Las cubiertas verdes son una fantástica oportunidad de contribuir a reducir la contaminación de la ciudad o población donde residas. Se trata de una capa de vegetación plantada sobre un conjunto impermeabilizado, instalada sobre el techo de edificios u otras estructuras.
¿Sabías que las plantas, además, enfrían el aire al emitir humedad? Si estás pensando en construir o ampliar tu vivienda, ten en cuenta todas las ventajas que ofrecen estas cubiertas vegetales y benefíciate de ellas y llama a un paisajista para que diseñe la más adecuada según las circunstancias climáticas y otros muchos aspectos.
Para abordar a fondo este tema contamos con dos expertos: Jordi Sánchez San Miguel, director creativo de la empresa de paisajismo Simbiosi Estudi, y Fernando Nájera, fundador de Fernando Nájera Paisajista.
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Ventajas de las cubiertas verdes en casas y edificios
“Las cubiertas verdes son, desde mi punto de vista, una de las mejores soluciones para lograr superficie verde en las ciudades, donde la densidad de la edificación, y la necesidad de suelos firmes, despejados y transitables para peatones y vehículos impiden tapices verdes en superficie”, explica Fernando. Y prosigue detallando las ventajas que aportan: “son idóneas porque reciben mucha luz y la mayor cantidad de agua de lluvia; y ventajosas porque ayudan al aislamiento térmico y acústico de estas construcciones de manera muy evidente. Por otro lado, las plantas capturan CO2 atmosférico y contribuyen no solo a la sostenibilidad energética del edificio en que se instalan, sino en la calidad del aire de la zona”. A todo ello, Jordi añade que “las cubiertas vegetales regeneran los hábitats urbanos favoreciendo el desarrollo de la fauna autóctona, incrementan la vida útil de las cubiertas respecto a las estándar disminuyendo la acción erosiva del aire, los cambios de temperatura, rayos UV... y, además, renuevan y enriquecen los paisajes urbanos”.
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¿Por qué todavía son una opción poco implantada en España?
En muchos otros países, esta es una opción bastante habitual. Sin embargo, cuentan desde Fernando Nájera Paisajista que “España tuvo una gran tradición jardinera en el pasado, que llegó a su cénit en los Reales Sitios y en sus jardines. Pero con la modernización del país, se ha llegado a dar la espalda y olvidar muchos de los jardines y huertos situados en pueblos y ciudades. Por ello, no es de extrañar que una jardinería tan especial como es la propia de las cubiertas verdes haya tardado en implantarse”.
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Cambio de paradigma
El auge de este tipo de cubiertas se produce ahora, con una creciente expansión gracias, en gran parte al interés de la sociedad por el medio ambiente. Simbiosi Estudi cuenta que “cada vez se van realizando más proyectos con cubiertas verdes, muchas veces gracias a la ayuda y colaboración de la administración pública, a un mayor conocimiento de las últimas técnicas y materiales por parte de arquitectos y paisajistas, y a una concienciación ecológica superior de la población en general. Está claro que si se desarrollan correctamente, y no se toman como una moda pasajera a seguir, las cubiertas verdes son una solución con muchas ventajas para las ciudades del futuro”.
Vemos por ejemplo un proyecto de Ábaton, en el que se diseña una cubierta vegetada sobre un volumen más bajo de hormigón que hay delante de la vivienda, en el jardín, consiguiendo que el volumen se mimetice y las vistas de la casa sean especiales.
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Distintos estilos y diseños
Las cubiertas verdes pueden responder a diferentes tendencias. Por ejemplo, “unas tienen una vocación de paisaje naturalizado, otras son más minimalistas, unas tienen una profusa cantidad de plantas, y otras apuestan por zonas de paseo (si se trata de cubiertas planas y no inclinadas) intercaladas con islas vegetales”, detalla Fernando.
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¿Plana o inclinada?
Lo estamos viendo a lo largo del reportaje, muchas casas a dos aguas aprovechan para tener la cubierta verde, aunque no es lo más habitual. “Normalmente se instalan sobre cubiertas planas, tan solo con la pendiente suficiente para que el agua pueda fluir hacia los desagües, pero gracias a las mejoras técnicas desarrolladas durante los últimos años, es posible realizar cubiertas vegetales con inclinaciones superiores a 25º”, comenta Jordi.
"Las cubiertas planas o con una leve inclinación permiten compatibilizar el uso y paseo con la plantación que se instale sobre ellas. Considero que son un 3x1, porque mejoran de la eficiencia térmica de la edificación, mejoran de la calidad del aire y se gana un nuevo espacio de disfrute”, afirma Fernando.
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Cómo se planifican e instalan las cubiertas ajardinadas
Jordi explica que “la planificación de cubierta ajardinada se establece en dos fases: una primera partida de la cubierta que termina con la impermeabilización (incluyéndola) y una segunda partida constituida por el sistema de la cubierta ajardinada, incluyendo el sustrato y la vegetación. Para colocar una cubierta ajardinada solo es necesario tener una estructura adecuada y una superficie correctamente impermeabilizada, aunque el funcionamiento correcto de la cubierta ajardinada es totalmente independiente del tipo de impermeabilización que se haya utilizado”.
En la imagen vemos el pabellón que amplía una borda centenaria, diseñado por Jordi Hidalgo Tané Arquitectura en el que la cubierta vegetal es a base de plantas autóctonas, de este modo se funde perfectamente con el paisaje hasta camuflarse.
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Aspectos que hay que vigilar
Estamos hablando de enormes contenedores de tierra, plantas y agua sobre nuestras cabezas, por lo que hay aspectos en los que conviene ser cautos y responsables. Nos lo detalla Fernando: “la instalación de una de estas cubiertas ha de hacerse de acuerdo a las aptitudes técnicas del edificio que la alojará, y con el asesoramiento de profesionales del sector. Aunque existen diferentes sistemas y casas comerciales a disposición de arquitectos y paisajistas, todos tienen en común ser sistemas formados por distintas capas de materiales que aseguran la impermeabilización de la cubierta del edificio, el drenaje de agua de lluvia y riego, la distribución del sistema de riego y el sostenimiento de las plantas que viven sobre el sustrato de tierra. Hay que tener en cuenta que todos los problemas que puedan surgir en una plantación sobre suelo, se magnifican en una cubierta verde”.
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Mantenimiento de la cubierta ajardinada
Para el cuidado de las cubiertas vegetales existe la necesidad de mantener la vegetación bien podada, saneada de malas hierbas, adecuadamente regada. Desde Fernando Nájera Paisajista destacan que “es importante también reponer aquellas plantas que se pierdan. Y resulta de vital importancia verificar el adecuado estado de los drenajes y la impermeabilización que yace bajo la cubierta, pues de ellos depende que tengamos humedades en la planta inferior”.
Por otro lado, las cubiertas ajardinadas extensivas, que emplean vegetación tapizante de muy bajo mantenimiento, son una alternativa funcional y ecológica a las cubiertas planas, con protección o acabado de grava. “La ligereza de la plantación y su poca altura son una claves para su atractivo estético. Nuestras especies favoritas son varias: Sedum, vivaces y algunas gramíneas. Una vez la vegetación progresa, el mantenimiento se minimiza a una o dos inspecciones por año”, cuentan desde Simbiosi Estudi.
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Elección adecuada de las especies vegetales
Ambos expertos recalcan que será vital apostar por especies vegetales adecuadas respecto al clima y, especies de bajo consumo hídrico y raíces poco invasivas. La selección botánica debe adaptarse además a las necesidades climáticas de la zona donde se implantará la cubierta verde.
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