1/14 © Dielle Modus

Si eres de las que sigue leyendo en papel y el número de libros aumenta no solo en Navidades y cumpleaños, necesitas estanterías y otros muebles de salón que te ayuden a mantener el orden y sacar partido al espacio. Estas ideas de decoración te ayudarán tanto a colocarlos, como a organizarlos adecuadamente, sin perder de vista las cuestiones estéticas. ¡Toma nota!

 

Juega con las combinaciones

Para ganar dinamismo, llamar la atención y optimizar el espacio, lo ideal es que crees composiciones mezclando no solo tipos de libros, evitando, por ejemplo, colocar todas las ediciones de bolsillo juntas, sino también objetos decorativos, que aporten un toque ‘deco’ y, al mismo tiempo, puedan hacer de separadores, llenar los huecos libres…

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2/14 © Lago

Una librería ‘tabique’

¿Y si matamos dos pájaros de un tiro? Para almacenar los libros con estilo y lógica, utiliza una estantería a modo de tabique separador entre ambientes, como este modelo de Lago en madera y cristal. Las diferentes alturas de los libros dejarán pasar la luz dividiendo el espacio y, si encima la organizas por colores, el efecto gráfico está garantizado.

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3/14 © Alvhem

Ni muy llena ni muy vacía

No lo dudes, los libros tienen alma, historia y olor, características que hacen de la biblioteca un lugar tan inspirador como las obras que la componen. Pero eso no significa que puedan 'tomar' la librería y apoderarse de ella. Para que visualmente resulte estética debe ser equilibrada y tener los ejemplares repartidos por igual en los distintos módulos. De la misma manera, debes evitar la saturación, ya que da sensación de desorden e, incluso, de caerse por su propio peso.

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4/14 © Vicugo Foto

A medida

De tu salón y de tus necesidades. Esta estantería, obra de Egue y Seta, brinda un espacio XL lleno de posibilidades. Además, como es blanca, resulta se integra en el ambiente, ofreciendo un lienzo en blanco para decorar, con libros y objetos decorativos, a tu gusto. ¡Saca los colores con los libros!

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5/14 © Sophia Kunkel para Unplash

Una minilibrería exenta

Otra buena idea para guardar los libros es reforzar la librería principal con una estantería baja, un aparador tipo buffet o un mueble especial, como este, que no solo la desahogue, sino que, además, añada una nota estilosa al conjunto. Eso sí, reserva los ejemplares más bonitos y no olvides vestirla para la ocasión con un arreglo floral y algún adorno.

6/14 © La Redoute Interieurs

Con puertas ¡y a loco!

Las vitrinas o los aparadores con puertas de cristal, como estos de La Redoute Interieurs, permiten tener protegidos tus libros del polvo, a buen recaudo y localizados en todo momento. Además, la superficie superior ofrece un lugar extra para colocar los ejemplares que más usas o relees a mano o aquellos que quieras mostrar por su valor decorativo.

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7/14 © Habitat

Añade módulos

Si tu librería crece cada mes sin que te des cuenta y atesoras los libros como objetos valiosos, la mejor solución es hacerles sitio y ampliarla con módulos que se colocan a los lados, como en esta propuesta de Habitat; estantes esquineros; estructuras verticales… Haz que crezca al mismo tiempo que lo hacen tus obras preferidas.

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8/14 © Magis

Rompe los códigos

Si quieres que tu librería posea misterio y personalidad, no te cohíbas. Piensa que las reglas están para saltárselas y que el orden no está reñido con cierta extravagancia. Así, puedes jugar con la simetría perfecta, con un casillero en el centro de la izquierda y otro en el centro a la derecha, para no romper la armonía visual; pero también puedes romper los códigos, y añadir módulos un poco al azar, para un efecto (falsamente) desestructurado, que cada vez es más apreciado en el planeta de la decoración y que imprimirá nuevos aires a los muebles de tu salón.

9/14 © Delightfull

Juega con los sentidos

¿Por qué conformarte con filas y filas de libros cuando puedes jugar con las alturas o situarlos al ritmo de una buena sintonía? Puedes colocarlos al revés, en horizontal, abiertos, creando torres infinitas… Solo un ‘pero’: encontrar el ejemplar deseado puede convertirse en una auténtica búsqueda del tesoro.

10/14 © Jonathan Borba para Unsplash

Ordena por colores

¿Te gusta que todo esté conjuntado y que no haya ningún elemento que desentone? Ordenar los libros por colores es el truco favorito de los adictos a la decoración, que quieren mantener el orden visual y añadir carácter a las estanterías. Los rojos en un lado, los azules en otro, todo al blanco... Si te atreves, intenta hacer un degradado y logra un efecto arcoíris lleno de estilo.

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11/14 © Ikea

Libros y mucho más

El secreto para crear una librería bonita y funcional, al mismo tiempo, pasa por intercalar objetos decorativos, como jarrones, plantas, cajas y otros adornos, que permiten ‘romper’ los estantes de libros demasiado ‘sabios’ y agregar tu toque personal. Esta propuesta de Ikea demuestra cómo hacerlo, manteniendo el equilibrio visual.

12/14 © Casa Decor

Una librería XL con luz

Esta librería, obra de Artemade & Gemar, que pudimos ver en Casa Decor 2020, es el sueño de toda lectora compulsiva. Un diseño tipo puente, hasta el techo, con puertas de cristal para evitar el polvo, y con luz interior, para que localices todo más fácilmente. Eso sí, como se inspira en las bibliotecas profesionales, el sistema organizativo debe ser el mismo: por el tipo de lectura (novela, infantil, ensayo, ficción...). 

13/14 © Maxalto

Cuando los libros son los adornos

Algunas portadas de libros son tan gráficas y bellas que sería una pena esconderlas entre humildes ediciones. Cuando te encuentras ante ejemplares que merece la pena enseñar, no dudes en exponerlos como si se tratasen de obras de arte u objetos decorativos. Puedes situarlos en un mueble, como en esta propuesta de Maxalto, o en la chimenea, acompañados de un arreglo floral y algunas velas.

14/14 © Mentemano

Cuando la estantería es el objeto decorativo

¿Una biblioteca clásica? No, gracias. En ocasiones, el continente lleva la batuta y vence por goleada al contenido, como ocurre con esta estantería de Mentemano, inspirada en los árboles del bosque. Eso sí, se trata de una propuesta únicamente apta si tienes pocos libros o hace las veces de mueble auxiliar a la librería del salón.

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