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Hacer la colada es una tarea laboriosa. Poner la lavadora, tender, planchar… Pero lo peor es cuando, después de lavar tu ropa, te das cuenta de que esa mancha inoportuna no ha desaparecido, sino que sigue ahí. Hoy vamos a repasar la mejor manera de combatir las manchas en los tejidos, y a dar algunos consejos para eliminar las más difíciles. Toma nota y tus prendas estarán siempre impecables.

 

El primer paso: pretratar las manchas

Tu lavadora es fabulosa: el mejor electrodoméstico de tu casa (o casi). Sin embargo, no hace magia por lo que conviene que, antes de ponerla, localices las manchas difíciles en las prendas y las pretrates de alguna manera, ya que de lo contrario es difícil que desaparezcan a la primera. ¿Cómo hacerlo? Lo más sencillo es frotarlas con un poco de jabón, aunque puedes usar un quitamanchas específico, en función del tipo de suciedad a la que tengas que enfrentarte. Acostúmbrate a poner un poco de jabón líquido en las partes más sucias de la ropa (como el cuello o los puños de las camisas). En las prendas de tejidos delicados evita usar quitamanchas. Utiliza solamente detergente.

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El quitamanchas más adecuado

Es buena idea tener en casa un pequeño arsenal de productos que te ayuden a eliminar las manchas difíciles de la ropa. Ten en cuenta que cada tipo de suciedad requiere un limpiador diferente. Como regla general, no los uses en tejidos delicados como piel, lana, seda o lino.

- Productos con oxígeno activo: potencian la acción del detergente y van muy bien para eliminar manchas de fruta, café o vino, entre otras.

- Desengrasantes: acaban con las de grasa, aceite e, incluso, maquillaje.

- Con enzimas: se trata de detergentes que incluyen este tipo de componentes biológicos (procedentes de cultivos de bacterias y hongos), y que contribuyen a combatir las manchas.

Un consejo: nunca mezcles productos diferentes, porque puedes provocar reacciones adversas. Úsalos según las recomendaciones de los fabricantes, y no los apliques directamente sobre la mancha. Mejor impregna un trapo con el producto y frota en círculo, procurando no extender la mancha.

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Elegir el mejor programa

Programar la lavadora de la forma adecuada es esencial si quieres conseguir los mejores resultados. Comienza por mirar la etiqueta de la prenda y así sabrás cómo debes hacer la colada y a qué temperatura.

Es importante clasificar la ropa según si es blanca o de color. Separa también las prendas delicadas y aquellas que estén muy sucias. Por regla general, conviene que programes la lavadora a baja temperatura (a unos 30º C). Un consejo: en este caso elige detergente líquido, ya que el polvo se disuelve peor en agua fría.

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Cómo quitar las manchas de la ropa blanca

Este es uno de los quebraderos de cabeza más habituales a la hora de hacer la colada: cómo conseguir un buen resultado en las prendas blancas. No solo resulta costoso eliminar las manchas, sino que con el paso del tiempo la ropa amarillea o se vuelve gris y pierde su blancura. Hay algunas cosas que podemos hacer para evitarlo:

- Utilizar un detergente con oxígeno activo, que actúe sobre la suciedad y nos ayude a recuperar la blancura de la ropa.

- Si tienes una prenda blanca muy sucia (un mantel, por ejemplo) puedes ponerla a remojo durante una hora en agua con bicarbonato (3 cucharadas soperas por litro de agua). Después lávala de forma normal.

- ¿Estás planchando tu camisa blanca favorita y, de repente, te encuentras una mancha resistente? Prueba a rociarla con zumo de limón y tiéndela al sol.

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Tu ropa de color, siempre perfecta

Las prendas oscuras y de colores intensos nos plantean un reto añadido. No solo debemos acabar con las manchas, sino que hemos de hacerlo sin dañar los colores. Acostúmbrate a tomar ciertas precauciones cuando laves este tipo de ropa y la conservará intacta mucho más tiempo:

- Pon la lavadora con prendas de colores similares, sin mezclarlas con las blancas.

- No laves esta ropa en agua caliente, porque perderá color.

- Lava todo del revés; será una protección extra.

