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Para crear una zona de exterior agradable cerca de la piscina es importante acertar con el revestimiento del suelo. Este espacio, que se conoce como playa, ha de ser muy confortable y contar con un pavimento de textura agradable sobre el que podamos andar descalzos.

Además ha de reunir otros requisitos como ser antideslizante y muy resistente. Te contamos todas las opciones a tu alcance.

 

Mil y una piscinas

Hoy contamos con diferentes alternativas para revestir el vaso, es decir, el interior de la piscina.

Algunas de las más habituales son el gresite, la cerámica o la pintura. El gresite es un azulejo vítreo impermeable y resistente, que hace gala de una gran variedad de colores.

La pintura, aplicada directamente sobre el hormigón, es un revestimiento económico para el interior. Es importante emplear una pintura específica, pero debes tener en cuenta que habrá que renovarla cada 2 o 3 años.

La cerámica, más resistente y muy decorativa, es otra alternativa adecuada para el vaso de la piscina.

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La zona de playa

El mundo de los revestimientos de piscina ha experimentado un gran desarrollo en los últimos tiempos, gracias a los avances tecnológicos que se han producido.

A la hora de elegir el suelo para esta zona de estar al aire libre hemos de fijarnos en ciertas cuestiones relevantes, como el diseño o el mantenimiento. Necesitamos materiales duraderos y resistentes, pero que también resulten visualmente estéticos y que tengan un tacto agradable.

- Ten en cuenta los fenómenos atmosféricos y opta por suelos preparados para exterior, capaces de resistir los efectos de la intemperie y los cambios bruscos de temperatura.

- Que sean antideslizantes es un requisito fundamental, para evitar resbalones y accidentes.

- Piensa en la limpieza y cuidado del suelo e intenta elegir revestimientos que no te exijan un mantenimiento constante.

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La madera, la opción cálida y acogedora

Contar con un pavimento de madera para la zona de la playa es una alternativa de lo más agradable, ya que podrás crear un espacio muy confortable y acogedor para disfrutar de la piscina al máximo.

Se trata de un material muy decorativo, fácil de instalar. La desventaja más importante es que, si quieres mantener el suelo de madera en buen estado, tendrás que proporcionarle un tratamiento que la proteja de los agentes externos y, además, será necesario que lo renueves con frecuencia.

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Cerámica, práctica y decorativa

Es una de las alternativas más recomendables ya que, además de práctica, resulta muy decorativa. Hoy existen revestimientos cerámicos de alta calidad y diseños muy especiales capaces de decorar por sí mismos las zonas de exterior de tu casa, incluida la piscina.

Dentro de las opciones que te ofrece la cerámica, el gres porcelánico es una de las más adecuadas, ya que soporta muy bien la humedad y las inclemencias del tiempo. Como es un material muy poco poroso, no absorbe el agua ni las manchas, con lo que resulta muy fácil de mantener. Además, es antideslizante.

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En busca de la armonía y el efecto coordinado

Una de las posibilidades decorativas que te ofrece la cerámica de exterior es la de utilizar el mismo diseño para revestir el vaso de la piscina, la zona de playa e, incluso, la fachada consiguiendo un efecto global muy atractivo y equilibrado.

Además, los nuevos formatos XXL, que se instalan con menos juntas, proporcionan una gran sensación de continuidad. Podrás elegir entre un sinfín de diseños, clásicos o vanguardistas, así como modelos que imitan otros materiales, desde la piedra natural a la madera, pasando por el cemento pulido.

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La magia de la piedra natural

Este material natural de gran belleza es adecuado, entre otros muchos usos, para revestir la zona de la piscina. Concretamente areniscas y calizas son las piedras perfectas para este fin. Además de decorativas, poseen ciertas cualidades técnicas que las dotan de resistencia y durabilidad.

- Son capaces de soportar las condiciones climatológicas del exterior sin deteriorarse.

- Resisten la humedad y evaporan el agua.

- Son antideslizantes.

- No se calientan excesivamente con los rayos del sol, por lo que resulta agradable andar descalzo sobre ellas.

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Piezas especiales

Tanto si te decides por la cerámica de exterior como si prefieres la piedra natural, contarás con piezas especiales para completar el revestimiento de la piscina.

Desde elementos de remate para el bordillo, hasta piezas para escalones y peldaños, rejillas para el agua, etc. Es primordial que estas zonas sean totalmente seguras para garantizar un buen acceso a la piscina.

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Césped, la alternativa verde

Una pradera mullida y fresca puede convertirse en el mejor revestimiento para la zona de alrededor de la piscina. Además de poner la nota verde y natural, es muy confortable tanto para mayores como para pequeños.

Como inconveniente, has de saber que requiere cierto mantenimiento. Tendrás que darle los cuidados que necesita para que se mantenga en buen estado. Además, ten en cuenta que tendrás que regarlo bastante, especialmente en verano, con el gasto de agua que ello supone. Siempre puedes sustituirlo por otras plantas tapizantes con menos necesidades de riego y, por tanto, más sostenibles.

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Composite, comodidad y resistencia

Se trata de un material sintético que se fabrica a partir de fibras vegetales y sustancias plásticas o polímeros. El resultado es una suerte de madera sintética (en inglés, Wood Plastic Composite - WPC), muy apropiada para el entorno de la piscina.

Es muy resistente, no le afecta la humedad y tiene un acabado antideslizante. Además, lo encuentras en lamas o losetas, y en diferentes colores y acabados.

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