Tanto si tu jardín es grande como si es pequeño, diseñar el espacio exterior es una cuestión prioritaria. Como la de establecer ciertas zonas de paso en forma de senderos que resulten funcionales y a la vez decorativos. Descubre algunas formas certeras de conseguirlo.
Objetivo: estructurar el espacio
Una de las claves del paisajismo y el diseño de jardines consiste, sin duda, en darle forma al espacio exterior, dividiendo unas zonas de otras, permitiendo una circulación lógica y creando distintos planos.
Y en este proceso, el trazado de uno o más senderos es un punto decisivo. Por eso, sea como sea tu jardín, es importante establecer vías que lo atraviesen y conecten unas zonas con otras.
Si los metros cuadrados lo permiten, es buena idea crear curvas suaves a lo largo del sendero, ya que aportan dinamismo a su trazado. En jardines pequeños los senderos serán más cortos y rectos, pero no por ello menos interesantes.
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¿Por qué es buena idea crear un sendero?
Los caminos de jardín no solamente cumplen una función aislada, ni son únicamente relevantes en jardines extensos. En cualquier espacio exterior pueden convertirse en un elemento clave.
- Para empezar, dividen el espacio de una manera muy clara, estableciendo las diferentes zonas y marcando el camino hacia ellas: hacia la zona de estar, la piscina, el acceso a la casa, etc.
- Aportan interés visual al jardín. Si eliges bien los materiales y el trazado, pueden convertirse en un elemento de diseño.
- Además, protegen el césped de pisadas innecesarias. Está claro que cuando tienes pradera en tu jardín es para disfrutarla. Sin embargo, los caminos evitan que determinadas zonas de paso se estropeen, lo que resulta bastante antiestético.
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Un camino trazado con piedra
De entre todos los materiales que se pueden escoger para crear un sendero en el jardín, la piedra es uno de los más relevantes.
Además de decorativo, es resistente y requiere un escaso mantenimiento: razones por las que merece la pena decidirse por la piedra.
Instalarlas en el sendero no resulta difícil. Puedes elegir losas de piedra o piedra en lajas que ofrece un aspecto más rústico y natural. Solo tienes que excavar un poco el terreno para que la piedra, una vez colocada, quede a ras de suelo. Deja que el espacio que queda entre las lajas se rellene con hierba; el resultado es muy decorativo.
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Apuesta por los entarimados de madera
Una vez más, la madera se convierte en ese material natural, noble y cálido que tanto nos gusta en toda la casa, también en el exterior.
Es perfecta para trazar senderos de jardín aunque, al estar a la intemperie, debes darle el tratamiento adecuado para protegerla de la lluvia, del sol y de las temperaturas extremas.
Existen varias ideas para utilizar la madera en un sendero. Puedes optar por entarimados, con tablas de madera nuevas o recicladas que se colocan alineadas y que le darán un aire muy contemporáneo al jardín.
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Con tablas rústicas o traviesas de tren
Esta es otra forma de utilizar la madera para crear tu camino de jardín. Ya no se busca un pavimento ordenado como el que presentan los entarimados, sino marcar el sendero colocando tablas de madera sobre el terreno.
Puedes utilizar tablas rústicas o traviesas de tren, que le confieren al espacio un aire de campo. Colócalas de forma que queden ligeramente enterradas en el suelo que puede ser de grava, arena o hierba. Ponlas separadas unas de otras marcando los pasos.
Deberás aplicar un tratamiento protector específico para madera una o dos veces al año.
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La potencia decorativa de la grava
Esta es una de las mejores opciones para crear un camino en tu jardín. No solamente es un material práctico, fácil de instalar y de mantener, sino que le da al espacio un aire muy decorativo, que recuerda a los jardines señoriales y, al mismo tiempo, logra un efecto sencillo y especial.
Si te decides por esta opción tendrás que elegir el tamaño y el color de la grava, que puede ser blanca, gris, roja, etc.
Después tendrás que colocar en el trazado del camino una malla antihierba, para evitar que broten hierbajos entre la grava. Coloca en los bordes del camino piedras, adoquines o ladrillos para contenerla, y rellena el sendero con ella.
Efecto ladrillo
Los ladrillos son una opción muy especial a la hora de crear senderos en el jardín. Puedes colocarlos en línea o creando un diseño diferente.
Existen muchos tipos, tamaños, formatos y colores para elegir. Sin le aportas el tratamiento adecuado, el ladrillo es un material resistente que se mantendrá perfecto durante muchos años.
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Un sendero de arena
La arena puede convertirse en una buena opción para crear un sendero en el jardín, ya que es manejable y aporta un aire natural. Puedes elegir diferentes tipos y colores: blanca, dorada, más rojiza, etc. Solo debes limitar bien los bordes del sendero para que no se desparrame la arena.
Un consejo: si donde vives llueve bastante quizás esta no sea la mejor opción para tus senderos de jardín. Reflexiona.
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Corteza de pino: una opción sostenible
Además de ser un material muy económico, la corteza de pino resulta natural y sostenible. Puedes cubrir los senderos con ella de una manera muy sencilla y lograrás un efecto original.
Comienza por trazar el sendero y crear los bordes con piedra, ladrillo o cualquier otro material que contenga la corteza de pino. Después coloca una malla antihierba y rellena con la corteza de pino.
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Combinar distintos materiales
Elegir dos materiales, a ser posible que contrasten, y combinarlos en el mismo sendero puede ser una alternativa muy decorativa.
Además, las posibilidades son infinitas: ladrillo con losas de piedra, adoquines y grava, lajas de piedra y arena, tablas de madera y grava, etc.
Mezclar materiales distintos abre ante ti todo un mundo de posibilidades creativas. ¡Explóralo!
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