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¿Sabes cómo has de limpiar tus suelos de madera? ¿Qué cuidados necesitan para mantener su belleza? Este material noble y natural es también muy delicado. Es importante que observes ciertas rutinas de mantenimiento que no deterioren la madera, sino que te ayuden a realzar sus matices y la protejan del uso continuo y del paso del tiempo.

 

Más vale prevenir

Si has elegido la madera para los pavimentos de tu casa, ya sabrás que es importante tomar ciertas precauciones para protegerlos. Comienza por colocar un felpudo en la puerta de entrada para evitar que parte de la suciedad del exterior pase al interior. Acostúmbrate (y acostumbra a tu familia) a quitarte los zapatos nada más entrar y a cambiarlos por un calzado de estar en casa, si es que aún no tenías ese hábito. Ahora en tiempos de coronavirus hacerlo así es casi obligado.

Un consejo: si no has sido previsora y las suelas de goma de los zapatos han dejado unas manchas negras en el suelo de madera, puedes eliminarlas con una goma de borrar.

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Evita los arañazos

Uno de los daños más comunes que sufren los suelos de madera son los arañazos y rayones, difíciles de evitar. En cualquier caso, tomar algunas medidas puede ayudar, como colocar alfombras en las zonas más expuestas o de mayor uso, y cubrir las patas de muebles y sillas con fieltro para que no arañen el suelo.

Un consejo: si has montado en casa un lugar de trabajo y tienes una silla con ruedas, asegúrate de que estas son específicas para pavimentos blandos (como la madera), y si no lo son, cámbialas.

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A salvo del sol

La acción de los rayos solares sobre los suelos de madera puede provocar que estos cambien de color o se decoloren ligeramente. ¿Cómo evitarlo? Controlando la entrada de luz solar mediante estores y cortinas.

También es buena idea cambiar de vez en cuando la disposición de los muebles o retirando las alfombras en verano para tratar de minimizar los cambios de color en el pavimento.

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El aspirador, tu mejor aliado

El primer paso en la limpieza cotidiana de tu suelo de madera consiste en eliminar el polvo y la arenilla que pueda acumularse en él. Por eso tienes que pasar el aspirador de forma frecuente, para recoger la suciedad. Es mejor utilizar este electrodoméstico que barrer con un cepillo, ya que este último tiende a arrastrar las partículas lo que puede provocar arañazos.

Un consejo: coloca en tu aspirador un cepillo específico para superficies de madera. Casi todos los modelos vienen equipados con uno.

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Cuidado con el exceso de agua

Si crees que fregando a diario tu suelo de madera te queda más limpio, ve cambiando de idea porque lo que vas a conseguir es estropearlo. La humedad resulta perjudicial para este material, por lo que no debes limpiarlo con la fregona. O, al menos, no se te ocurra hacerlo con demasiada frecuencia. Recuerda que el mantenimiento diario de este tipo de pavimentos ha de hacerse con el aspirador. De todas formas puedes fregarlo con agua y un producto específico para madera cada quince días como mucho, utilizando una fregona de microfibra o de gamuza (retienen menos agua) muy bien escurrida.

Un consejo: apuesta por los productos adecuados. Los limpiadores multiusos dejan residuos sobre el suelo que harán que vaya perdiendo brillo y quedándose mate en alginas zonas.

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Vinagre, ¿sí o no?

Si estás buscando un producto natural y ecológico para mantener tu suelo de madera libre de suciedad, puede que hayas oído hablar de las bondades del vinagre. Son muchos los expertos que lo recomiendan, ya que se trata de un potente limpiador que dejará tu suelo impecable. Sin embargo, también hay especialistas que opinan que no se debe utilizar, especialmente en parquet barnizado. Desde Expertos en parquet recomiendan limitar (e incluso evitar) el uso del vinagre ya que el ácido acético, aunque acaba con la suciedad, también va eliminando la capa protectora del suelo, hasta dejar la madera desprotegida.

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Productos que es mejor evitar

Procura no utilizar limpiadores muy agresivos formulados a partir de sustancias químicas. Además de ser poco sostenibles y nada respetuosos con el ecosistema, pueden deteriorar la madera. Tampoco debes usar productos que contengan siliconas o ceras, aunque indiquen que aportan nutrición. Ten en cuenta que, en los suelos barnizados, el barniz protege la superficie de la madera y no deja que la cera penetre. Así, en lugar de nutrir, solo se consigue crear una película que atrapará la suciedad y el polvo.

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¿Y cómo desinfecto mi suelo contra el coronavirus?

La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestros hábitos de limpieza en el hogar. Ahora necesitamos, además de mantener nuestra casa a punto, desinfectarla para protegernos del virus. Pero, ¿cómo hacerlo en el suelo de madera? A estas alturas ya sabemos que el jabón es un arma eficaz para protegernos de la COVID-19, ya que desactiva el virus destruyendo la membrana de lípidos que lo rodea. Por eso, limpiar con un producto jabonoso puede ser una buena táctica. Otra alternativa es utilizar lejía disuelta en agua fría (en una proporción de dos cucharadas soperas por litro de agua). Desde la Federación Española de Pavimentos de Madera, y aunque reconocen el poder desinfectante de la lejía, no recomiendan abusar de ella, ya que resulta agresiva y a largo plazo podría deteriorar la capa de barniz que protege el suelo, dejándolo mate. Como recomendación general, se podría usar lejía de ser necesario, aunque procurando no abusar de ella.

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Eliminar las manchas

El suelo de nuestra casa está expuesto a las manchas. Es inevitable que estas se produzcan, aunque siempre hay cosas que se pueden hacer para tratar de minimizar las consecuencias. Para empezar, limpia las manchas nada más se produzcan con papel absorbente. Cuando antes lo hagas, mucho mejor.

- En caso de que la mancha sea de grasa, puedes tratar de eliminarla con polvos de talco, cubriendo la mancha y esperando 24 horas. Después retira los polvos de talco y limpia con un paño húmedo. También puedes utilizar ceniza.

- Si tu peque ha pintado el suelo con rotulador, puedes eliminarlo frotando con un algodón mojado en acetona. Haz previamente una prueba en un lugar no visible para evitar males mayores.

- Las manchas de café, vino y otros líquidos no resultan demasiado problemáticas. El barniz de acabado protege la madera y evita que la superficie sea porosa, por lo que estas sustancias no suelen penetrar. Puedes limpiarlas con un trapo impregnado en agua jabonosa.

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Con acabado aceitado

Algunos pavimentos de madera, como los de especies exóticas, se enaltecen con un acabado con aceite, en lugar de barniz. El aceitado consigue una apariencia mate y natural, que resalta la textura y los matices de la madera. Sin embargo, en los suelos aceitados el poro queda abierto, lo que tiene ventajas e inconvenientes. Si bien es fácil reparar arañazos y otros desperfectos, también son mucho más delicados frente a las manchas y la humedad. Para protegerlos es necesario aplicar un tratamiento con aceite dos veces al año.

En cuanto al mantenimiento diario, es mejor limpiar en seco, con un aspirador o pasando la mopa. Cuando el suelo esté muy sucio, lo mejor será utilizar un producto específico con aceite que aporte a la madera limpieza y nutrición.

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