Actúa contra las manchas
Restos de alimentos, aceite, líquidos, etc. Son muchas las sustancias que pueden ir a parar al suelo en espacios “difíciles” como la cocina. Y el resultado son manchas que, si bien se retiran sin demasiados problemas de las baldosas de cerámica, pueden ensuciar más profundamente la lechada de las juntas.
Además de actuar rápido (lo antes posible) es importante conocer la mejor forma de limpiar estas manchas, según el tipo de sustancia que la haya provocado.
- Las grasas y aceites, por ejemplo, se limpian con amoniaco diluido en agua, con jabón o con bicarbonato.
- Los restos de óxido desaparecen con zumo de limón y sal.
- El vino, el chocolate y otros restos de alimentos se limpian muy bien con vinagre blanco.
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