1/10 © Ikea

No nos engañemos: los metros son los que son y nosotros no tenemos una varita mágica para convertir una casa pequeña en una ‘amplia y luminosa’, como rezan los anuncios de las inmobiliarias. Sin embargo, sí tenemos las herramientas necesarias para hacer que un salón mini no lo parezca y que un dormitorio XS pueda dar tanto juego como uno XL. Sin tirar tabiques ni abrir techos, hay ideas muy prácticas y sencillas de llevar a cabo, que liberan perspectivas, dejan circular la luz y abren volúmenes. ¿No nos crees? ¡Sigue leyendo!

 

1. No subdividas y despeja las vistas

Es decir, ¡no compartimentes! Un consejo que se adapta tanto a una habitación infantil como a un salón, como esta propuesta de Ikea que aglutina salón, comedor y zona de despacho. Para separar sin asfixiar, puedes conseguir el mismo resultado simplemente colocando alfombras en el suelo: una para cada función de la habitación. Otra buena idea es sustituir los muebles altos que a menudo crean sensación de asfixia, evitan que la luz circule y destruyen el panorama, por modelos bajos, que nos dejan ver y mantienen la sensación de altura. 

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2/10 © Vicugo Fotos

2. No des centímetro por perdido

Y explota la altura. Ancho, largo y alto son tres coordenadas que pueden jugar a tu favor en cuanto a crear sensación de amplitud y aumentar las dimensiones del espacio. En este ático obra de Egue y Seta, la librería a medida ocupa toda la pared principal ofreciendo no solo un lugar privilegiado para organizar los libros, sino que también incluye una zona de asientos con un banco y una balda que actúa como mesa auxiliar. Para que aligerar su peso es blanca, al igual que el techo. Si necesitas más espacio para guardar y los muebles bajos no son suficientes para evitar el desorden, haz uso de los huecos 'muertos' o perdidos debajo de la cama o las escaleras, por ejemplo.

3/10 © Borästapeter

3. Crea un foco decorativo

No importa cuántos trucos tengamos, nunca seremos capaces de 'empujar' las paredes y hacer que los metros crezcan milagrosamente. ¿Plan B? Desvía la atención con un toque decorativo especial. Puedes ser un objeto de diseño, una pared de acento, un zócalo alto de un papel pintado de moda, una lámpara colgante XXL… Diseñar un espacio pequeño también significa cuidar al máximo cada detalle, arriesgar, probar algo nuevo y, por supuesto, usar el ingenio como arma principal. En esta propuesta de Borästapeter la vista se desplaza a la pared decorada con cuadros y tapiz en blanco y negro, desviando la vista del sofá de cuero, quizás algo excesivo. Para equilibrar proporciones, dormitorio y salón están comunicados y delimitados por una puerta corredera XL, otro 'hit' de las casas pequeñas. 

4/10 © Tu Lecho Al Techo

4. Apuesta siempre por la limpieza visual

Los interioristas lo tienen claro: el minimalismo en un espacio reducido evita la sensación de desorden y favorece la ligereza visual. Para ello, agrupa las decoraciones en una sola pared, evita la acumulación de objetos, di no a los pequeños muebles y huye de estilos sobrecargados. Esta estructura de Tu Lecho al Techo, con la cama elevable, es perfecta para apartamentos, ya que permite tener desalojado el salón durante el día. Para potenciar sus efectos, apuesta por un suelo claro y brillante, que aumente la sensación de espacio y luz. Azulejos y madera clara o pintada de blanco son dos buenas opciones. 

5/10 © Protek

5. Aprende a camuflar

En casas de pocos metros es conveniente dominar el arte de esconder. Así, puedes crear hornacinas, muy prácticas para guardar en el baño o en el salón; colocar una estantería o baldas que lleguen hasta el techo; aprovechar el zócalo de la cocina con cajones o usar el espacio bajo la cama para almacenar. De esta forma, liberamos espacio, mantenemos el orden y creamos la sensación de que hay más metros. Otra buena idea es esta solución de Protek, que, gracias a las numerosas variaciones y diferentes colores y acabados, se adapta perfectamente a cualquier ambiente y a cualquier tipo de mobiliario. Aquí, por un lado ofrece un espacio extra para guardar en la cocina y por el otro una zona de 'fitness'.

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6/10 © Westwing

6. Ama el blanco y huye del 'a todo color'

Podemos decir que es el mejor color para agrandar un espacio. Y cuando decimos blanco, no necesariamente nos referimos al puro, que puede ser algo frío y minimalista, sino a aquellos levemente teñidos de rosa, azul, gris, beige… Para potenciar sus efectos, úsalo de suelo a techo, en las paredes y el mobiliario, borrando los límites y reflejando la luz, como en esta propuesta de Westwing.

Si eres de las que se resiste al poder del 'white', cámbialo por un tono brillante, llamativo y no demasiado oscuro que llame la atención y aporte carácter. Otra buena idea con la pintura es 'bajar' el techo blanco por la pared unos 10-30 cm  y pintar el resto de un color más fuerte. 

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7/10 © Knowhaus

7. Crea sensación de espacio con espejos

Los espejos aumentan el brillo de una habitación y, al reflejar la decoración, la hacen parecer más espaciosa. Dependiendo de la estancia o ubicación, las opciones pueden variar desde muebles con espejos hasta un simple objeto decorativo colgado en la pared. En esta propuesta de Knowhaus, las dimensiones de un pasillo estrecho, tipo tubo, se ensanchan, gracias al modelo de cuerpo entero colocado en una de sus paredes. 

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8/10 © BoConcept

8. Usa las piezas idóneas

Para sacar partido al espacio, es necesario ser sincera y saber a qué te enfrentas. De la misma manera que si no eres muy alta, evitarás las faldas tubo hasta el tobillo, debes vestir tu casa con la ropa que mejor le siente. Además, ahora existen todo tipo de muebles pensados ​​para espacios reducidos. Empezando por electrodomésticos XS, con lavadoras de apertura superior o modelos que tienen solo 30 a 40 cm de profundidad (en comparación con los 60 cm de uno estándar) o placas compactas que incluyen vitro, lavavajillas y horno y encimera hasta muebles de doble función, versátiles y prácticos que pueden usarse de una manera u otra según el momento del día, como este sofá cama de BoConcept.

9/10 © Salice

9. Amuebla de forma inteligente

El ingenio es una pieza clave de las casas pequeñas. Úsalo a tu favor y cambia, por ejemplo, las puertas clásicas de paso y las de los armarios por correderas, que no roban centímetros al abrirse y permiten colocar un armario cerca de la cama. Sustituye los sillones grandes o las sillas voluminosas por asientos apilables; en la cocina coloca el fregadero en ángulo para aprovechar al máximo la superficie de la encimera; pon una balda sobre los radiadores para libros y objetos o elige un mueble con un extra, como este de Salice, que incorpora una balda extraíble que actúa como encimera o mesa. 

10/10 © Fontanot

10. Juega con el techo

Los techos muy altos pueden dar mucho juego y los entrepisos y suelen ser el lugar perfecto para ubicar una oficina u otro dormitorio. Recuerda que debe haber dos metros entre la parte superior y el techo y la misma altura debajo. En algunos casos, una escalera puede ser tu salvación para ahorrar espacio sin sacrificar la comodidad. La retráctil de Fontanot te permite aprovechar al máximo un ático conectándolo a la casa de forma sencilla y rápida. Además, como ‘desaparece’ multiplica el espacio útil.

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