- ¿Vas a seleccionar un programa especial? No cargues demasiado el tambor. Estos programas suelen estar concebidos para poca ropa.

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Combatir las manchas de comida

Son las más latosas, las más complicadas de eliminar: fruta, aceite, vino o café se materializan en forma de mancha sobre el mantel para poner a prueba nuestras dotes de limpieza. Sin embargo, existen formas de acabar con ellas. Como recomendación general, trata de eliminarlas lo antes posible, ya que el tiempo juega en tu contra.

- De grasa o aceite: cúbrela con polvos de talco o sal y deja actuar. Después aplica jabón lavavajillas y frota de fuera hacia dentro para evitar los cercos.

- De vino: frota con una mezcla de agua oxigenada y agua.

- De fruta: mezcla leche y sal y frota las manchas, impregnándolas totalmente. Deja secar y después lava de la manera habitual.

- Café y chocolate: las de café se quitan con una mezcla de alcohol, vinagre y agua. Las de chocolate con zumo de limón.

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¿Qué hacer contra las manchas de tinta?

No ocurren todos los días, pero te asaltan cuando menos te los esperas. Las manchas de tinta, por ejemplo, tienen buen o mal pronóstico según cómo sean. Para empezar, y haciendo honor a su nombre, las de rotuladores indelebles no suelen tener solución. ¡No se te ocurra dejárselos a tus peques! Mejor cómpraselos lavables.

Si las manchas son de rotuladores comunes o de bolígrafo, suelen desaparecer cubriéndolas con leche y dejándolas toda la noche en remojo. Para quitar las de bolígrafo pulverízalas por delante y por el revés con laca del pelo. Deja secar y después frota con agua y detergente. En caso de que falle todo lo anterior, prueba a frotar suavemente con un algodón empapado en alcohol.

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Manchas difíciles: de verdín, de chicle…

Te encanta ver cómo tus hijos se lo pasan en grande corriendo por una pradera verde, ¿verdad? Después de estas semanas tan duras de confinamiento es un placer disfrutar del aire libre. No dejes que la sombra de las futuras manchas de verdín empañe este momento de felicidad. Hay soluciones para acabar con ellas: bastará con que las empapes con vinagre blanco antes de meter la prenda en la lavadora. Si aun así no desaparecen las manchas, frótalas con alcohol y vuelve a lavar.

¿Se te ha quedado pegado un chicle en la ropa? Puedes meter la prenda en el congelador o frotar con un cubito de hielo para que se endurezca y poder retirarlo con un cuchillo. Otro truco efectivo consiste en colocar papel de horno sobre el chicle y pasar la plancha caliente. Se quedará pegado al papel y podrás eliminarlo fácilmente.

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Cuida los tejidos delicados

Aquí tenemos otro reto: eliminar la suciedad difícil en prendas delicadas. La dificultad está en que muchas veces no es posible utilizar productos específicos, puesto que dañan las fibras de estos tejidos.

- Seda: ¿acabas de descubrir una mancha en tu blusa de seda favorita? ¡No entres en pánico! Si es de grasa imprégnala con agua tibia y jabón líquido, deja actuar y después lava tu blusa como siempre. Si es de café, frota con yema de huevo diluida en agua.

- Terciopelo: elimina las manchas de grasa cubriéndolas con sal y dejando actuar. Después cepilla en la dirección de las fibras y seguidamente al contrario.

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Cómo hacer un blanqueador casero

¿Quieres un truco para hacer en casa tu propio producto blanqueador que, además, te ayude a combatir las manchas difíciles? Pon dos litros de agua en un contenedor grande, añade medio vaso de zumo de limón y dos cucharadas soperas de percarbonato de sodio (de venta en droguerías en forma de polvo granulado).

Cuando se haya disuelto, introduce tus prendas blancas y déjalas en remojo unos 30 minutos. Verás que la mezcla comienza enseguida a hacer espuma ya que el percarbonato libera oxígeno. Una vez transcurrida media hora, saca y escurre la ropa y lávala de la forma habitual.

Un consejo: puedes usar el percarbonato en la lavadora como un aditivo para potenciar el poder limpiador de tu detergente de siempre.

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