1/12 © Expormim

Son ‘chic’, son zen, son bohemios… Los sillones y las sillas colgantes lo tienen todo. Por eso, son los muebles con más tirón veraniego. Ideales para el jardín y la terraza, estancias como el salón o el dormitorio se han rendido a su magnetismo y los reclaman dentro tanto en temporada estival como en invierno.

A la hora de elegirlos, recuerda que los que tienen pie ocupan más espacio, se pueden trasladar y no precisan ninguna condición técnica concreta, salvo un buen rincón a la sombra; mientras que los modelos colgantes tienen que ir anclados a un buen soporte, como un árbol, una viga, un techo de hormigón o de piedra. Por eso, antes de nada, fíjate en el peso que soporta (suele venir especificado por el comerciante) y verifica la resistencia de tu techo (o de tu árbol). Aunque colgarlo es una tarea sencilla, que puedes realizar tú mismo, basta con hacer agujeros con un taladro adecuado y usar tacos reforzados, también puedes recurrir a un profesional para estar 100% seguro.

 

1. Entre árboles

El Nautica de Expormim hace realidad los sueños de muchos, incluso de los más puristas en el tema, que aprovechan la oportunidad que les brindan los sillones colgantes para disfrutar del verano al sol. Eso sí, en la sombra, cómodamente instalados y sin arena a los pies. Realizado en tubo de aluminio con acabado de pintura exposi, se puede customizar, para adaptarlo a los elementos que lo rodean. Junto a la piscina se encuentra como pez en el agua.

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2/12 © Casa Viva

2. Balancín con reposapiés

Lo bueno de los modelos con pie en que tienen vocación nómada y se pueden trasladar de un lugar a otro, dentro y fuera de casa, según el momento o las necesidades, sin perder ese aire etéreo de vivir suspendido. Aunque como ocupa más espacio debes tener cuidado si lo colocas dentro y la estancia no es muy amplia. Este diseño de Casa Viva, realizado en ratán sintético, es el culmen de la comodidad, ya que incorpora un reposapiés, para que puedas tumbarte y descansar las piernas, que al ser extraíble puedes quitar cuando no entra o prefieres sentarte.

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3/12 © Yellow Leaf

3. En versión hamaca

Dentro de casa, la Signature de Yellow Leaf te hará sentir como si vivieras en la playa siempre. Tejida a mano con hilo ultrasuave, duradero y agradable al tacto, puede presumir de ser la más popular de una marca que solo hace hamacas. Disponible en dos medidas, para que elijas según tus medidas y el espacio, sus colores encajan bien en un salón de una casa de playa o en una habitación juvenil, a modo de rincón de ideas. Como siempre, vigila el peso y dónde la cuelgas.

4/12 © Quick-Step

4. Dentro de casa

Su versatilidad y su espíritu bohemio les han abierto las puertas de casa, para crear rincones donde relajarse y desconectar, como en esta propuesta de Quick-Step. A la hora de integrarlos en la decoración de interiores, elige un modelo que encaje con el resto del ambiente. En salones campestres, playeros o ‘boho’, mejor en materiales y fibras naturales, mientras que, para estancias modernas y minimalistas, los diseños metálicos, de piel o resina son una buena opción. Para completar el conjunto, recurre a cojines y mantas, que proporcionen un plus de confort y suavidad.

5/12 © Muy Mucho

5. De estilo ‘boho’

Dentro del mobiliario de exterior, hay pocas piezas que te trasladen a un rincón del Caribe en cuestión de segundos. Y esta hamaca colgante de Muy Mucho es una de ellas. Nos la imaginamos, como aquí, a la sombra de dos árboles, pero también la visualizamos en la terraza rodeada de plantas y vegetación. Mide 200 x 100 cm y está realizada en algodón y poliéster, sus flecos le otorgan un aire ‘boho’ lleno de encanto, capaz de convertir cualquier rincón en un ‘chill out’ playero, aunque el mar esté a kilómetros de distancia.

