1/10 © BoConcept

Podemos decir que la pareja que forman la madera y el color blanco es tan efectiva y resultona como la que forma Frodo y Sam en ‘El señor de los Anillos’ o la de Fred Astaire y Gingers Rogers en la pista de baile. Inspirada en el estilo escandinavo, proporciona a los ambientes un aire natural y relajante, donde dejar pasar las horas y recuperar cierta tranquilidad en el día a día. Aunque nosotros todavía somos novatos, en esos países llevan mucho tiempo utilizando madera en sus muebles con un estilo minimalista y refinado y han adoptado el blanco de la nieve para iluminar una habitación, una auténtica ‘necesidad’ ya que el sol no luce como aquí.

Estas ideas de decoración te ayudarán a recrear esta atmósfera suave y cálida en tu decoración de interiores, aunque vivas en el sur de España y tu estilo no sea 100% nórdico. 

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2/10 © Alvhem

En pequeñas dosis

Puedes jugar y combinar el blanco de las paredes con un mobiliario en madera, un suelo de parqué con los muebles principales blancos o elegir piezas, como un escritorio, un aparador o una mesa de comedor (la Tulip es todo un clásico en este estilo) en esta combinación, que aporte un toque de carácter al ambiente y logre crear esa sensación, sin necesidad de cambiar toda la decoración de la estancia.

3/10 © Arquima

En toda la casa

Lo bueno de esta combinación y, en general de este estilo, es que se puede adoptar en todas las estancias de la casa. Así, una cocina de madera (una de las tendencias del momento) ganará ligereza y luminosidad acompañada del blanco, mientras que una blanca, conseguirá un plus de calidez si incorpora una mesa de ‘office’ de madera o algunos armarios en abedul o haya, por ejemplo.

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4/10 © Fantastic Frank

Fácil de integrar

Una de las principales ventajas de esta decoración de interiores radica en el hecho de que no es necesario un ‘total look nórdico’ para contagiarse de su espíritu. Los colores claros de los muebles te permiten combinarlos con tu mobiliario de forma natural, sin sobresaltos. Elige muebles de madera blanca, medias o claras, con líneas muy limpias. Si tienes miedo de que la decoración sea demasiado ‘ligera’, nada te impide añadir unos toques en pastel a través de complementos como la iluminación o las telas.

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5/10 © Maisons du Monde

Maderas claras naturales

En la decoración escandinava, las maderas claras son las reinas. Algo totalmente lógico si tenemos en cuenta sus extensos bosques. Por eso, la naturaleza está muy presente en sus interiores que, a pesar de contar con un diseño muy minimalista, cuentan con una decoración cálida y hogareña. Entre las más usuales, pino, abedul, roble y haya. Eso sí, siempre sin barnizar.

Si no estás segura, piensa que se trata de uno de los materiales con más tirón en las casas actuales, según Houzz.es lidera el ranking en reformas, y celebra su Día el 21 de marzo. Ya puestos, mejor que sea sostenible.

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6/10 © Kenay Home

Bien acompañado

A pesar de su fuerza y su capacidad para crear hogar, el binomio blanco-madera debe estar rodeado de texturas y elementos, que saquen lo mejor de ellos y potencien las virtudes de esta unión atemporal, que triunfa cada año y es una de las tendencias de decoración preferidas. En estos ambientes, no pueden faltar grandes lámparas de suspensión que sustituyen en nuestros techos, y en nuestros corazones, a apliques y focos.

7/10 © Carl Hansen & Son

Las ventajas del blanco

Cuando comprobamos la omnipresencia del blanco en esta decoración, inmediatamente pensamos en la nieve. Y ahí se encuentra la clave del éxito: atrapar las tonalidades y la belleza de los paisajes de los países nórdicos. Este color tan ‘básico’ (teniendo en cuenta que hay más de 18 tonos distintos) aporta inmediatamente luminosidad a tu interior y permite que el resto de la decoración brille. No tengas miedo de su poder, cuando le conoces es difícil que vuelvas a ver la vida (y tu casa) en modo arcoíris.

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8/10 © Umage

Pinceladas de color

Si te preocupa que el blanco sea demasiado neutral, una buena idea es agregar algunos toques de color que impriman vitalidad a los ambientes. Puedes asociarte con el rosa (que viene pisando fuerte), con neutros como el beige, el gris (otro clásico de este estilo) o el ‘greige’ (la combinación de ambos), apostar por azules y verdes pastel, para dar relieve a su interior o pecar de atrevida y romper con una pincelada (más sería abusar) de negro o azul oscuro. A la hora de usarlos, recuerda que eres libre de jugar con una paleta cromática llena de posibilidades y de tonos, sin que tengan que ‘casar’ todos.

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9/10 © Norsu Interiors

Ideal para espacios reducidos

Si de algo estamos seguros es que la madera clara funciona bien con el blanco, especialmente en espacios de pocos metros, ya que se trata de una combinación muy luminosa y ligera visualmente. Esto ocurre porque, además de potenciar la luz, en las estancias se mezcla de forma natural, sin dar la impresión de ser un bloque, como puede ocurrir con las maderas más oscuras. 

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10/10 © Ikea

Diseño a buen precio

Si necesitabas otra buena razón para dar un toque nórdico a tu casa, el precio es otra de las ventajas de este estilo. Y no, no solamente hablamos de Ikea, que también, sino de multitud de firmas de diseño (echa un vistazo a nuestra selección de tiendas nórdicas) donde puedes encontrar mesas, cabeceros, escritorios o, incluso, muebles de almacenamiento en madera clara y blanca ‘low cost’ o casi.

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