¿Por qué elegir un sofá gris?
Las tendencias cambian cada poco tiempo, que si el color del año, que si nuevos matices y acabados, que si las tonalidades que más se llevan. Por eso, un buen truco al decorar el salón es elegir una base neutra. Y la misma teoría vale para el resto de estancias. Blancos, beiges y grises son los neutros más populares y con más adeptos. De esta manera no será difícil mantener tu salón en tendencia pasen los años que pasen. Y un sofá gris es una gran (y buenísima) elección. ¿Por qué? Porque es un color sufrido y que, al mismo tiempo, aporta muchísimos matices.
Y es que el color gris es elegante, sofisticado, moderno y, además, no pasa de moda. Para mantener tu salón a la última, tan solo es necesario un sencillo gesto: renovar los cojines. En ellos está todo el poder decorativo de tu sofá. Te ofrecemos varias propuestas para que des vida a tu sofá gris y decores tu salón.
Sofá gris + otros tonos de gris
El tono sobre tono es una manera de decorar sencilla y poco arriesgada, ya que ofrece resultados garantizados. ¿Qué significa tono sobre tono? Elegir un color y añadir otros complementos en el mismo color pero diversas intensidades. Aquí lo puedes ver en una propuesta de The Room Studio. La clave para que destaquen es elegirlos de un material con textura. En este caso las fundas de los cojines están confeccionadas en lana y con un punto grueso, muy moderno y actual. Blancos, grises suaves y hasta del mismo color que la tapicería del sofá. ¡No falla!
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Un sofá gris con cojines étnicos
Lo mejor del gris es la cantidad de tonalidades que ofrece. Y todas con la misma fuerza decorativa. Pero un sofá gris oscuro será la opción ideal si en casa tienes mascotas o hay niños y no quieres prescindir de la elegancia y atemporalidad de este color. Además, también abre más la puerta a otro tipo de tonalidades y estampados. Y un sofá moderno, como este de esta propuesta de La Redoute Interieurs, es la mejor base para incluir cualquier tipo de cojín que lo decore. En este caso, los de estilo étnico aportan un toque desenfadado y alegre perfecto para dar vida al salón.
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Suaviza la fuerza del gris
Al decorar un sofá gris oscuro piensa que es un color fuerte, que roba la luz y tiene muchísima presencia, algo habitual con los muebles de colores fuertes. Por eso, es aconsejable elegir unos cojines que suavicen esa imagen. Las tonalidades más delicadas, como el rosa palo, azul lavado o verde agua servirán para aportar al sofá una imagen más relajada, asociada al descanso y el relax, tan propios de una estancia como el salón.
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Muy deco el clave ‘boho’
Un sofá gris es tan versátil como el propio color. Si en moda, es un básico del fondo de armario, en decoración su uso es muy similar. Por eso, si quieres un look para el salón relajado, acogedor y agradable, el estilo boho puede ser la clave. Unos cojines con flecos, como en esta propuesta de Bakhome, que combinen los colores de tu decoración quedarán estupendos y te ofrecerán la comodidad y estilo que se busca en un cojín. ¡Y no tengas miedo a combinarlos! Fíjate aquí que todos son distintos. El truco es que sean de colores similares y se complementen entre sí.
Los mejores textiles para los cojines de un sofá gris
Nuestra recomendación es que huyas de los tejidos sintéticos: no traspiran y dan más calor en verano. En el lado opuesto, los naturales, como el lino o el algodón serán muy gustosos al tacto, más sostenibles y ecológicos y mejor para tu piel. Uniéndose a estas dos opciones, encontramos también los cojines de fibras naturales, una alternativa que, además, subirá la temperatura de tu sofá gris. Yute y cáñamo son los principales materiales de estos cojines y quedarán estupendos con otros de lino y algodón.
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Atrévete con el color
Ya tengas un sofá gris oscuro o gris claro, ¡no tengas miedo a incluir color! Verdes, mostazas, rojos, rosados, ¡todos los colores quedan estupendamente con este neutro! Para que no resulte estridente, intenta que esas tonalidades estén presentes en el resto de la decoración. Si los eliges verdes, las plantas de interior serán tus grandes aliadas; pero para el resto de tonalidades prueba a incluir elementos decorativos del mismo color. Un puff, un cuadro, un plaid sobre el sofá… Un consejo: además de la base gris, añade tan solo dos o tres colores, pero no más. Los complementarios funcionan bien entre sí, como el verde y caldero de esta propuesta.
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Sofá gris + cojines blancos: ¡infalible!
Es la combinación idónea para los amantes del minimalismo, lo sobrio y elegante. Y no arriesgas, pero ganas. Porque el gris es la mejor base para que unos cojines blancos resalten con carácter. Así se consigue darle un poco de luminosidad más al sofá y restarle peso visual. Ahora, si te decantas por esta opción, evita que el resto de la decoración quede aséptica. La madera será tu gran aliada para subir la temperatura y dar calidez al conjunto. También las fibras naturales. Y no descuides la elección de las cortinas, las blancas serán demasiado, así que elígelas tipo visillo, pero con un poco de color.
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Un sofá gris invita a los estampados
Y no tengas temor a la hora de mezclarlos. Los motivos geométricos, los cuadros Vichy e, incluso, los tejidos jacquard quedarán estupendamente si no te sobrepasas con al combinar los colores. Puedes elegirlos con algún elemento común, como en esta propuesta de Maisons du Monde, en la que todos cuentan con unas borlas en las esquinas que les dan y un punto desenfadado y más alegre.
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Blanco y negro sobre un sofá gris
Para los modernos y más minimalistas, la opción de unos cojines con detalles en blanco y negro será clave para potenciar ese punto actual y contemporáneo. Y es que esta combinación es una de las más clásicas en decoración de interiores, pero que ha sabido reinventarse sin quedarse atrás. Actualiza tu salón y huye de las opciones más clásicas y buscas estampados originales –en blanco y negro, por supuesto–.
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