Son ‘chic’, son zen, son bohemios… Los sillones y las sillas colgantes lo tienen todo. Por eso, son los muebles con más tirón veraniego. Ideales para el jardín y la terraza, estancias como el salón o el dormitorio se han rendido a su magnetismo y los reclaman dentro tanto en temporada estival como en invierno.
A la hora de elegirlos, recuerda que los que tienen pie ocupan más espacio, se pueden trasladar y no precisan ninguna condición técnica concreta, salvo un buen rincón a la sombra; mientras que los modelos colgantes tienen que ir anclados a un buen soporte, como un árbol, una viga, un techo de hormigón o de piedra. Por eso, antes de nada, fíjate en el peso que soporta (suele venir especificado por el comerciante) y verifica la resistencia de tu techo (o de tu árbol). Aunque colgarlo es una tarea sencilla, que puedes realizar tú mismo, basta con hacer agujeros con un taladro adecuado y usar tacos reforzados, también puedes recurrir a un profesional para estar 100% seguro.
1. Entre árboles
El Nautica de Expormim hace realidad los sueños de muchos, incluso de los más puristas en el tema, que aprovechan la oportunidad que les brindan los sillones colgantes para disfrutar del verano al sol. Eso sí, en la sombra, cómodamente instalados y sin arena a los pies. Realizado en tubo de aluminio con acabado de pintura exposi, se puede customizar, para adaptarlo a los elementos que lo rodean. Junto a la piscina se encuentra como pez en el agua.
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