A su manera
“Según cómo configuremos nuestro hogar, este puede aportarnos calidez, seguridad y bienestar cuando no nos sentimos bien y buscamos ese recogimiento. Tiene también la capacidad de transmitirnos alegría y optimismo o calma y relajación, incluso es posible crear espacios acondicionados como oficina para potenciar la eficiencia y la productividad”, explica Arancha Fernández, directora de Interior Design Masterclass.
En este contexto, el ‘comfort deco’ pretende ser una tendencia de decoración contra las tendencias, es decir, que vive ajena a las modas. Se trata de apostar por los sentimientos y las sensaciones más que por la estética, olvidar los dictados de las ‘influencers’, la perfección que se impone a través de las revistas de decoración y, sobre todo, seguir nuestros instintos, por ejemplo, haciendo composiciones que se alejan de la famosa regla del ‘tres’ (el número ideal de colores y motivos), o incorporando un plato de cerámica que estaba en la casa familiar.