La premisa de este artículo es inspirarte y animarte a que planifiques tu cocina con comedor. Quizá pienses que no tienes espacio para colocar una mesa, pero estas distribuciones de cocinas con office, grandes o pequeñas, harán que cambies de opinión. Ya sea para un desayuno o para comer y cenar a diario, contar con una mesa en la cocina tiene muchas ventajas y comodidades. Y hay muchas formas de colocar. Disfruta de todas estas opciones.
Respeta las medidas
La forma de la mesa hará que sea posible contar con ella en la cocina. Pero también su tamaño y la forma en que se integra en el espacio. Es posible que la mesa sea exenta, como este diseño circular por el que ha optado la decoradora Nora Zubia de Slow & Chic (www.slowandchic.com); una barra adosada a la pared, la isla de cocina; una mesa extensible…
Desde el estudio de interiorismo CírculoCuadrado Design (www.circulocuadrado.net) nos ayudan con las medidas: "una mesa es viable en una cocina siempre que el paso entre esta y los muebles no sea inferior a 1 metro. Si tenemos resuelto el metro en paralelo a los muebles nos dará la medida de la mesa. Siempre podemos reducir ese metro, pero es lo ideal".
Por su parte, Javier Castilla, jefe de diseño de Cocinas Rekker (Cocinasrekker.com), recomienda a la hora de calcular el tamaño de la mesa en sí "tener en cuenta que necesitamos 65 cm por comensal y si las sillas son con brazos hemos de contar unos 10 cm más".
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Mesas en cocinas abiertas
Cuando las cocinas prescinden de límites entre este ambiente y el contiguo, que generalmente es el salón, es habitual situal la mesa de comedor como elemento de transición, funcionando perfectamente la mesa como espacio para comidas rápidas a diario o reuniones más tranquilas. Para Rekker, en este tipo de distribuciones, "comedor y cocina comparten la mesa que se convierte en una sola". Es lo que ha hecho aquí la decoradora Pia Capdevila (Piacapdevila.com).
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Mesas exentas
Las mesas exentas son las que puedes colocar donde quieras. Es una manera económica y rápida de incorporar una mesa a la distribución de la cocina. Puedes adosarla a una pared -como en este caso-, para lo que las mesas de líneas rectas van perfectas. El objetivo es dejar despejado la zona de paso de la cocina. La mesa puede quedar en el centro de la estancia, si a cada lado de esta hay al menos 90 cm de distancia con la pared u otros muebles. Valora cómo te resulta más cómodo el movimiento por la cocina ya que no es lo mismo una distribución del mobiliario en línea que en forma de L con la cocina en medio.
Mesas en el centro de la planta pero de forma circular
Las mesas cuadradas o rectangulares ubicadas en el centro de la cocina son perfectas en espacio amplios y cuando la cocina está abierta. Pero si las dimensiones son algo más reducidas y quieres contar con un comedor, opta por una mesa de sobre circular que resulta más ligera y, al no tener esquinas, ganas algo de espacio y comodidad en el tránsito. Sigue manteniendo la regla de los 90 cm despejados alrededor de la mesa.
También son una buena opción cuando por la distribución de la cocina queda una esquina o rincón libre. Puedes optar por diseños tipo velador de 70 cm de diámetro o hasta 1,10 o 1,20 m para las cocinas más grandes.
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Mesas a medida
Por falta de espacio, porque quieres una solución ideal acoplada a tu cocina, porque la distribución solo te permite una mesa instalada en un rincón… hay mucho motivos por los que puedes querer una mesa de comedor o de office a medida; por funcionalidad o estética. En este caso, HollStudio, ha diseñado una mesa que funciona como comedor y office y que se acopla al tabique divisorio entre salón y cocina. Es el sobre de la mesa el que se extiende como estante en la pared.
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Mesa adosada a la isla central de la cocina
"Una mesa rectangular o cuadrada son muy recomendables para espacios grandes. Sus dimensiones las hacen ideales no solo para comer sino para convertir el espacio en una buena zona de trabajo", indica Javier Castilla de Rekker. En esta cocina, la distribución con una isla central de trabajo favorece adosar la mesa a este elemento de manera que se crea unidad.
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Vista cenital de la mesa junto a la isla
En esta otra cocina puedes ver con una imagen cenital el efecto que provoca adosar la mesa de comedor a la isla de la cocina. En este caso, la isla añade superficie de trabajo y se convierte en una barra alta con taburetes para estar o tomar algo de manera informal. La mesa de comedor, pierde altura y cambia de material para crear otro ambiente.
