Para crear una zona de exterior agradable cerca de la piscina es importante acertar con el revestimiento del suelo. Este espacio, que se conoce como playa, ha de ser muy confortable y contar con un pavimento de textura agradable sobre el que podamos andar descalzos.
Además ha de reunir otros requisitos como ser antideslizante y muy resistente. Te contamos todas las opciones a tu alcance.
Mil y una piscinas
Hoy contamos con diferentes alternativas para revestir el vaso, es decir, el interior de la piscina.
Algunas de las más habituales son el gresite, la cerámica o la pintura. El gresite es un azulejo vítreo impermeable y resistente, que hace gala de una gran variedad de colores.
La pintura, aplicada directamente sobre el hormigón, es un revestimiento económico para el interior. Es importante emplear una pintura específica, pero debes tener en cuenta que habrá que renovarla cada 2 o 3 años.
La cerámica, más resistente y muy decorativa, es otra alternativa adecuada para el vaso de la piscina.
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