Un apartamento sofisticado, moderno y elegante en el que los metros parecen multiplicarse. Descubrir las posibilidades de un piso antes de empezar a reformarlo suele ser la clave para afrontar todo el proceso que conlleva la transformación. Y la interiorista de Slow & Chic, Nora Zubia, vio claro cuáles eran las intervenciones principales que debía acometer en este proyecto para lograr lo deseado.
El punto de partida
"El antes de este piso, situado en un céntrico barrio de Madrid, era un angosto pasillo en el que desembocaban cada uno de los dormitorios, además de la cocina y el baño para acabar en un amplio salón comedor, oscuro y desconectado de la terraza", explica Nora Zubia, la interiorista del estudio Slow & Chic (www.slowandchic.com), que ha llevado a cabo la transformación. Además, la terraza, ahora un elemento clave tras la reforma, "se asomaba casi de casualidad y con timidez, cómo queriendo pasar desapercibida", recuerda.
El objetivo de la reforma
La propia interiorista nos explica que "desde un inicio los dueños tuvieron claro que el punto fuerte de la reforma de este apartamento sería darle el protagonismo que se merecía a la terraza, ampliar las estancias, así como redistribuirlo con el único objetivo de que la luz natural lo inundará todo y el piso se convirtiera en un lugar de espacios amplios, acogedores y que invitaran a quedarse a vivir".
Para ello, la entrada a la vivienda se funde ya con el área social: un espacio que comparten la cocina y el salón y que, a su vez, se prolongan visualmente en la terraza. La puerta que queda a la derecha según se accede a la casa comunica con el baño.
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Cocina bien definida
Una de las claves de esta reforma era la de crear un único espacio para la cocina y salón, integrando de manera natural la terraza como una zona más de comedor o de relax. La cocina queda delimitada por una península que se convierte en una cómoda mesa alta con encimera volada -realizada en cuarzo compacto-, que permite "prescindir" de un espacio independiente de comedor como tal.
Además, para que todo se viera integrado, equilibrado y con ese toque sofisticado que luce el interiorismo, se buscó un hilo conductor a lo largo de todas las estancias en la forma de espiga en el suelo, que se prolonga en algún elemento del salón.
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La cocina en madera
"El diseño de la cocina fue pensado para que se integrara perfectamente en el salón y para que el espacio fuera continuo sin ningún elemento que lo rompiera visualmente", explica Nora Zubia. Así el mobiliario de la cocina se organiza en forma de U con muebles en madera -en color cashmere en los armarios- para darle elegancia y diferenciación respecto al ambiente más habitual de cualquier otra cocina.
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Un salón elegante y bien aprovechado
El salón es un espacio amplio, decorado con las piezas justas, que parece más amplio gracias a la prolongación que encuentra en la terraza a través del ventanal. "En el salón, de concepto abierto y que comunica con la terraza, los elementos claves fueron la chimenea de bioetanol revestida del mismo material usado en el suelo y la puerta corredera tipo farm style realizada a medida y que delimita la zona de descanso y el despacho", detalla Nora.
Una de las claves del proyecto fue ampliar la salida a la terraza para que resultada más funcional y, al mismo tiempo, ganar esa sensación de continuidad y apertura. El acierto fue que el escalón que queda delante de las hojas correderas es un banco que amplía la zona de asiento del estar y un lugar adecuado para leer. La sencillez impera, y como muestra, la ligera composición suspendida en la pared que integra los audiosivuales, junto a la chimenea, y las mesas auxiliares circulares escogidas como mesa de centro.
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Los detalles "estilosos" del salón
En esta toma se aprecia en detalle el banco en el que se ha convertido el escalón de acceso a la terraza, también revestido en el mismo acabado que el suelo con remates en negro; y la puerta corredera en oscuro que marca la entrada al único dormitorio del apartamento.
En cuanto a los materiales usados en todo el interiorismo, predominan las tonalidades suaves -no exentas de esos exquisitos contrastes en piezas o elementos determinados-. Como detalla Nora Zubia: "dimos especial importancia a los materiales, buscando materiales cálidos y elegantes: tarima oscura, terciopelos en los textiles, y negro y dorado en lámparas y mobiliario auxiliar".
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Nueva vida para la terraza
Tras la reforma, la terraza no pasa desapercibida en este apartamento. Se convierte en un lugar más en el que hacer vida y que amplía los espacios interiores. "Quisimos dividirla en dos zonas: zona relax y de comedor, que resultara cómoda, acogedora y que invitara a vivirla", comenta la interiorista de Slow & Chic.
En la zona de estar se optó por un sofá de exterior en forma de L con un diseño ligero -al levantarse del suelo varios centímetros- pero con capacidad. La mesa de centro a juego, las alfombras de exterior y plantas y complementos hacen de este rincón un oasis urbano funcional y agradable.
Desde el dormitorio
Esta es la imagen que se percibe desde la entrada al dormitorio, donde también se ubica un pequeño despacho, y que cuenta con un armario diseñado como vestidor tipo closet. A pesar de quedar delimitado, lo que preserva la intimidad del ambiente, la sensación de continuidad es total por la prolongación del suelo y el uso de los mismo materiales, acabados, tonalidades y estilo decorativo.
Con vestidor y rincón de trabajo
En el dormitorio, que incluye un vestidor, se simplificó la decoración al máximo. Era fundamental que el espacio rebosara luz, para lo que se apostó por el color blanco y otros neutros -que reflejan la luminosidad-. Aquí se aprecia cómo se resolvió el vestidor con un armario tipo closet delimitado por un panel corredero. A su lado, el retranqueo de la planta se aprovecha como espacio de trabajo en casa.
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Un despacho de estilo contemporáneo
Integrado en el dormitorio pero en un espacio definido. Esto es posible por el retranqueo de la planta. Además, al encontrarse dentro de la zona de descanso, es posible disfrutar de calma y silencio aunque haya otra persona en la zona de día. Se ha decorado con una mesa en madera y estructura en color ngro, una ligerísima balda complementaria en la pared, una silla, un banco y los complementos decorativos esenciales.
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El dormitorio, una oda a la sencillez
En cuanto a diseño del mobiliario, piezas, colores y materiales."Optamos por un cabecero de madera lacado en blanco y mesitas de noche integradas (dos módulos suspendidos). La parte superior de la pared del cabecero se empapeló en tono beige con motivos de espiga", nos comentan desde Slow & Chic, creadores de este apartamento.
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Un baño único
El apartamento cuenta con un solo cuarto de baño. Por este motivo, Nora Zubia quería darle protagonismo y cuidar especialmente su estilo para que la sensación al entrar fuera "la de estar en el baño de un hotel". La pared pincipal se revistió de azulejo cerámico en negro, dibujando nuevamente la forma de la espiga del suelo. Se combinó con otros azulejos idénticos en forma pero en tonalidad mate con brillo. El suelo en gris y la zona de la ducha, independiente en otros acabados. Sobre la pared principal destaca en contraste el mueble del lavabo en madera tono natural, en un diseño suspendido y de generosas dimensiones, diseñado a medida con lavabo sobre encimera y grifería mural dorada.
Se cuidó especialmente también la iluminación indirecta en el único baño del apartamento mediante un espejo retroiluminado y un foso creado en la zona de la ducha.