Trucos e ideas para mantener el dormitorio ordenado
Muebles funcionales, espacios serenos y soluciones a la medida
No hace falta decir que el dormitorio es una de las zonas más importantes de la casa. Es el espacio más íntimo y personal, donde recargamos las pilas y buscamos confort y seguridad.
Conseguir que esté ordenado y mantenerlo así en el tiempo es fundamental. Hoy vamos a darte algunas recomendaciones e ideas prácticas para conseguirlo.
Fomenta la sensación de serenidad
Lo primero que debes hacer para conseguir un dormitorio ordenado es proponértelo, querer lograrlo de verdad. Cuando esta primera premisa se cumpla podrás llevar a cabo algunas acciones muy fáciles para incrementar la sensación de orden.
Comienza por hacer la cama todos los días a primera hora de la mañana, facilitando la tarea todo lo posible. Si tienes demasiados cojines y almohadones, retira algunos. Apuesta por ropa de cama sencilla, que te permita conseguir que la cama quede perfecta y sin demasiado esfuerzo.
Otra idea es simplificar la decoración. Elimina parte de los objetos decorativos si tienes muchos y apuesta por los colores neutros para paredes y superficies.
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Haz inventario (y limpieza) de lo que tienes
Una de las claves para conseguir el ansiado orden en cualquier espacio de la casa es la de hacer una buena limpieza, seleccionando todas aquellas cosas que sobran para eliminarlas de tu vida. Una vez más, el criterio de Marie Kondo se impone y nos guía para dejar nuestro dormitorio con lo esencial, lo importante, lo necesario.
Ahora que la primavera ya se ha instalado en nuestras vidas y que, tarde o temprano, tendremos que acometer el cambio de armario, es el momento perfecto para hacer una selección de nuestra ropa y dar salida a todas las prendas de invierno que no te has puesto este año, en lugar de guardarla.
Por otro lado, puede que haya llegado el momento de profundizar en el concepto del armario cápsula. Para ponerlo en práctica tendrás que elegir alrededor de 30 prendas básicas, más o menos, para toda la temporada. La clave está en componer un fondo de armario de elementos que combinen bien y nos permitan crear numerosos estilismos.
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La distribución interior a examen
Si después de deshacerte de lo que te sobra tu ropa sigue amontonada en el armario y continúas sin encontrar lo que buscas, puede que necesites un cambio en la distribución interior.
Vacíalo y analiza lo que has de guardar en él. Reorganiza los espacios, mueve baldas y estantes, instala una barra doble o cambia la que tienes. Ten en cuenta que para la ropa larga bastará con un hueco de 30x160 cm y para la ropa corta necesitas en torno a 80x105 cm. El espacio entre los estantes debe ser de 35 cm como máximo para evitar pilas de ropa que se desmoronen una y otra vez.
En cualquier caso, es buena idea actualizar la distribución para que te resulte más práctica.
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Elimina lo que no sume
¿Tu dormitorio es pequeño? En ese caso lograr que el orden se mantenga es todavía más importante. Por eso debes borrar de un plumazo aquellos elementos que, en lugar de aportar soluciones, se convierten en un problema.
Un perchero, por ejemplo, puede resultar un elemento práctico, pero también puede convertirse en un cúmulo de numerosas prendas colgadas sin orden ni concierto que transmita sensación de caos absoluto.
Tener una silla en la habitación puede ser contraproducente si la utilizas para amontonar la ropa, y lo mismo sucede con ese banco a los pies de la cama.
Di no a todos esos elementos y expúlsalos del dormitorio. Puede que su intención fuese buena, pero has comprobado que no funcionan. Sustitúyelos por otras versiones con almacenaje oculto.
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Los auxiliares que triunfan
Un armario pequeño se complementa de maravilla con algunos auxiliares que cuenten con sitio para guardar.
No te limites a lo establecido y explora las posibilidades que te ofrece el espacio en tu dormitorio. Puede que tengas sitio para colocar una cómoda baja en el lugar donde iría la mesilla de noche, por ejemplo. O quizás es buena idea reconvertir ese escritorio con cajones en un mueble de tocador.
Acondiciona el espacio en base a tus necesidades y utiliza todos los recursos que tengas a mano. Lo importante es contar con elementos que te aporten soluciones.
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Cabeceros multifuncionales
Aunque solamente se les supone una función decorativa y de protección de la pared, hay determinados cabeceros que consiguen mucho más. Ofrecen una solución muy práctica para guardar tus objetos personales y mantener ocultas las pequeñas cosas que necesitas en el momento de acostarte: el libro que estás leyendo, el despertador, etc. De esta manera crece la sensación de orden.
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Aprovechar cada hueco
Cuando el dormitorio es muy pequeño la organización del espacio se convierte en algo fundamental que ha de paliar la escasez de metros cuadrados.
Se requiere imaginación e ideas muy prácticas como la de aprovechar todas las paredes, incluida la de la ventana. ¿Cómo? Instalando armarios en el hueco disponible y módulos bajos o cómodas justo debajo de la ventana, como en el dormitorio de la imagen amueblado por Ikea.
Una buena idea es elegir mobiliario blanco o de colores claros que resulta más ligero para evitar la sensación de abarrotamiento.
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Un espacio inesperado
Guardar cosas debajo de la cama no siempre es la mejor opción. Si tienes un dormitorio amplio con suficiente espacio para guardar, no te hará falta contar con este tipo de medidas, pero si necesitas más almacenaje un buen canapé puede ser la solución a tus problemas.
Prendas de otras temporadas, ropa de cama que no vas a necesitar hasta el próximo otoño y un sinfín de cosas que poner a buen recaudo. Todo un mundo de posibilidades a tus pies.
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Los objetos pequeños, a buen recaudo
Es una de las claves que nos ayudan a mantener el dormitorio en orden: conseguir que los pequeños accesorios que utilizamos a diario estén bien recogidos y no rodando por las mesillas, los cajones de la cómoda o las baldas de los armarios. Así solo conseguiremos que se pierdan.
Para evitarlo, hazte con los elementos que necesites: desde cajas de diferentes materiales y tamaños, hasta perchas para poner en el interior de la puerta del armario, bandejas para tus joyas y bisuterías, etc.
Separa los objetos por categorías y busca el lugar adecuado donde ponerlos. Si necesitas organizadores para cajones o quieres completarlos con cajas, asegúrate de que la altura de las mismas no supera la del cajón. Antes de comprar, toma medidas y reflexiona sobre las soluciones que realmente necesitas.
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