Colores para desestresarse o motivarse
En general, los colores se agrupan en dos categorías distintas: cálidos y fríos. Los colores primarios y secundarios a menudo se clasifican en uno u otro de estos grupos, pero en realidad cada uno puede desarrollar matices más fríos o más cálidos. Sin embargo, admitimos que el rojo y el amarillo son tonalidades cálidas, mientras que el azul y el verde, frías. Como norma general, los cálidos se relacionan con la energía y la calidez, como ocurre con esta propuesta de Bruguer, mientras que los fríos tendrían la capacidad de relajarnos.
Así que depende de ti decidir según tus necesidades, qué necesitas en esta época. Si te faltan fuerzas y las mañanas son difíciles, el rojo, incluyendo al naranja, podría ayudarte a motivarte. Si, por el contrario, tu problema es el estrés, el azul será un gran aliado para encontrar la calma y la relajación, especialmente si pintamos las paredes del dormitorio o del rincón de trabajo. Los tonos pasteles también son buenas opciones para crear una decoración suave y tranquila.