Parece que solo los mejores decoradores o diseñadores de interiores tengan la capacidad de romper las reglas establecidas con acierto, como no emplear las mismas sillas de comedor uniformadas. Pero, con los trucos que te contamos, podrás hacerlo y lograr un ambiente ‘de revista’, exclusivo y único.
“Como todo lo que tiene que ver con decoración, cuando mezclas hay una máxima a seguir muy importante cuando se combinan sillas en el comedor: tratar de tener un hilo conductor. Muchas veces puede ser el color por similitud o justamente por contraste, como en este caso”, nos cuenta Raúl Martins.
Se combinan dos modelos de sillas diferentes, en las cabeceras, de color blanco, y el resto, en una combinación de madera y pintura negra con efecto ‘sumergido’.
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Contraste entre calidez y frescura
En esta propuesta de Calacatta Studio, la combinación la ofrecen dos modelos de sillas que se van alternando con desenfado, unas tapizadas y de tacto aterciopelado y las otras de fibras naturales. Desde el estudio de interiorismo nos comentan: “nos gusta mucho como queda la mezcla de sillas en una mesa de comedor grande, pero no siempre es fácil o el proyecto lo permite. En este caso, el papel pintado nos ayudó mucho, porque nos permitía poder hacer una combinación de elementos sin romper la armonía del espacio. Ya que seleccionamos un papel que tuviera las diferentes tonalidades utilizadas en las sillas, para que unificara el ambiente".
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Diferentes, pero con las mismas líneas
En este comedor Egue y Seta reúne tres modelos de sillas diversas, todas adquiridas en Habitat. Mientras que unas son de madera y metal, las otras son unos butacones de fibras que pueden parecer más propicias para equipar un espacio de exterior pero que, precisamente por eso, dan un aire muy veraniego al comedor. Para integrar el conjunto, aquí el hilo conductor son los respaldos redondeados de todas. Y es que, los muebles con curvas son tendencia.
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¡Viva el color!
En esta casa diseñada por los arquitectos de Xpiral, “los vidrios de colores tiñen los espacios interiores de forma cambiante con el movimiento del sol. Todo el espacio doméstico está intrínsecamente ligado al color y su percepción, la casa se vive como un caleidoscópico cromático”. En consonancia, las sillas de comedor, aún siendo todas el mismo modelo (las Jenette de Edra, diseño de Fernando y Humberto Campana), presentan diferentes colores, logrando un efecto de gran impacto.
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Las tapicerías como aliadas
En esta selección de la firma textil Gancedo, las sillas de REmuebles de diseño se tapizan con telas de la colección New York. La ventaja de estas telas, que son de 100% Poliéster FR de alta resistencia, es que también puedes usarlas para las cortinas.
¿Secretos para mezclar tapicerías de las sillas? Desde Gancedo nos explican que conviene dejarse asesorar por profesionales. Por ejemplo: “dependerá de los tejidos: una silla de terciopelo y la de al lado de lino o algodón, no es adecuado. Pero dos tipos de texturas, una loneta lisa y otra en espiga o jaspeada, sí quedará muy bien”. ¡Toma nota también de este consejo! “Para sillas en casas con niños, es conveniente decantarse por tejidos jaspeados o con dibujo pequeño y telas lavables y resistentes”.
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Una tapicería muy original
La interiorista Patricia Bustos realiza esta propuesta que emplea la misma tela, aunque no lo parece. Nos lo cuenta ella misma: “hemos elegido una tela que tuviera un dibujo grande para que no se repitieran en el lugar y cada silla pudiera ser diferente, dando así asimetría y creando unas piezas que nos parecen más artísticas”.
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Logra un ambiente divertido e informal
“Para un espacio casual y un efecto despreocupado, combinar dos o tres sillas distintas puede ser una solución, siempre que las sillas sean piezas de época y que tengan cierta relación en forma, color o materiales”, nos advierten los interioristas de Casa Josephine. Y prosiguen: “ha sido un recurso que se ha utilizado mucho en los últimos años y que debe hacerse con precaución y únicamente si se quiere lograr un resultado informal y relajado”.
En este caso, se trata de la silla de madera Fanett, diseño de Ilmari Tapiovaara, y de un sillón de bistró francés.
Diversidad de épocas
En este espacio diseñado por Erico Navazo se aprecia la maestría del interiorismo para mezclar elementos de diferentes épocas y estilos, creando espacios evocadores, como vemos que ocurre con las sillas. ¿Te atreves a romper moldes y a lograr un ambiente tan singular? El ingrediente secreto, como estamos viendo, es poner unos toques de atrevimiento.
Composición anárquica
Vemos un loft para un coleccionista de arte reformado por el equipo de Martín Lejarraga Oficina de Arquitectura. El propietario y su mente creativa ha colocado asientos que nada tienen que ver unos con otros, porque en la variedad está el gusto. Un taburete, una informal silla plegable y un sillón de madera con brazos crean esta composición tan original como única.
El taburete es el modelo Mezzadro, de Zanotta (diseño de Archille & Pier Giacomo Castiglioni), la silla blanca es Piana, de Alessi (creada por David Chipperfield) y por último, el sillón de madera de diseño clásico es una Thonet.
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Banco más sillas, una práctica fórmula
Juntar sillas con un banco, es algo muy propio de los offices en la cocina, aunque no tanto del comedor formal. Esta es la solución que sin embargo emplea la interiorista Ingrid Matheu. Para integrar dos tipos de asientos tan distintos, la colchoneta del banco está tapizada en la misma tela que las sillas de comedor. Además, este banco proporciona una interesante capacidad de almacenaje, al contar con unas cestas extraíbles para guardar manteles y todo lo que se desee.
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