Techos altos y espacios llenos de luz
Tras el recibidor, se encuentra este salón principal, en el que, de nuevo, quedan a la vista los altos techos y la amplitud de espacios. Pero, en esta ocasión, destaca también su luminosidad. Los amplios ventanales permiten no sólo el paso de la luz natural, sino una conexión directa con el exterior.
Para acceder a la sala, es necesario descender unos escalones, de madera gris, que conducen al centro de la misma. Aquí se hallan dos sofás, uno con forma de 'L' y otro alargado, de tonalidad piedra, aterciopelados, junto a dos butacas de diseño, en tonos crema, y con base dorada. Una mesa de centro, con líneas doradas, sirve de nexo de unión, al igual que la elegante alfombra.
Todo ello mira directamente a un módulo neutro, donde se ha instalado una pantalla de televisión, y justo debajo, una chimenea.
Por último, el toque de tendencia llega de la mano de la lámpara, que parece inspirarse en la forma de algunos minerales.
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