Los mejores trucos para aprovechar el espacio en el recibidor
Consigue orden, funcionalidad y estética
En la mayoría de las casas el recibidor suele ser un espacio pequeño pero muy importante. No solamente es lo primero que tus visitantes verán al llegar a tu casa, sino que es el rincón de tu hogar que te recibe al llegar cada día. Por eso es fundamental que sea sereno, acogedor, y que esté ordenado: para que al llegar sientas paz y no desazón y rechazo. ¿Sabes cómo lograrlo?
Analiza cuáles son tus necesidades
Antes de comenzar a navegar por Pinterest o por tus tiendas de decoración favoritas a la caza de una consola nueva para tu entrada, párate a pensar en lo que realmente necesitas. ¿Por qué no te gusta tu recibidor actual? ¿Qué es lo que te resulta incómodo? ¿Qué echas en falta?
Una vez hayas respondido a estas cuestiones seguro que tienes una visión más acertada de lo que necesitas cambiar para acertar.
El recibidor es un espacio clave a la hora de organizarnos para salir cada mañana a nuestros quehaceres cotidianos, pero no todos somos iguales. Algunos necesitarán más espacio para guardar, si eres despistada te hará falta una solución de almacenaje práctica para tener las llaves siempre bajo control, puede que haya que poner un espejo, o un armario para los abrigos de toda la familia… Las opciones son muy variadas, y habrá que priorizar.
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Es un espacio de paso
No olvides cuál es la esencia del recibidor: un espacio de paso, el último que pisamos al salir y el primero que nos recibe al llegar a casa y, por tanto, debe ser cómodo y mantener una buena circulación.
Eso quiere decir que no debes pretender llenarlo de muebles que resulten un estorbo. Si lo llenas demasiado se convertirá en un rincón incómodo y hostil, todo lo contrario de lo que debería ser.
Está muy bien contar con soluciones de almacenaje en el recibidor, pero no a costa de restar espacio de paso y dificultar la movilidad.
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Crea una 'zona de salida'
En ella puedes tener a mano, y siempre localizado, todo lo que necesitas antes de cerrar la puerta y lanzarte a la calle. Hay diversas formas de plantearlo:
- Puedes poner un perchero, de pie o de pared, en función del espacio disponible, para colgar el bolso, el pañuelo o la bufanda, el sombrero, etc.
- Una repisa para los objetos pequeños es una gran idea, o también puede servir un cuelga llaves.
- Un espejo para echarte el último vistazo.
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Hazte con un zapatero
Si tienes espacio suficiente puede ser muy buena idea colocar un mueble zapatero. Además de servirte para organizar los zapatos que más se usan, puede ofrecerte una superficie de apoyo muy útil, bien para calzarte o bien para dejar las llaves, el móvil y demás objetos personales al llegar a casa.
Existe una amplísima variedad de zapateros para que puedas elegir el más adecuado para tu recibidor, en función del espacio disponible y de la decoración.
Busca un modelo práctico, en el que te quepan uno o dos pares de cada miembro de la familia (depende de cuántos seáis en casa). Piensa que no necesitas que sea demasiado grande: con unos 30 cm de fondo es suficiente para los zapatos.
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Un armario para los abrigos
¿Te imaginas lo práctico que puede llegar a ser contar con un armario extra en el recibidor en el que guardar los abrigos de toda la familia? Además de tenerlos muy a mano, liberarás mucho espacio en el resto de armarios de las habitaciones, mejorando el orden. Además de los abrigos podrás guardar en este armario gorros y bufandas, paraguas, botas, etc.
Con puertas correderas
Aunque las puertas correderas no permiten un acceso tan cómodo al interior de los armarios como las puertas batientes, son una buena solución cuando escasean los metros cuadrados y no contamos con espacio suficiente.
Si tu recibidor es reducido opta por un pequeño armario con puertas correderas. Para guardar abrigos y complementos bastará con un armario de 60-70 cm de ancho y 50 cm de fondo.
La consola perfecta
Es un mueble muy especial en el recibidor, porque resulta ligera, decorativa y no abarrota el espacio, sino que cumple su función a las mil maravillas. Una consola es muy práctica, sobre todo si eliges un modelo con un cajón: te servirá para guardar todo aquello sin lo que no podrías salir de casa, desde las gafas hasta la cartera, pasando por las llaves del coche.
El único requisito es que has de esforzarte por mantener ese cajón en orden para que no se convierta en la propia representación del caos. Si el cajón es amplio coloca organizadores que te ayuden a compartimentar el interior y así ordenar será mucho más fácil.
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Un banco para recibidores pequeños
¿En tu entrada no tienes espacio para ningún mueble? ¿No entra nada de lo que quieres poner? Seguro que sí puedes colocar un pequeño banco. No solo será muy útil para cambiarte los zapatos al salir y al entrar en casa, sino que será un buen punto de apoyo para dejar algunas cosas, como las bolsas de la compra. Elige, si es posible, un modelo con almacenaje y conseguirás una doble función.
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Muebles a medida
Cualquier hueco del recibidor por pequeño que te parezca puede acoger un mueble, aunque en determinados casos puede que tengas que encargarlo a medida. Esta solución, aunque suele ser más cara, merece la pena ya que se aprovecha hasta el último centímetro y el resultado es más práctico y decorativo.
Para el acabado de estos muebles decídete por el blanco, un color ligero que no resulta pesado, o por el mismo color de la pared, de forma que el módulo quede totalmente integrado.
Un consejo: puedes decidirte por muebles suspendidos, de los que van colgados en la pared. Ofrecen una mayor sensación de espacio al dejar el suelo libre, y parece que ocupan menos.
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