El verano es la estación perfecta para los insectos que, debido a las altas temperaturas, viven su momento de esplendor. Y aunque algunos de ellos no resultan del todo molestos, otros son completamente insufribles. Ahora nos toca ser precavidos y buscar algunas ideas que nos ayuden a ahuyentar a los desagradables mosquitos para que no colonicen nuestra casa y nos llenen de picaduras.

Una casa protegida

Son molestos, pican y resultan de lo más desagradables. Los mosquitos son una de las lacras del verano de las que nos resulta difícil protegernos cada año. Se adaptan constantemente al entorno en el que han de vivir y se hacen más fuertes, desarrollado incluso resistencia hacia determinados insecticidas.

Por eso, más allá de utilizar productos químicos para combatirlos que pueden conllevar un perjuicio para nuestra salud y para el medioambiente, hay ciertas medidas que podemos tomar para tratar de blindar nuestro hogar a estos insectos.

Comienza por revisar el aislamiento de puertas y ventanas. Cualquier hueco les servirá para colarse en el interior, por lo que no estará de más que trates de reparar rendijas y huecos que puedan quedar en los cerramientos. Instala burletes o aplica silicona donde sea necesario.

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Cómo mantenerlos alejados

Si interiorizas algunas conductas evitarás atraer a los mosquitos por la noche, que es cuando ellos hacen su aparición. Para empezar, no tengas las luces encendidas y las ventanas abiertas. Los mosquitos acuden a la luz.

Tampoco debes dejar en el jardín o en la terraza o el balcón recipientes con agua estancada. Son un auténtico paraíso terrenal para ellos, donde ponen alegremente sus huevos para multiplicarse.

Es el momento de dejar de utilizar ambientadores de tipo floral que los puedan atraer. Más vale prevenir.

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Las mosquiteras, un gran aliado

En la lucha contra los mosquitos contamos con una gran ayuda: las mosquiteras. Colocarlas en las ventanas conseguirá que les resulte más difícil entrar en tu casa y eso es lo primero que hay que intentar para controlar el problema: impedirles la entrada a toda costa.

Las mosquiteras son una solución sencilla y práctica. Colócalas en todas las ventanas, o al menos en aquellas que sueles mantener abiertas durante más tiempo.

Con las mosquiteras podrás abrir en las noches calurosas del verano sin temor a ser acribillado por estos insectos.

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¿Qué tipo de mosquiteras necesito?

Existe un amplio panorama de mosquiteras en lo que se refiere a la forma, tamaño y sistema de apertura.

- Mosquiteras extensibles. Especialmente pensadas para ventanas que cuentan con cajón de persiana. La mosquitera se coloca en la guía de la persiana, no necesita instalación ni tendrás que hacer taladros y, además, se monta y desmonta con facilidad. Como es extensible te servirá para ventanas de diferentes medidas.

- Mosquiteras correderas. Van colocadas en los carriles de las ventanas o puertas correderas, tanto en los inferiores como en los superiores. Son fáciles de instalar y no has de hacer taladros ni colocar tornillos.

- Mosquiteras fijas. Sirven para todo tipo de ventanas. Un inconveniente es que, cuando están instaladas, no permiten el acceso al hueco de la ventana. Se fijan con velcro o con imán al marco de la ventana.

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Cultiva plantas aromáticas

Existen algunas variedades de plantas que tienen la particularidad de repeler a los insectos, por lo que cultivarlas puede ser una buena manera de alejar de tu casa a los mosquitos.

Como se trata de un remedio natural que no resulta perjudicial, es interesante probarlo para comprobar su eficacia. Elige entre estas plantas: tienen la capacidad de alejar a los mosquitos y, además, podrán una agradable nota aromática y de color en tu casa.

- Caléndula (Calendula officinalis). Una planta que repele a los insectos, en especial a los mosquitos, a los que ahuyenta por el aroma. Además te regala flores de gran belleza.

- Geranio (Pelargonium graveolens). Esta variedad concreta de geranio se caracteriza por ser una planta antimosquitos, ya que los mantiene lejos.

- Albahaca (Ocimum basilicum). Planta esta aromática en macetas y colócala cerca de puertas y ventanas para ahuyentar a moscas y mosquitos.

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Instala un ventilador en el dormitorio

No solamente dormirás a pierna suelta porque habrás controlado el calor de tu casa (sin necesidad de encender al aire acondicionado), sino que además se lo pones más difícil a los mosquitos, a los que les costarán más esfuerzo volar en la habitación si el ventilador está funcionando.

Tienes un largo repertorio de modelos para elegir, ya sean de techo, de pie o de sobremesa. Los modelos de techo son muy adecuados y suelen contar con luz incorporada entre otras funcionalidades.

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La piscina, siempre limpia

¿Tienes la suerte de contar con una piscina en el jardín de tu casa? Mantenerla limpia durante toda la temporada es fundamental, no solamente para garantizar la seguridad del baño, sino también para evitar que se convierta en un foco de insectos.

Ya sabes que el agua estancada atrae a los mosquitos que la convierten en el lugar en el que poner sus huevos. Para evitarlo trata el agua de la manera adecuada con cloro y desinfectantes y limpia las zonas de alrededor de la piscina cuando sea necesario.

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¿Un truco casero? Apuesta por el vinagre

Los mosquitos detestan los olores fuertes, por lo que siempre es aconsejable tratar de ahuyentarlos con mezclas que les resulten molestas y desagradables.

- Puedes, por ejemplo, mezclar vinagre y limón colocando medio vaso de vinagre con unas rodajas de limón en las ventanas o en el balcón.

- Otra alternativa es preparar recipientes con vinagre, aceite de oliva y aceite esencial de citronela. Colócalos en lugares estratégicos y cámbialos cada semana.

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Protege tu sueño y el de los tuyos

Colocar mosquiteras en la cama es una opción efectiva para protegerse de los mosquitos durante la noche. Ten en cuenta que esas son las horas en las que estos insectos prefieren actuar.

Una mosquitera de cama, además de protegerte mientras duermes, le dará al dormitorio un aire especial, muy decorativo. Tienes diferentes modelos para elegir, en función del tamaño y tipo de cama. Opta siempre por telas ligeras que dejen pasar el aire.

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