1/10 © Ikea

En las habitaciones infantiles ocurren muchas cosas. A diferencia de los dormitorios de los adultos en los que en muchas ocasiones solo se descansa y a lo sumo se lee, tus hijos suelen necesitar una mesa para estudiar o dibujar y un rincón libre para juegos, para que no invadan otros territorios de la casa como el salón o la cocina. Así, la distribución de su cuarto, especialmente cuando es compartido, deberá ser estudiada al milímetro por tal de acomodar todo el mobiliario que les permita realizar sus actividades de forma cómoda y holgada.

Esta propuesta con dos camas cuenta con muebles de Ikea en color blanco, propiciando un ambiente luminoso y plácido.

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2/10 © Sanderson en Gancedo

Dos camas en paralelo

Toma medidas de la habitación y cuenta que la cama infantil suele hacer un largo de 140 a 160 cm y que para tener unos tránsitos cómodos conviene dejar unos 60 cm de paso, así, en dormitorios con al menos 2 metros de ancho puedes plantearte esta opción de las dos camas gemelas.

En este dormitorio la decoración no escatima en detalles, con casitas para pájaros adornando la pard, unas preciosas cortinas a cuadros y el papel pintado con árboles y animales (el modelo Going Batty, de la firma Sanderson que comercializa Gancedo).

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3/10 © El menut

Camas en línea

Otra disposición habitual, aunque precisa de estancias de bastante ancho, es colocar las camas en el mismo plano, arrimadas a la pared. De este modo el resto de áreas quedan libres y despejadas. En este caso las camas cuentan con cajones que logran ganar capacidad de almacenaje.

4/10 © El menut

Seguimos en el mismo ambiente de dormitorio juvenil equipado con mobiliario de El menut, un espacio que cuenta con una astucia: el módulo separador de las camas tiene una mesa deslizante que permite que los hijos realicen sus tareas allí. Un escritorio que queda recogido, sin estorbar, cuando no se necesita usarlo.

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5/10 © Erlantz Biderbost para Sube Interiorismo

Formando ángulo

Otra forma interesante de resolver la distribución de las camas es situarlas formando ángulo y emplear el cuadrado de unión que quedaría libre para albergar un mueble donde poder colocar un par de flexos para la lectura o lo que se desee. Es la solución que toman desde Sube Interiorismo en este ambiente cuyas paredes se decoran con un arrimadero y, en la zona alta, con un papel pintado que invita a viajar y a soñar.

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6/10 © El menut

Un ‘tetris’

Una alternativa a las camas en ángulo de la propuesta anterior es que se solapen, de este modo no necesitarás tanto ancho en el dormitorio y continuará quedando un buen espacio central libre para que los peques jueguen y se diviertan. El mobiliario de la imagen con unos vitalistas pomos de color amarillo lo venden en El Menut y ofrece una buena capacidad de almacenaje gracias a los múltiples cajones donde podrán tener recogidos todos sus juguetes, la cartera del cole, los patines...

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7/10 © Belén Imaz para EME 157

En paredes opuestas

En dormitorios infantiles con un largo considerable, las camas pueden situarse en paredes opuestas e incluso puedes incorporar algún sistema separador flexible para los momentos en los que cada hijo quiera un poco de intimidad, como se ha hecho en este proyecto de EME 157, donde se emplea una cortina. El divisor flexible puede ser también un biombo, por ejemplo.

Para aprovechar el espacio, resulta muy interesante equiparlo con una mesa y armarios roperos.

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8/10 © Vicugo Foto par Egue y Seta

Una litera de ensueño

Bien porque no sobran los metros o bien porque se prefiere aprovecharlos para dejar una interesante área de juegos, las literas son la solución perfecta, porque contribuyen a aprovechar el espacio en altura. En este proyecto los interioristas de Egue y Seta equipan el cuarto compartido con una litera castillo de Art4kids equipada con una escalera fija que facilita mucho el acceso a la cama superior.

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9/10 © Habitat

Litera escalonada

Si prefieres generar una cierta imagen de dinamismo y, sobre todo, el espacio lo permite, el diseño de literas escalonado es una solución ideal. En esta propuesta la litera Milk, de Habitat, es de roble natural y gris azulado y en un extremo cuenta con un pequeño ropero y el otro lateral tiene una completa área de estantería.

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10/10 © José Hevia para Thehallstudio

Dos camas a baja altura

Si los hijos son de corta edad, para favorecer su autonomía puedes optar porque la cama inferior de la litera quede a ras de suelo, como ocurre en este dormitorio diseñado por Thehallstudio. De este modo, también la cama superior quedará a menor altura y el acceso resultará de lo más sencillo.

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