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Cuando es la isla la que se "une" a la mesa
En esta cocina proyectada por CírculoCuadrado Design casi se puede decir que la mesa es el elemento central, de grandes dimensiones (con capacidad para 6 comensales o más), y a él se adosa un módulo estrecho en el que se instala el fregadero. Hemos visto islas con mesas pegadas pero en este caso se trata de una solución diferente que cede el protagonismo y espacio al office.
Mesa extensible, más capacidad
"Si necesitamos una mesa más grande pero no disponemos de espacio, existen las variantes de mesas con opción de que sea extensible", recuerda Javier Castilla. La mesa puede ser extensible en sí, con una pieza que permite que se haga más grande o puedes optar por un módulo que integre una mesa extensible pequeña para desayunos rápidos, como en esta cocina con módulo central que integra una mesa. Es de Maisons du Monde. En otras ocasiones, la mesa "aparece" de un cajón.
Islas de cocina prolongadas y convertidas en mesas
"Este tipo de mesas son las que se prolongan de la isla central de una cocina. En este tipo de diseños la encimera de la cocina se convierte en la mesa para comer, minimizando la zona de almacenamiento inferior -total o parcialmente- para poder acercarnos a la línea horizontal y poder meter las piernas para estar cómodos", explican desde Cocinas Rekker. En este proyecto de Pia Capdevila, los módulos de almacenaje inferior desaparecen por completo creando la encimera una mesa en forma de L con para en el mismo material.
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Barra en la isla central
Este es un ejemplo de encimera de cocina prolongada y convertida en mesa de office tipo barra alta pero en la que los módulos inferiores de amacenaje se mantienen. Aquí se aprecia el fondo que tiene la solución y que permite introducir las piernas y arrimarse cómodamente. Es una propuesta de Feldman Architecture.
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Barra en la isla a dos lados
Si la distribución y dimensiones de la cocina lo permiten, puedes prolongar la encimera de una isla central no solo haciendo que vuele por un lado para crear la barra sino por dos o más, como ocurre en este proyecto que "crece" hasta adosarse a la pared y delimintar totalmente la cocina. De esta manera, ganas capacidad de comensales y estos no solo están en línea sino que pueden mirarse de frente, lo que hace más confortable la charla en una comida.
Mesa prolongada y divisoria
La interiorista Eva Mesa de Tinda's Project (www.tindas.es) ha creado aquí una encimera y mesa al mismo tiempo. La distribuciómn de la cocina en este caso cuenta con mobiliario en L adosado a las paredes y un módulo que delimita el espacio, abierto. La zona de cocción se adosa a su vez a otro elemento delimitador en madera y se prolonga la encimera, ganando superfice de trabajo y siendo, al mismo tiempo, una mesa de comedor.
Dede CírculoCuadrado, la recomendación a la hora de pensar en colocar una mesa en la cocina es "hacerla a medida, respetando las medidas mencionadas, porque dispondremos del máximo de superficie y así poder disfrutar de la mesa para comer, trabajar o reunirte con amigos. Mientras haya espacio, cuanto más amplia mejor".
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Con taburetes bajos
La isla central en la que se ubique la mesa de la cocina puede ser solo un módulo de apoyo -como en este caso, un proyecto de o2 Arquitectos- con algo de almacenaje o acoger la zona de cocción o fregado. Todo depende de la distribución más aconsejable en función de la planta. Pero si la encimera se prolonga sin módulos inferiores es posible optar por taburetes sin respaldo que queden totalmente ocultos debajo. Así no entorpecerán el paso.
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Una barra "superpuesta"
En esta cocina proyectada con mobiliario de la firma Rekker la pequeña barra se superpone sobre la isla, ganando los centímetros de grosor del material. Se juega con los acabados para delimitar espacios. Es el lugar perfecto para tomar algo a diario pero también para sentarse a compartir la tarea de preparar los alimentos mientras otro cocina.
Ventajas de las barras
"Desde CírculoCuadrado apostamos por la barra (como solución de mesa en una cocina) porque es la opción que necesita menos espacio y queda más integrada en el proyecto de cocina. La altura de la barra debe tener 90 cm, igual que la encimera de trabajo, la cual puntualmente podemos utilizar también como zona operativa. En cocinas pequeñas es la mejor opción".
En función del espacio y distribución de la cocina la barra puede quedar adosada a los muebles, a la isla, a la pared o a modo de península, como aquí.
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Mesas ocultas
"Cuando el espacio no es demasiado generoso e incluso si no queremos tener que sacrificar parte de la cocina en beneficio de la instalación de un área de comedor permanente, existen mecanismos que te permitirán ahorrar espacio cuando no esté en uso ya que quedan completamente integradas y ocultas en el mobiliario. Esta capacidad de aparecer y desaparecer dotará a tu cocina de un gran espacio y movilidad", nos asesora Javier de Cocinas Rekker. En este proyecto aparece la mesa Bigfoot de Protek con un sistema que se abate, de manera que queda totalemente vertical como si fuera el propio tabique y, en este caso, se esconde dentro de la paren.