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6/12 © Casa

6. En modo ‘nido’

Se llama Nest y es de Casa. Con esas credenciales, este sillón colgante tiene todo para ser uno de tus mejores aliados en tus ambientes interiores, pero también exteriores. Con forma de nido, como su propio nombre indica, y realizada en ratán (una de las fibras vegetales con más tirón ‘deco’), combina un aspecto moderno con cierto aire ‘vintage’, lleno de encanto. Al techo o con soporte, en verano le gusta estar fuera, pero cuando llega el mal tiempo, agradece guarecerse en el porche o dentro del hogar.

7/12 © Levira Internacional

7. En la oficina

El teletrabajo ha marcado un antes y un después en lo que a mobiliario de oficina y costumbres se refiere, demostrando su capacidad para adaptarse a cada situación. Por eso, esta propuesta de Levira Internacional nos ha encantado. Se trata de una mesa de reuniones distinta, que puede usarse como mesa de comedor informal, inspirada en los columpios infantiles. Con capacidad para ocho personas, crea un ambiente lúdico y distendido que tiene muchos puntos a su favor cuando las reuniones presenciales vuelvan. Mientras tanto, úsala para hacer los deberes con los niños, realizar cómodamente las videoconferencias familiares o con amigos, como encimera de cocina para preparar recetas…

8/12 © Talenti

8. A juego con el sofá

Este columpio te lleva de vuelta a la niñez, recreando la sensación de libertad y de felicidad que tenías mientras te columpiabas en el parque. Eso sí, lo hace con más estilo y comodidad. Perteneciente a la colección Cleo de Talenti, que incluye también una versión mecedora, sus formas se asemejan al sofá, pero mucho más ligeras, para que puedas crear un conjunto armonioso para vestir el exterior. Realizado en madera teca (una buena opción para el exterior) su acolchado se seca rápidamente.

9/12 © Myface

9. En cualquier época del año

Aunque son aliados indiscutibles del buen tiempo, se han hecho un lugar dentro de casa y también durante el invierno, ya que permiten crear un rincón ‘cocooning’ en el salón. El Fable de Myface es como un sillón orejero, pero suspendido, lo que le permite integrarse en el estilo del estar y mantener buenas vistas. Colgado por correas de cuero y con estructura con detalles metálicos es tan sofisticado como cómodo. Además, se puede customizar, para que lo adaptes al ‘look’ de tu vivienda.

10/12 © Cartelle Design

10. En la habitación infantil

Dentro de casa, el salón y los dormitorios son buenos lugares para ubicar un sillón colgante. Si la habitación infantil de tus hijos no tiene problemas de espacio, no dudes en instalar uno, los niños estarán encantados con la idea, incluso si son adolescentes. Recuerda que los modelos colgantes resultan más ligeros que los que van con base en el suelo, pero que debes asegurarte de que el techo donde vas a instalarlo resiste el peso.

11/12 © Point

11. Como un sofá

Las posibilidades de los sillones colgantes son muy variadas, aunque todos apuestan por la comodidad y el diseño. El columpio Weave de Point nos recuerda a un sofá con su respaldo alto y sus cojines, ya que no está cerrado en modo huevo, como muchos de sus competidores. Este detalle le hace perder aire ‘cocooning’, que no encanto, pero proporciona más libertad y permite moverte cómodamente. Con estructura de aluminio lacado epoxi (más resistente), su trenzado es de cuerda de poliéster.

12/12 © Dedon

12. Para compartir

Como si una casita de árbol se tratase, la Nestrest de Dedon es perfecta para dos personas o para echarse una siesta en modo cama. Su diseño orgánico le permite integrarse en el entorno, mientras que sus muchos cojines ofrecen un lugar mullido, confortable y transpirable (algo importante con temperaturas elevadas) para desconectar. Además, su tejido de fibras permite que los que están dentro puedan ver lo que les rodea y, al mismo tiempo, evita las miradas indiscretas de los que están fuera. Puede incorporar base y usarse como tumbona.

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