¿Te ronda la idea de afrontar la reforma de la cocina? Ya se trate de un cambio integral con revestimientos incluidos o solo el mobiliario, para acertar con la decoración de una cocina pequeña no tienes más que seguir este infalible decálogo de ideas. Todas ellas adaptadas a los espacios donde los metros no sobran. Porque, sin duda, es más difícil planificar una cocina mini que una grande. No puede faltar nada y no hay mucho hueco.
Pensar antes de actuar
Lo más importante es la planificación a la hora de reformar y repensar una cocina pequeña. Este decálogo comienza poniendo mucha cabeza y números al espacio. Porque hay que medir la planta, la zona a reformar. Toma todas las medidas, con cada recoveco, altura hasta ventanas o marcos de puertas y la altura del techo. Con ellas puedes empezar a hacerte una idea. También es fundamental que acudas a cualquier empresa de reformas o profesional, también solo en el caso de amueblar, con ellas. Cada hueco cuenta, como en esta cocina de Alvhem en la que el hueco junto a la puerta se aprovecha con frigorífico y mueble en columna. Y, a partir de aquí, piensa a lo grande para un espacio mini. Haz un listado de todo lo que quieres, tus imprescindibles, por orden de importancia. Sabrás qué debes descartar.
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Abrir y comunicar la cocina pequeña
Una solución que no puede faltar como idea en este decálogo para decorar (y aprovechar) cocinas pequeñas es la de abrir la cocina. Eliminar tabiques. Puede quedar perfectamente delimitada, pero lograr un resultado de apertura en el que la cocina se sienta más espaciosa. Ten en cuenta que muchas veces esta opción te hace perder superficie en la que colocar muebles, pero te permite ganar una barra o espacio extra de trabajo con encimera, como en esta mini cocina proyectada por la decoradora Pia Capdevila. Piensa que esta barra podría ser sustituida por un frente estrecho de muebles bajos (o de fondo convencional 60 cm siempre que en el interior queden al menos 70-80 cm entre frentes) o ganar espacio para guardar con una solución alta de muebles o estantes abiertos.
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Sí a las paredes de cristal
Con esta idea de abrir y comunicar, para los que no quieren esa solución de cocina totalmente abierta, pero sí sentirla más amplia, los tabiques y paredes de cristal son una solución idónea porque dejan pasar la luz y aportan continuidad visual; al tiempo que la cocina queda más cerrada. Los tabiques de este tipo colocados sobre murete ciego además hacen que puedas aprovechar ese frente con muebles de cocina. El acierto de este proyecto es una distribución con mobiliario de cocina en blanco, en forma de U, pero ligero porque solo un frente se soluciona con muebles altos.
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Usa elementos útiles para delimitar
Las cocinas pequeñas, cuando se abren a la estancia contigua -que generalmente es el salón o el comedor- se pueden demarcar con elementos prácticos. Todo en la reforma de una cocina pequeña ha de ser funcional. Las mini islas están permitidas en estos casos. En ellas se gana espacio de trabajo, de almacén y se puede crear una zona de desayunos o, incluso, el propio comedor y así no restar espacio con este ambiente a la zona de estar de un apartamento o piso mini. ¿Qué otros elementos puedes usar para marcar la transición? El propio comedor, un apartador o frente de muebles bajos en el que apoyar el sofá, un murete…
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Aprovechar las paredes
Con soluciones organizativas que te permitan almacenar aquellos utensilios de uso diario. Así no restarán espacio en cajones o armarios, cuando hay que rentabilizar cada rincón al amueblar una cocina pequeña. Hazlo con barras y ganchos tanto en el frente de trabajo (sobre la encimera) como en un hueco debajo de una ventana o en la pared, junto a los muebles de cocina.
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Blanco y mucho más
Si bien es verdad que el blanco es un gran aliado en una cocina pequeña, no es el único color. Nunca una cocina blanca es aburrida, porque es un básico y se puede personalizar y dinamizar con algunos complementos a la vista o combinando blanco en muebles con otros matices en los revestimientos. En esta cocina, por ejemplo, la luz natural entra de frente y permite usar gris en los muebles de cocina y combinar tono topo en la pared con un zócalo de azulejos tipo Metro con juntas oscuras. Y, además, a su favor, juega el hecho de que se prescinde de tabique que la separe del comedor. Es una isla la que demarca el espacio. Así que a la hora de decorar y reformar una cocina pequeña, piensa que el blanco juega a su favor porque resulta amplio y luminoso, pero no es el único tono. Todo depende de otras decisiones que tomes para sacarle partido, y que están recogidas en este decálogo de imprescindibles.
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Saca partido a la luz natural
Sea como sea. Ya hemos visto que la opción de derribar tabiques o sustituir por tabiques acristalados hace que la luz también se reparta de una estancia a otra. Pero es fundamental en la reforma de una cocina pequeña no entorpecer la entrada de luz. Si la cocina cuenta con una ventana, ¡es un tesoro! Por la ventilación y la luz, que siempre hace más confortable un espacio, además de amplio. En este proyecto del estudio Slow and Chic, los muebles altos no llegan a la pared lateral precisamente para no perder luminosidad. Que no te preocupe colocar una ventana de hoja de apertura abatible y el fregadero cerca porque hay griferías especiales abatibles que te permiten abrir la ventana con comodidad cuando no se quiere instalar una hoja corredera.
La mejor distribución para los muebles
En una cocina pequeña, también hay que respetar el triángulo de trabajo para que su uso sea cómodo y práctico. Pero a la hora de pensar en la colocación del mobiliario, como idea para este decálogo, está la de que las distribuciones en línea son siempre un acierto. Aunque según el espacio, siempre que se pueda, en L ganas espacio de almacén y encimera. Un acierto en este caso es no colocar muebles altos en todas las paredes, para no saturar, como ha hecho en esta cocina pequeña Nora Zubia de Slow and Chic. Las distribuciones en paralelo en cocinas pequeñas son las que harán el espacio más estrecho.
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Escoge revestimientos que enriquezcan
No tienen que ser los mismos en todo el espacio. Aunque los neutros y básicos harán que el espacio sea un lienzo sobre el que encajar cualquier elemento de forma sencilla, puedes mezclar neutros que aporten matices. Estos enriquecen y personalizan. El antepecho o zona de salpicadero -que es la que queda entre la encimera y los muebles altos-, se presta a decorarse con un revestimiento más atrevido, incluso con color si quieres aportar por el total white en el mobiliario. Así que al planificar la reforma de una cocina pequeña, concibe cada pared como un elemento a decorar y piensa en conjunto para encajar azulejos, pintura, encimeras, muebles…
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Un buen proyecto de luz
Estamos haciendo hincapié en este decálogo de buenas (y grandes) ideas para reformar una cocina pequeña en el concepto de pensar en conjunto. No por separada. Es decir, en visualizar la cocina terminada. Porque así se toma cada decisión con sentido y acorde a la previa y a la posterior. Y aquí, la iluminación artificial es fundamental. La idea es crear una cocina cómoda para cocinar y para disfrutar. Dedícale tiempo a esta parte del proyecto -no por tratarse de una cocina pequeña hay que descuidar los detalles-. Planifica iluminación sobre la zona de trabajo porque resulta cómoda para cortar alimentos y preparar. Es una luz puntual que siempre debería estar. Bien con tiras o focos instalados bajo los muebles altos, bine con focos si la pared queda libre de mobiliario. La campana con luz sobre la zona de cocción, aunque se trate de una placa pequeña de dos fuegos. Y luz general. Como estantes y vitrinas están permitidos, en ellos también puedes jugar con la luz para crear ambiente.
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