Revestir una pared con papel pintado es una de las tendencias decorativas más en boga de los últimos tiempos. Y no es extraño, puesto que es decorativo, económico, fácil de instalar y hace gala de una amplísima variedad de diseños. Te mostramos unos papeles que imitan a la perfección otros materiales, con apariencias muy particulares y acabados propios.
Ladrillos que no lo son, tablones de madera que no existen, paredes de cemento de mentira… ¡Y todo parece real!
De hecho, es difícil distinguir en cualquiera de estas superficies la realidad de la ficción.
La culpa la tienen una avanzada tecnología en escáneres de alta resolución y las últimas técnicas de impresión digital. Estos avances han hecho posible la fabricación de papel pintado con una imagen muy realista de otras materias. Ahora puedes recrear en tu casa, de la manera más fácil, cualquier superficie que desees. Echa un vistazo a estos diseños que no son lo que parecen… ¡y enamórate!
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1. Ladrillo a la vista
Tener en tu salón o en el dormitorio una pared de ladrillo visto es una idea muy original, que quedará genial en ambientes de estilo nórdico, industrial o rústico. Aunque hay otras opciones, empapelar con un diseño que imite el ladrillo es la forma más sencilla de conseguir este efecto decorativo. Existe una gran variedad de modelos, con tonalidades diferentes: más claras u oscuras, pintadas de blanco, más o menos rústicas, etc.
Un consejo: a la hora de colocar papel pintado es muy importante que los dibujos casen a la perfección. Para ello debes tener en cuenta el rapport (la distancia en sentido vertical que hay entre dos puntos idénticos del diseño) y mover las tiras hasta que coincidan los motivos. Así conseguirás un resultado perfecto.
2. Madera cálida
Si lo que quieres es aumentar la sensación de calidez de un espacio, recurrir a la madera te asegurará un éxito rotundo. Se trata de un material natural muy auténtico que hace los espacios más acogedores. Aunque revestir una pared con madera no es una mala opción, siempre resultará más sencillo recurrir al papel pintado. Ya sabes que es más fácil de instalar y además no requiere ningún mantenimiento posterior. Además, podrás elegir entre un sinfín de modelos, todos ellos de gran realismo. Déjate guiar por el estilo del espacio y opta por diseños más o menos irregulares, con acabado envejecido, rústicos o clásicos, etc.
Un consejo: si la habitación donde quieres instalar el papel pintado es pequeña o no cuenta con mucha luz, elige un modelo de madera decapada en blanco, que resultará más luminosa.
3. La elegancia del mármol
¿A quién no le apasiona una pared revestida de mármol? Pocos materiales son más elegantes y glamourosos que esta maravillosa piedra natural. Sin embargo, resulta bastante costosa y no está al alcance de todos los presupuestos. Por suerte, esto ya no es un problema porque ahora podemos conseguir el efecto del mármol gracias al papel pintado. Hay modelos que imitan su apariencia y textura con tanto realismo que resulta muy difícil descubrir la “trampa”. Si te decides, podrás elegir papel con efecto mármol en muchos colores y con vetas distintas. Combínalo con otros materiales naturales como la madera y lograrás crear ambientes únicos y muy modernos.
Un consejo: asegúrate de que la pared está totalmente lisa antes de colocar el papel pintado. Es muy importante reparar las grietas y desperfectos y rellenar los agujeros.
4. Hormigón en bruto
El hormigón ya no es solamente un material de construcción. Ahora es también un revestimiento decorativo, propio de los ambientes de estilo industrial. Si te parece difícil conseguir en casa una superficie de hormigón en bruto que le de un toque urbano a tu salón, apuesta por imitarla con papel pintado. Solo tienes que elegir el modelo que prefieras: pulido o irregular, más claro o más oscuro, grisáceo o amarronado, de grano fino o textura gruesa. Un recurso muy especial que llevará a tu casa la esencia de los lofts neoyorquinos del siglo XX.
