiorista Anthony Chevallier (anthonychevallier.com), quien también firma el ambiente de estilo ibicenco que abre este artículo. Una idea para recrear el estilo ibicenco en tu casa es hacer que los límites dentro y fuera se desdibujen. Será una invitación a disfrutar del exterior, a sentir su luz, sus sonidos. Es frecuente ver cocinas o comedores acristalados para abrirlos en verano y disfrutar del exterior en invierno.
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Comedores en los que el tiempo se detiene
Otra de las ideas en las que se basa el estilo decorativo ibicenco es el de crear espacios que invitan a ser disfrutados con calma. No falta un comedor exterior, siempre protegido del sol, para alargar las sobremesas de día y de noche. Mesas para compartir, bancos con cojines, confortables sillas o butacas alrededor…
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El blanco puro de Ibiza
Es el color más repetido en los interiores con tendencia ibicenca. El blanco potencia la luz y claridad del clima mediterráneo y refresca los espacios. Siempre está presente con gran peso, cubriendo superficies como paredes, suelos y techos, aunque también en gran parta de los textiles y mobiliario. Pero es un blanco imperfecto, otra de las ideas que tienes que aplicar para llevar a tu casa la esencia de Ibiza: las superficies no están pulidas y perfectas. La arruga, las aguas, las imperfecciones… aportan textura y enriquecen. Por eso las paredes encaladas crean una base perfecta y las maderas desgastadas y blanqueadas en suelos, vigas y contraventanas añaden encanto.
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Discretos toques de color
Sobre esa base en color blanco, el estilo ibicenco incorpora pinceladas de color, que no predominan pero que sí avivan el conjunto. Y pueden ser tonalidades en azul, como en este dormitorio, o bien otros colores más vivos y vibrantes como el amarillo, naranja o rosa.
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Los tejidos siempre naturales
En general el estilo ibicenco se basa en el uso de materiales naturales: piedra, madera, lino, algodón… La idea es crear espacios muy confortables en todos los sentidos, sin artificios. Y en ese objetivo te ayudarán a llevar a tu casa la tendencia los tejidos. El lino aporta su arruga y encaja en la idea de ordenada imperfección que debe tener una casa ibicenca. Otro truco o idea para infundir estilo es el uso de fundas de sofás como las que ves en este ambiente. El diseño tanto de la pieza como las fundas son idóneos para copiar y llevar a tu casa.
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El toque 'boho' en los tejidos
Y si hablamos de textiles, otra de las ideas que no pueden faltar en esta lista de las 10 mejores ideas para recrear el estilo ibicenco, es la de incorporar motivos 'boho' o étnicos a través de ellos. El estilo ibicenco no usa prácticamente las flores ni los geométricos más ordenados aunque sí bebe de patrones tipo los que ves en esta imagen del estudio de decoración e interiorismo Dröm Living. Que no te falte el tan de tendencia ikat ni las aplicaciones y pasamanería.
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Apuesta por la sencillez al cuadrado
La ausencia de artificios y de objetos decorativos ayuda a crear espacios en calma. No se trata de dejar desvestidos los ambientes, sino de hacerlo con las piezas justas y exactas. Todo cuenta y solo hay que incorporar a los espacios lo que se vaya a usar. Fíjate en este dormitorio decorado por La Grange Interiors: muebles poco pesados que dejan disfrutar del blanco de las paredes, lisas. Los textiles justos que enriquecen y dan confort sin llenar la cama. Piezas ligeras y de poca altura que dan la sensación de moverse cómodamente. La madera desgastada y la blanqueada así como las fibras vegetales son perfectas en ambientes de estilo ibicenco. No aparecen nunca prácticamente ni el cristal ni el mármol, más sofisticadas. El bambú es un buen aliado. Pero en los ambientes que quieren incorporar un toque contemporáneo con esencia ibicenca aparecen discretas notas en color negro, generalmente en metal, que se presta a diseños muy finos. Aquí, por ejemplo, está presente en la moldura del espejo, la rejilla de la mesita auxiliar y el aplique de pared.
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Mezclar siempre dos materiales en los interiores ibicencos
Madera y fibra, como indicábamos. Son la clave pero deben ser maderas brutas y desgastadas. Nada de superficies pulidas o barnizadas. Es preferible que lleven una cera protectora los muebles y luzcan ese aspecto más rudo. El interiorista Anthony Chevallier lo hace en su justa medida en este salón-comedor donde se combinan estos materiales con blanco en cada rincón. Completan la estancia diferentes tejidos. Pantallas de fibra, sillas, un estor enrollable en este acabado y un puf como mesa auxiliar introducen la fibra vegetal. La mesa de comedor y las auxiliares lo hacen con la madera y las pinceladas en tonos más oscuros no restan luminosidad sino que dan elegancia con sus discretos estampados.
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Muebles de obra
Es otra de las ideas en las que se basa el estilo ibicenco. Lleva muebles de obra a la cocina, al baño o al salón para crear un mueble o un banco que se convierta en sofá con confortables colchonetas y cojines. Porque los bancos también son muy ibicencos. Es frecuente encontrar muebles de obra revestidos y acabados en pintura o microcemento. Casi se mimetizan con las paredes. Se diseñan los módulos y en ellos se acoplan puertas y cajones, como en esta cocina obra de La Grange Interiors.
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También en el baño
En esta estancia puedes recrear el estilo ibicenco con un mueble de lavabo de obra que se prolongue en una bañera de obra también revestida en microcemento o con una zona de ducha del mismo tipo. Y como las mezclas equilibradas tienen sentido en decoración, en este espacio aparecen discretas notas en latón en la grifería mural y en el toallero lateral que contrastan llamativamente con el lavabo de sobreencimera de piedra.