Barras al otro lado de la cocina
Cuando las cocinas están abiertas con un vano o pasaplatos o totalmente y solo delimitadas por un elemento de módulos bajos de almacenaje, es frecuente contar con una barra con taburetes al otro lado del espacio que ocupa la cocina como tal. "Las barras de cocina son elementos multifuncionales que ayudan para aprovechar el espacio y los diseños son simplemente fantásticos. Hay diseños, estilos, colores y materiales para todos los gustos y bolsillos, es por eso que, las barras de cocina son un elemento sumamente funcional y casi indispensable en las cocinas de hoy", aportan desde Rekker. "Las barras de cocina ayudan a aprovechar al máximo cada centímetro cuadrado y crean espacios funcionales y estéticos, lo que en pisos urbanos es una prioridad ya que el espacio está limitado", añade y como ejemplo vemos cómo el estudio de interiorismo R de Room (www.rderoom.es) ha optado por una barra en madera con taburetes en el mismo acabado para rematar el conjunto en blanco de la cocina.
Otro ejemplo de barra divisoria
En esta otra cocina, diseñada por Coblonal Interiorismo (www.coblonal.com), el espacio también se delimita del contiguo con una barra con taburetes. En este caso la cocina se distribuye con mobiliario en forma de L y se demarca con este elemento bajo rematado por una encimera en madera que se prolonga en el lateral a modo de pata.
Mini cocina con barra
Desde Rekker "puestos a elegir, aconsejamos las barras en la cocina por ser la versión más versátil ya no solo por el abanico tan amplio en cuanto a materiales y tamaños sino también porque nos permiten su instalación en cocinas de espacios más reducidos. Es la mesa ideal para desayunos o cenas rápidas o como centro de reunión-ocio sobre el que disfrutar de una agradable sobremesa con familiares y amigos". Y como ejemplo para que te inspires, aquí tienes otro proyecto de cocina mini con una barra ligera y muy decorativa (el resultado en un office estiloso), ideado por Aleksei Volkov.
La mínima expresión en barra de cocina
Para un desayuno o merienda, bastan 30 cm de fondo en la barra. Si quieres algo más de espacio para colocar platos llanos ya tienes que pensar en 40-50 cm de fondo. Este es un ejemplo de barra mini, obra de Idearch Studio. Sus propietarios no querían prescindir de comedor en la cocina y optaron por una solución ligera que no restase espacio pero que les permitiese tomar algo rápido e informal.
A medida y adosada a la pared
Esta mesa es un ejemplo de solución de comedor en la cocina a medida, con unas dimensiones "controladas" y ligera. Se apoya en la pared -que cuenta con muebles de almacenaje de fondo reducido- y en una única pata lo que deja el espacio inferior más despejado. Es una propuesta de Ingrid Matheu (Ingridmatheustudio.com).
Una gran gran mesa adosada a una isla
Javier Castilla nos recuerda que "hemos de ser conscientes de que el tipo de mesa que escojamos para la cocina vendrá determinado por el espacio de la misma". En este caso, la mesa se adosa e integra en la isla. Se trata de un elemento rectangular de grandes dimensiones que se convierte en mesa de comedor idónea para reunir a muchos comensales, proyectado por Fabrizio Pugliese. De nuevo el juego de materiales y acabados ayuda a definir los ambientes.
La ubicación idónea, cerca de la luz natural
Por supuesto, si vas a usar el office con frecuencia, lo ideal es ubicarlo cerca de una fuente de luz natural. Si cuentas con una ventana y más si tienes vistas, puede ser muy agradable desayunar, comero o cenar con ese marco. Sería lo más recomendable si la distribución lo permite. Dale preferencia al comedor cerca de la ventana antes que, por ejemplo, al fregadero. En cualquier caso, también debes pensar en la iluminación artificial para cuando anochece. Planifica una o varias lámparas de techo, aplique de pared, focos empotrados…
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Ejemplo de 'office' en la cocina con flexos de pared
Esta imagen hará que te inspires para crear un comedor en la cocina con una mesa estrecha adosada a la pared (cuenta con ruedas que permiten desplazarla cómodamente para colocar sillas en el lado desaprovechado). Es una buena opción para cocinas de planta alargada y con un comedor que no apuesta por barra alta. La iluminación artificial se ha solucionado con flexos articulados en la pared que permiten orientar el foco.