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5. Una pared de azulejos
Combinar las piezas cerámicas con otros revestimientos es una alternativa muy especial para decorar una estancia, ya sea el salón, el baño o la cocina. Sin embargo, alicatar es laborioso. Si quieres conseguir el resultado decorativo de las baldosas pero sin pasar por obras engorrosas, lo tuyo es el papel pintado. Hay muchos diseños que imitan azulejos, desde modelos clásicos y coloristas hasta los más sobrios y contemporáneos. Un consejo: ¿vas a empapelar el baño o la cocina? Entonces elige un papel vinílico. Gracias a la capa plástica que protege el dibujo, resiste mucho mejor las manchas y la humedad, y se puede lavar sin problema.
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6. El terrazo está de vuelta
¿Creías que el terrazo era cosa del pasado? ¿Un pavimento antiguo que había caído en el olvido para siempre? Nada más lejos de la realidad. El terrazo, aquel aglomerado de cemento y fragmentos de piedra que revistió los suelos de las casas de los años 60 y 70, regresa para decorar espacios de lo más contemporáneo. Eso sí, vuelve actualizado, haciendo gala de nuevos patrones y gamas de color, y con una apariencia más fresca. El poder decorativo del terrazo llega pisando fuerte. Para comprobar si este curioso material te ha ganado para siempre o si solo es un enamoramiento pasajero, puedes decorar una pared de tu casa con un papel pintado de efecto terrazo como el de la imagen.
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7. Segunda piel
Resulta sorprendente cómo el papel pintado es capaz de imitar de una forma tan fidedigna materiales como la piel de cocodrilo, por ejemplo. Sin embargo, es posible y aquí tenemos la prueba. Tendrás que tocar la pared para descubrir la mentira y, aún así, te costará porque el tacto es también de lo más real… La piel de cocodrilo siempre se ha identificado con lo exclusivo, con la elegancia y la calidad excepcionales. Por eso, si quieres poner un toque de glamour en tu casa, será un gran idea hacerlo con este papel pintado tan especial. Ya sea de reptil, de vacuno o de felino, la piel animal es el recurso decorativo perfecto para diferenciar un ambiente. Siempre que, por supuesto, no sea auténtica.
8. Baldosas de estaño
Desiguales, envejecidas, un poco deterioradas… Así lucen las baldosas de estaño que se usaban a finales del siglo XIX en muchas casas norteamericanas. Se trata de unos peculiares azulejos de metal esmaltados que trataban de imitar, de una manera más económica y sencilla, las escayolas de las casas señoriales europeas. Estas planchas de metal repujadas y pintadas con esmaltes se utilizaron en la decoración de residencias particulares, almacenes y oficinas en Estados Unidos. Encontrarlas hoy es toda una hazaña, aunque siempre podemos recrear su encanto con un bonito papel pintado. Un toque retro que te cautivará. ¿Te animas?
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9. La naturalidad del corcho
Si te atrae la belleza de los elementos naturales, entonces te gustarán las superficies de corcho, un material que se extrae de la corteza del alcornoque y que muestra una gran variedad de tonalidades y acabados. Elegir un papel pintado que imite la mágica textura del corcho puede ser la alternativa decorativa que andabas buscando. En especial si lo que quieres son superficies originales, que se salgan de lo común y añadan personalidad a tus estancias. A la hora de elegir, tendrás que decidir si prefieres discreción o espectáculo, ya que existe un gran abanico de posibilidades: desde modelos muy sobrios y regulares a otros más heterogéneos y rotundos.
10. Efecto óxido
Cuando el hierro se oxida por efecto de la humedad queda cubierto por una sustancia de color marrón rojizo que le aporta una apariencia muy característica. Es la apariencia del óxido. Tratar de recrearlo en una superficie concreta es un recurso decorativo que va muy bien en determinados ambientes de estilo contemporáneo e industrial. El papel pintado te brinda la oportunidad de conseguir ese efecto óxido allí donde prefieras. Puedes utilizarlo en un espacio concreto y limitado, y combinarlo con otros materiales como madera desgastada, mobiliario de estilo factory y grandes lámparas de hierro.
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